Autoestima: el valor más imprescindible para nuestros hijos
Puedo decir que en materia de autoestima no he sido siempre una buena alumna, y que con ello he aprendido que no valorarse tiene consecuencias en todos los ámbitos de la vida: desde el trabajo, la salud y las relaciones de pareja.
También aprendí que el amor a uno mismo es una herramienta super poderosa, y que si bien disfruto poder darle a mis hijas cosas materiales, estoy convencida de que la autoestima es lo que hará una verdadera diferencia en sus vidas.
Leí varias investigaciones sobre esto, y las conclusiones son similares: las personas con suficiente amor propio tienen relaciones de pareja más sanas, cuidan más su salud y son más propensas a superar obstáculos y a tomar mejores decisiones. También disfrutan más de sus logros, toman más riesgos, tienen más amigos, son más sociables y viven mejor.
Si pudiera regalársela a mis hijas, te aseguro que invertiría todo lo que tengo. Pero así no funciona la vida y por ello la opción que me queda es trabajar día a día para transmitirles a ellas la importancia del amor y la valoración de uno mismo.
Aunque no está establecido si la autoestima viene en los genes o únicamente se aprende, profesionales coinciden en que los padres podemos hacer mucho en ese sentido, como por ejemplo:
Empezar por nosotros mismos: Si nos pasamos el día criticando todo lo que hacemos, y atacándonos con palabras negativas, es probable que los pequeños no estén aprendiendo nada bueno de nuestras acciones.
Empezar temprano: Los hábitos que se aprenden de pequeños tienden a durar toda la vida.
Corregir sus acciones sin criticar su persona: Un hijo no es “malo” porque haya hecho algo incorrecto. Decirle que ha hecho algo malo es mejor que decirle que es mala persona.
Poner atención completa: Es importante que ellos vean que hay un momento del día en el que la atención es exclusiva para ellos (y esto significa apagar la televisión y dejar el teléfono por un rato).
Apoyar sus iniciativas: Si ven que los papás confiamos en que son capaces de hacer algo nuevo, y que los apoyamos, eso los ayudará a tener confianza en sí mismos.
No cubrir sus errores: Si nuestros hijos se equivocan puede ser que nos duela un poco, pero ellos tienen que aprender de sus errores y entender también que tienen ese derecho a que algo les salga mal.
Celebrar sus logros: El reconocimiento es un impulso maravilloso. Cuando alguien nos dice que hicimos algo bien, queremos hacerlo aún mejor.
Aceptar sus emociones: Aunque a los adultos nos parezca que nuestros hijos están enojados u ofendidos por una tontería, para ellos puede ser algo muy importante.
Por último debemos amarlos sin condiciones: Nuestros hijos tienen que saber que los amamos tal y como son, y que nuestro amor acepta sus errores y celebra sus éxitos.
¿Cómo les enseñas a tus hijos a valorarse a sí mismos?