Consumidores de marihuana en California aún se enfrentarán a decomisos y arrestos federales
LOS ÁNGELES, California.- A pesar de que California legaliza el uso recreativo de la marihuana a partir del 1 de enero, las autoridades federales advierten que seguirán incautando desde un cigarro hasta cargamentos de la hierba en cruces fronterizos, retenes, revisiones en aeropuertos y operativos.
La nueva ley permitirá a cualquier persona mayor de 21 años portar un máximo de una onza de marihuana, pero la ley federal aún lo considera un delito. Se trata del dilema al que se han enfrentado desde 1996 los dispensarios de la hierba para uso medicinal y sus clientes.
"Aunque la marihuana para uso medicinal y recreativo puede ser reconocida como legal en algunos estados del país, la producción, importación, posesión, venta y distribución de marihuana siguen siendo ilegales bajo la ley federal", explicó Ralph DeSio, portavoz de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), cuyo objetivo es detener el flujo de droga, armas e indocumentados por garitas y aeropuertos.
"En consecuencia, se prohíbe cruzar a través de los puntos de control de la Patrulla Fronteriza o intentar ingresar a Estados Unidos a través de una garita con marihuana y podría resultar en multas, confiscación, arresto y enjuiciamiento", agregó DeSio en un comunicado enviado a Univision Noticias.
Esta agencia reiteró que la posesión de marihuana será castigada en los ocho puestos de control en carreteras en California manejados por la Patrulla Fronteriza, prueba de que cuando se trata de la frontera son las leyes federales las que mandan. A nivel federal, la marihuana es considerada una sustancia ilegal como la heroína, la cocaína y la metanfetamina.
"Antes y después del 1 de enero las cosas no cambiarán en lo que a nosotros respecta", dijo Ryan Yamasaki, subdirector de la Patrulla Fronteriza del sector San Diego, a la agencia AP. "Somos una agencia de seguridad federal y por lo tanto estamos obligados a hacer cumplir las leyes federales".
Los puestos de control, algunos de los cuales están a 100 millas (161 kilómetros) de la frontera con México, son considerados la última barrera contra la inmigración ilegal. También son un filtro para los cargamentos de los carteles de la droga, aunque incluso han caído ciudadanos estadounidenses con cantidades ínfimas de marihuana. Eso basta para enfrentar a la justicia.
La DEA seguirá tras los carteles
"La ley de California que legaliza la marihuana recreativa tendrá poco (o ningún) efecto en los esfuerzos de la DEA (istración para el Control de Drogas) aquí en el área de Los Ángeles", señaló el portavoz de esa dependencia, Timothy Massino. "Continuaremos aplicando la ley federal en lo que respecta a nuestra misión", enfatizó.
La tarea de la DEA es identificar, desarticular y desmantelar las principales organizaciones de tráfico de drogas involucradas en la fabricación a gran escala, el contrabando o la distribución de narcóticos. En ese sentido, la agencia no perderá de vista los ya se ha detectado en otros lugares con normas similares.
Un 40% de las confiscaciones de marihuana en los retenes de la Patrulla Fronteriza de 2013 a 2016 fueron de apenas 28 gramos (una onza) y estaban en manos de ciudadanos estadounidenses, según un reporte del gobierno emitido el mes pasado.
La Patrulla Fronteriza opera 34 puestos de control vial permanentes a lo largo de la frontera con México y otros 103 "puestos tácticos", es decir, simplemente con conos anaranjados y letreros que erige temporalmente.
Ronald Vitiello, subdirector del CBP, que supervisa a la Patrulla Fronteriza, calificó las confiscaciones de droga "un efecto secundario" de la lucha contra la inmigración ilegal. Los conductores con pequeñas cantidades de drogas son detenidos, retratados y fichados, pero se les suelta poco después porque no se les considera una prioridad.
La contradicción entre las leyes estatales y federales se hizo evidente a escala menor cerca de la frontera con Canadá cuando el estado Washington legalizó la marihuana en 2014. Pero los puestos de fronterizos de California son mucho más transitados y tienen a muchos agentes más.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza tienen una ardua labor en los puestos instalados en medio de una carretera. Deben estar atentos a cualquier conductor que luzca nervioso, que esté aferrado al volante, que evite mirar a los ojos o que balbucee cuando se le hagan preguntas. Algunos automovilistas entran en pánico cuando se van acercando al puesto, una acción que inmediatamente los delata.
Pero algunos habitantes de la zona se quejan de los puestos de control, denunciando que los traficantes o inmigrantes invaden propiedades privadas en su intento por eludir las estaciones y que algunos incluso mueren de deshidratación en el camino.
Normas que se contradicen
Las leyes estatales y federales sobre la marihuana han estado en conflicto desde que California se convirtió en el primer estado en legalizar la droga para usos médicos en 1996. A partir de la próxima semana California formará parte junto a otros seis estados y a Washington D.C. de los que han legalización el narcótico con fines recreativos.
Un incidente ocurrido el pasado viernes muestra que incluso hay confusión entre empresas y policías estatales. Sucede que los trabajadores de Old Kai Distribution transportaban marihuana de una granja cuando fueron detenidos por un agente de la Patrulla de Carreteras de California (CHP) en la carretera 101 cerca de Ukiah, contó Joe Rogoway, un abogado de la compañía, a la agencia AP.
El vehículo no tenía logos de la empresa y fueron detenidos por una infracción de tránsito. Aunque los trabajadores le mostraron al uniformado la licencia de la compañía y un manifiesto por la marihuana, el agente insistió en que era ilegal, pidió refuerzos y arrestó a los hombres, quienes fueron citados por transporte ilegal y posesión de la hierba. La marihuana y la camioneta fueron confiscados.
Posteriormente, las autoridades aceptaron que se trató de un malentendido, ya que la compañía puede transportar marihuana dentro del condado con su licencia, según dos ordenanzas aprobadas este año.
"Es incomprensible que esto haya ocurrido", dijo el abogado Rogoway.
Pero el comisionado interino del CHP, Warren Stanley, aseguró que el arresto y el decomiso fueron apropiados porque también se requiere una licencia estatal para el transporte de la hierba y esos permisos no entran en vigencia hasta el lunes.
Cabe señalar que el fiscal general de EEUU, Jeff Sessions, un férreo opositor a la legalización de la marihuana, dijo en noviembre que está haciendo un estudio exhaustivo sobre la efectividad de las leyes actuales, suscitando conjeturas de que habrá una postura más dura comparada a la asumida por el gobierno anterior de Barack Obama.