Horacio conoció a uno de los ídolos de la infancia: Oreste Berta. Otro a quien le compartió su sueño de trabajar en Módena. Berta, seguro impresionado por su Fórmula 2, le consiguió una cita con uno de los ejecutivos más importantes de Mercedes-Benz en la Argentina: El Maestro, Juan Manuel Fangio. (En la foto: JM Fangio junto a Oreste Berta) Crédito: Pagani Automobili
Luego, gracias al financiamiento del gobierno italiano, fue asignado al departamento de materiales compuestos para liderar a otros jóvenes en un proyecto especial de tecnología. El resultado fue un prototipo fabricado con materiales exóticos para la época como la fibra de carbono, kevlar y aluminio. Para muchos este fue el ‘concept car’ que pavimentó el camino para el desarrollo de los supercarros modernos: el ‘Countach Evoluzione’ de 1987.
Crédito: Pagani Automobili
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Después del ‘Evoluzione’ Pagani fue asignado a otros proyectos que involucraban compuestos. El joven jefe de ingeniería solicitó en repetidas oportunidades la compra de un ‘autoclave’ para que la marca italiana pudiera producir sus propias partes en fibra de carbono.
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En 1991, el mismo año que arrancó la Guerra del Golfo, Horacio fundó ‘Modena Design’. Los materiales compuestos eran la gran novedad en esa época. Así que gracias a su experiencia y su esfuerzo de investigación produjo partes para el equipo de Ferrari en la Formula 1, para Dallara, para otros fabricantes y hasta para la industria aeronáutica.
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El segundo modelo de Pagani fue bautizado con el nombre del dios quechua y aymara de los vientos. El Huayra, hizo su debut a principios de 2011, con un precio inicial de 1 millón de dólares, motor V12 twin-turbo de 700 caballos de potencia. Capaz de acelerar hasta las 60 millas por hora en menos de 3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 238 mph (383km/h).
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