Llevó a su hijo al médico más de 300 veces y ahora está acusada de maltrato por exagerar o inventar los síntomas
DALLAS, Texas.- A lo largo de los años, la madre de Christopher logró que se recaudaran miles de dólares para costear los múltiples gastos médicos del niño o, incluso, para concederle un último deseo. Ahora, después de cientos de visitas a especialistas e inclusos intervenciones quirúrgicas, Kaylene Bowen está acusada de lesionar al pequeño de 8 años al exagerar o inventar las enfermedades que supuestamente el menor padecía.
En su corta vida, Christopher fue llevado a hospitales y pediatras 323 veces en Dallas y Houston, vivió conectado a una máscara de oxígeno y a veces llegó a estar postrado en una silla de ruedas, reportó el Star-Telegram de Fort Worth.
Entre el 2009 y el 2016, el niño fue sometido a 13 cirugías, de acuerdo a una petición de los Servicios de Protección la Menor (S, por sus siglas en inglés), obtenida por el medio.
Durante esos años, Bowen, de 34 años, aseguró incluso que su hijo se estaba muriendo, primero de una rara enfermedad genética y luego de cáncer.
Crawford asegura que intentó en varias ocasiones alertar a las autoridades, pero las cortes terminaban creyéndole a Bowen.
Finalmente, en noviembre S separó a Christopher de su madre. Un especialista sospechó que intentaba hacer que se enfermara cuando aseveró que el niño había tenido una convulsión, pero no había señales médicas de la misma.
Desde que Christopher fue separado de su madre, no ha necesitado de oxígeno o ayuda para alimentarse, aseguró la detective Mayfield en el affidávit.
“Ha estado levantado y jugando la mayor parte del tiempo en el hospital”, aseveró.
La semana pasada Bowen fue arrestada y acusada de lesionar a un menor de edad, de acuerdo con registros del condado de Dallas. Por ello, se le impuso una fianza de 150,000 dólares.
En la actualidad, Christopher está en un hogar temporal. Se espera que en la próxima audiencia en una corte de familia se discutan sus opciones y un juez decidirá si el niño puede quedarse con su padre biológico, señaló Marissa Gonzales, vocera de S, en un correo enviado a Univision Noticias.
Investigadores creen que Bowen empezó a maltratar a su hijo cuando tenía apenas unos 11 días. El personal del hospital en el que Christopher estuvo tras nacer notó que la madre botaba la leche que no se tomaba y luego aseguraba que el bebé había ingerido todo el biberón, aseveró la detective Mayfield en una declaración jurada, de la que Univision Noticias obtuvo una copia.
Las mentiras de Bowen llevaron a que Christopher fuese sometido a exámenes, radiologías y cirugías, enumeró Mayfield. El pequeño sufrió tres peligrosas infecciones de la sangre debido a esas intervenciones.
"La sospechosa ha estado dando distinta información a distintos proveedores de salud, reportando problemas médicos que nunca son atestiguados por el personal médico, negándose a seguir la recomendaciones médicas que podrían llevar a disminuir las intervenciones médicas y un uso excesivo del sistema médico que ha llevado a numerosos procedimientos", señaló Mayfield.
Expertos del Texas Children's Hospital de Houston mostraron una opinión similar que sus pares del Children's Medical Center de Dallas: la descripción de los síntomas de Christopher que daba su madre no coincidía con su "apariencia clínica o el resultado de los exámenes".
"El abuso médico de niños puede ocurrir cuando sus representantes inventan o exageran una enfermedad ante sus médicos", escribieron los especialistas de Houston.
Crawford cree que la madre del menor, con la que tuvo una breve relación sentimental, podría tener el síndrome de Munchausen impuesto a otro, en el que una persona hace que alguien vulnerable bajo su cuidado (generalmente niños o ancianos) se enferme o inventa sus síntomas para llamar la atención.
La defensora pública de Bowen ha negado las acusaciones en contra de su clienta. Univision Noticias le mandó un correo solicitando una entrevista, pero hasta el momento no había recibido respuesta.
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