8 películas que no necesitaban una secuela: ¿'Space Jam 2' era necesaria?
Las franquicias con secuelas en Hollywood son parte natural del modelo de negocio de las productoras, especialmente cuando la primera parte es un éxito comercial.
Algunas continuaciones son necesarias o encajan orgánicamente como parte de la historia; sin embargo, hay ejemplos de sagas que nunca debieron existir y resultaron en horribles producciones.
Jaws
En 1975, Steve Spielberg realizó una de películas que ahora son consideradas clásicos del cine y uno de los primeros éxitos comerciales con el modelo hollywoodense: Jaws.
La producción quedó manchada con las secuelas que fueron en declive en hasta que la cuarta parte tuvo un 0% de aprobación en Rotten Tomatoes.
¿Qué Pasó Ayer?
En 2008, Todd Phillips realizó ¿Qué Pasó Ayer? junto a Bradley Cooper, Ed Helms, Ken Jeong y Zach Galifianakis, quienes resultaron ser uno de los mejores ensambles de comedia de la época.
Phillips repitió la fórmula de los amigos que se van de fiesta y no recuerdan nada en dos ocasiones más que perdieron el encanto de la historia original.
Incluso el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, se burló de la franquicia cuando fue invitado al programa de entrevistas de Zach Galifianakis, Between Two Ferns.
El Exorcista
El Exorcista, de William Friednick, es considerada una de las mejores películas de terror de todos los tiempos, sentó las bases para futuras producciones del género en 1971 y fue nominada a 10 premios Oscar.
La cinta tuvo varias secuelas que fueron empeorando con el paso del tiempo, pero en 2020 se anunció el lanzamiento de una película de El Exorcista que funcionará como secuela directa eliminando del canon el resto de cintas que tuvieron mala recepción.
Piratas del Caribe
Originalmente, Piratas del Caribe era una atracción de Disneyland que resultó lo suficientemente atractiva para producir una película con Johnny Depp como protagonista.
La franquicia se extendió a 4 entregas que fueron un éxito comercial, pero la historia estuvo llena de errores que la condujeron a su propio fracaso entre la crítica.
Mi Pobre Angelito (Home Alone)
Home Alone fue una de las películas más exitosas del 1990 y era evidente la producción de una segunda parte, que es recordada por un cameo de Donald Trump.
Pero la fórmula del niño olvidado por su familia fue repetida en 3 ocasiones más en las que ya no estaba involucrado el equipo creativo ni el elenco original.
Psycho
Alfred Hitchock lanzó Psycho en 1960 y fue sumamente aclamada en todo el mundo. 23 años después, cuando el director ya había muerto, Hollywood lanzó la segunda parte basada en la continuación de la novela de Roberth Bloch.
El escritor lanzó la segunda parte de Psycho como una burla a las franquicias slasher de la época, pero la industria cinematográfica aprovechó para hacer una saga de terror que no tuvo buen recibimiento.
Búsqueda Implacable (Taken)
Liam Neeson es uno de los actores de acción más reconocidos de Hollywood y Búsqueda Implacable forma parte importante de su carrera como héroe experto en armas y combate; sin embargo, la fórmula de la película no funcionaba para más de una parte.
La familia de Neeson resultó ser fácil de secuestrar más de una vez en diferentes partes del mundo y el personaje las rescataba sin problemas, pero ninguna de las secuelas fue tan bien recibida como el lanzamiento original.
Space Jam
Space Jam 2 con LeBron James es uno de los ejemplos más recientes de secuelas innecesarias y destruidas por la crítica.
El estudio quiso replicar el éxito de los 90 que tuvo la película original de Michael Jordan para conquistar a nuevas generaciones con LeBron James, pero la nueva historia resultó un fracaso que no estuvo cerca de igualar a la primera.
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