¿Por qué Karl Lagerfeld usó guantes durante TODA su vida?
Lagerfeld: la cara de la polémica
Lagerfield era un auténtico snob que jamás salió del molde ni del ambiente de aristócratas y millonarios, al que estaba acostumbrado. Se movió entre lujos y la ostentación era su mayor aliada.
Tenía sus propios prejuicios y obsesiones, que acarreaba desde chico. Una de ellas lo llevó a mantener un hábito durante toda su vida: cubrir sus manos.
¿Por qué Karl Lagerfeld usó guantes TODA su vida?
Una de las curiosidades que siempre llamó la atención acerca de su excéntrica figura era, sin dudas, el uso de un par de guantes sin dedos, a los que llevaba a todas partes. Ese misterioso hábito, para él, tenía una razón de ser, que explicaría parte de sus obsesiones e inseguridades.
El diseñador odiaba sus manos desde chico y, en una entrevista con la revista M Magazine en 2012, confesó que fue su madre la culpable de que así sea:
En vez de trabajar sus propias manías, llegó al mundo de la moda no solo para comercializar su ropa sino para difundir estereotipos muchas veces nocivos y llevar a la sociedad, a través de sus controvertidas frases acerca el cuerpo de las mujeres y la pobreza, un mensaje desafortunado. Solo por nombrar algunas, llegó a decir que « nadie quiere ver mujeres curvilíneas» o que « la clase media no tiene suficiente clase».
Tras su muerte: el debate en redes sociales
Sin dudas, se trató de un hombre polémico, que despertó infinidad de sentimientos. De hecho, su muerte el pasado 19 de febrero, generó más de una discusión en redes sociales.
Mientras para algunas famosas, como Cara Delevingne o Miley Cyrus, era una mente brillante, para Jameela Jamil, actriz de The Good Place, modelo y activista británica, la pérdida de Karl Lagerfeld significó la ida de un «opresor, misógino y gordofóbico despiadado»:
Delevingne, quien fue amiga del diseñador por varios años, se enfrentó a la posición de Jamil, en Twitter, alegando que es mejor perdonarlo:
Sí, todos cometemos errores, Cara, pero ciertas frases no son inocentes ni simples desaciertos cuando se habla de minorías o de desigualdad social.
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