10 años después de la muerte de Lady Diana, un fantasma congeló a Camilla Parker (y no es broma)
el príncipe Carlos, compró en una subasta en el 2007 y abrió al público un año después.
No, no se trataba del fantasma de la fenecida Camilla y el futuro rey de Inglaterra. Pero el tropezón con aquel espíritu aterrorizó tanto a la mujer, que le tomó mucho tiempo armarse de valor para regresar a la Dumfries House, una casa señorial situada al sur Escocia que su compañero remodeló con una inversión de más de 30 millones de dólares de su propio peculio.
“ Había un fantasma, sin lugar a dudas”, aseguró la mujer, de 70 años, durante el documental ‘The Real Camilla’, que transmitió la cadena ITV.
“Estaba subiendo las escaleras, llegué a la sala y sentí que no podía continuar. Estaba literalmente congelada. Si mi cuerpo hubiese reaccionado me habría puesto los pelos de punta”, agregó.
No se trata de una broma, ni de un truco para atraer a curiosos a la casa encantada convertida en museo. Camilla cree en la presencia de fenómenos sobrenaturales y ese día, según contó, el o con aquel espíritu le dejó una “sensación realmente espeluznante” en la piel.
"Recuerdo haberme marchado pensando que no quería volver al lugar y no lo hice durante años”, afirmó la consorte del príncipe Carlos, de 69 años.
Pero las mejoras millonarias realizadas a la residencia, cuya entrada es gratuita, parecen haber exorcizado al espíritu que merodeaba a la impresionante mansión del siglo XVIII, que cuenta con un café, jardines y un área de juegos para niños.
“Regresé y lo que había allí desapareció. Todo parece estar sonriendo de nuevo”, concluyó Camilla.