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Corrupción

‘Coyotes’, narcos y un violador han pedido empleo a la Patrulla Fronteriza y al CBP, revela informe

A pesar de que varios aspirantes aceptaron en entrevistas que habían cometido delitos graves que los descalificaban del puesto, el gobierno federal les practicó la prueba del polígrafo, lo cual significó un gasto innecesario de 5.1 millones de dólares, según un reporte.
12 Ago 2017 – 05:58 PM EDT
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Agentes de la Patrulla Fronteriza decomisan un cargamento de marihuana que intentaba ser distribuido en este país. Crédito: Getty

LOS ÁNGELES, California.- Un reporte del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revela que entre los 2,300 rechazados en el proceso de selección de agentes de la Patrulla Fronteriza y de aduanas, algunos confesaron que participaron en el tráfico de personas y de droga, que eran cercanos de personas que lo hacían, e incluso uno aceptó que violó a una mujer intoxicada.

El informe, que revisó los trámites de isión de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) de 2013 a 2016, también encontró que a pesar de que en entrevistas los aspirantes hicieron estas revelaciones que los descalificaban, esa dependencia continuó el proceso de selección y les realizó el examen del polígrafo, resultando en el despilfarro de 5.1 millones de dólares.

También conocida como máquina de la verdad o detector de mentiras, el polígrafo registra las variaciones de la presión arterial, el ritmo cardiaco, la frecuencia respiratoria y otros estímulos físicos generados ante determinadas preguntas que se realizan a una persona.

“Los solicitantes itieron el consumo de drogas ilegales, el contrabando de narcóticos, el tráfico de personas y tener relaciones cercanas con personas que cometen estos crímenes”, indica el reporte publicado este viernes por la Oficina del Inspector General del DHS.

“Además, el CBP proporcionó información a una solicitante que, durante la entrevista previa al examen, itió participar en la violación en grupo de una mujer intoxicada e inconsciente”, agregó el informe.

Univision Noticias solicitó al CBP un comentario sobre este informe, pero sus voceros no respondieron. Esa agencia contempla contratar a 5,000 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza. El viernes, unos minutos después que se publicó dicho reporte, el CBP divulgó un video alentando a los interesados en unirse a sus filas para “detener terroristas” y combatir la inmigración ilegal y el tráfico de armas.

“Ahora es tiempo de ser un oficial del CBP”, se titula la grabación de un minuto que muestra a los oficiales en distintas tareas.

Corrupción fronteriza

A finales de 2016, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) lanzó una campaña para combatir la corrupción en la frontera, tras ventilarse que cerca de 200 empleados del DHS y algunas de sus agencias, entre ellas la Patrulla Fronteriza y el CBP, han recibido unos 15 millones de dólares en sobornos de carteles de la droga mexicanos a lo largo de una década.

Uno de los casos más reciente señala al exagente del CBP José Luis Cota, quien a finales de mayo fue sentenciado a cinco años en prisión federal tras aceptar que ayudó a un grupo de traficantes de personas, permitiendo la entrada de indocumentados a través de su caseta en la garita de San Ysidro, en la frontera San Diego-Tijuana.

De acuerdo a la acusación, Cota, quien durante 15 años estuvo en las filas del CBP, fue arrestado en septiembre de 2016 después de que una investigación descubrió que miles de dólares fueron a parar a sus cuentas bancarias y a un escondite en su vivienda por colaborar en el contrabando de personas de noviembre de 2015 a septiembre de 2016.

Documentos judiciales exponen que él recibió 13,000 dólares solo por permitir que cruzaran dos indocumentados por su caseta de revisión en San Ysidro. Además, le depositaron más 44,000 dólares por otros sobornos. En su hogar, las autoridades encontraron más de 17,000 dólares en efectivo.

Su cómplice, Miriam Juárez-Herrera, también le pagó con favores sexuales.


A finales de junio, Noe López, quien fue agente de la Patrulla Fronteriza durante una década y quien servía en la estación Imperial Beach, en California, se declaró culpable ante un tribunal federal por intentar traficar droga de México a Estados Unidos.

El FBI le tendió una trampa, luego que un falso narcotraficante que ó a López aceptó ser un informante de las autoridades. Al oficial fronterizo le hicieron creer que en diciembre, mientras estaba en servicio, recogería mochilas que contenían tres kilos de metanfetamina y siete kilos de cocaína. Por esto, él recibió 10,000 dólares en efectivo.

Poco después de que le entregaron su “pago” él fue arrestado. Ahora se enfrenta a una pena mínima de 10 años en prisión por cada uno de los dos cargos y una máxima de cadena perpetua. Un juez lo sentenciará el 8 de septiembre.

“Aunque hay un número relativamente pequeño de ellos, los agentes corruptos de la Patrulla Fronteriza son una amenaza para la seguridad nacional y por eso son una prioridad muy alta para la fiscalía”, dijo la fiscal federal Alana W. Robinson sobre este caso.

Los pecados de los aspirantes

La Ley Anticorrupción en la frontera de 2010 requiere que los solicitantes de empleo del CBP se sometan a un examen de polígrafo antes de ser contratados. La prueba se usa como una herramienta para identificar potenciales aptitudes y problemas. Según la dependencia, de 2013 a 2016 gastó alrededor de 72.3 millones de dólares en este programa y istró los exámenes de 32,847 aspirantes.

En ese período, alrededor de 2,300 solicitantes no cumplían con los requisitos pero aún se sometieron al polígrafo. Cada prueba cuesta 2,200 dólares. En ocasiones, esa evaluación se le realizó varias veces a los aspirantes no aptos para el cargo, según el reporte de la Oficina del Inspector General del DHS.

Al revisar una muestra de 380 pruebas de polígrafo, se encontró que 71 solicitantes (19%) hicieron confesiones que ya los descalificaban para un puesto como agente federal. Pero el CBO continuó el proceso de selección incluso cuando los solicitantes “itieron cosas como el consumo de drogas ilegales en los últimos dos años o haber cometido crímenes graves”, cita el informe.

Uno de esos aspirantes itió tener problemas de temperamento “que lo llevaron a un recurrente abuso infantil, un caso de violencia doméstica y vandalismo repetitivo”.

“Dado que se planea contratar a 5,000 agentes adicionales en la Patrulla Fronteriza, es importante que el CBP centre sus recursos en los candidatos más calificados y adecuados”, dijo el inspector general el DHS, John Roth.

La oficina de Roth recomendó descalificar a los interesados que confiesan faltas graves desde las entrevistas, para evitar el despilfarro del dinero de los contribuyentes, algo que aceptó el CBP. Además, la agencia ha iniciado un programa piloto para un nuevo formato de polígrafo.

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