La hija de Mariana Levy pone fin al distanciamiento con su padre y él nos contó en exclusiva cómo se siente

María López Levy, la hija mayor de la fallecida actriz Mariana Levy, buscó a su padre, el mexicano Ariel López Padilla, de quien se había distanciado desde hace nueve meses, tiempo durante el cual el actor no había sabido nada de ella.
La relación entre Ariel López Padilla y su hija María siempre ha sido intermitente tras su separación de Mariana Levy, en 1999, cuando María tenía tres años. La niña se crió muy cercana a su abuela materna, la célebre comentarista y actriz Talina Fernández, y al morir su madre, en el 2005, María quedó bajo su tutela.
En aquel entonces, su padrastro, José María Fernández 'El Pirru' se casaba con Ana Bárbara. Habían pasado apenas unas semanas del repentino fallecimiento de Mariana. Al rehacer su vida, se llevó a sus hijos con él.
Talina Fernández, conocida en México como 'La dama del buen decir', en más de una ocasión declaró que Ariel era "mala influencia" para María y no le gustaba que convivieran.
Después de la muerte de Mariana, Ariel y su exsuegra hicieron las paces y continuaron conviviendo, sin embargo a finales del 2015 el actor de 55 años hizo públicas las diferencias que tenía María con sus tíos y su abuela Talina por la herencia que le había dejado su madre, así que la joven se distanció de su padre.
En 2016 hablaron un par de veces pero no había una relación de padre e hija, que es la que están intentando reconstruir hoy.
“Me habló en mi cumpleaños, de ahí se abrió una comunicación que no se ha cortado y estamos en la construcción de una relación, de ganarme su confianza y hacerle ver que en esta familia hay solo amor para ella”, dijo en exclusiva para Univisión Entretenimiento.
La joven, de 21 años de edad, ha tenido una vida muy dura desde la muerte de su madre cuando tenía solo 9 años, y ha sufrido al crecer lejos de sus dos medio hermanos menores (Paulina y José Emilio Fernández), producto del segundo matrimonio de su madre con 'El Pirru'. Además creció alejada de su padre y, en cuanto cumplió la mayoría de edad –hace tres años– se independizó y se fue a vivir con su entonces novio, y dejó la casa de su abuela materna Talina Fernández.
“Efectivamente, María es una mujer muy fuerte que ha tenido experiencias que le han forjado un carácter más duro, y lo que más me duele como padre es que María tiene ese sentimiento de soledad, se siente sola y así se ha sentido a lo largo de su crecimiento, pero es importante darle esa seguridad de que nunca ha estado abandonada y rodearla de mucho amor”, explicó el actor de 55 años de edad, quien está feliz de poder recuperar el tiempo al lado de su hija mayor.
La mejor manera que se le ocurrió a Ariel para tener más cerca a María fue ofrecerle trabajo en una especie de fundación llamada Sinergia Cultural, destinada a financiar a gente talentosa que no tiene recursos: “Es un trabajo noble para dejar un legado, María es diseñadora y no solo me ayudará con el logo de la fundación, sino estará involucrada en más cuestiones y está muy entusiasmada con eso”.
Sobre la relación con su familia materna, Ariel prefiere guardar distancia: "Es un tema que no me compete, no puedo opinar ni meterme, yo sé que ellos (la familia de Mariana) la aman, pero no puedo influir en sus decisiones y, para serte sincero, ni siquiera sé si están o no distanciados, parte de esta reconstrucción de nuestra relación es no meterme más allá de lo que ella me platica”.
“Lo que quiero que María tenga claro es que, como su padre, mi deber es protegerla, amarla, cuidarla, al igual que con mi esposa Paula, mis otros hijos, eso hace una familia y María es parte de nuestra familia”, así concluyó Ariel la charla exclusiva que tuvo con Univision Entretenimiento.