Vidas paralelas: se llama Lady Diana y se casó con un Carlos que le fue infiel
Lady Diana Rivera creció escuchando, de boca de su madre, que era una princesa. Hoy, con 33 años de edad, esta Lady Di latina, radicada en la ciudad de Miami, Florida, recuerda que su mamá siempre le repetía “que era su princesa”.
Su madre también le contó sobre Diana Spencer, la joven inglesa que se casó con el príncipe Carlos de Inglaterra y que inspiró su nombre —además de una tía Lady y otra Diana—, “era una mujer bien bonita, inteligente y muy educada” que en 1984, el año en el que Rivera nació, "estaba bien famosa".
Durante muchos años, llevar el nombre de la princesa de Gales no representó mucho para esta joven nacida en Caracas, Venezuela, a pesar de toparse con situaciones, y personas, que le decían “‘ lady’ no es un nombre, es un prefijo”.
Tampoco pensaba que su vida y la de un miembro de la realeza tuvieran alguna relación.
Su percepción cambió cuando una conocida le hizo ver que había algunas similitudes con la famosa princesa: “ te llamas Lady Diana, te casaste con un Charles y tienes dos hijos varones”; y aunque “él nunca le cayó bien a su familia” su madre le reiteró la coincidencia.
Al amor de Carlos y Lady Diana se dio en la juventud, “yo tenía 17 años cuando lo conocí. Cuando nos fuimos a vivir juntos, tenía 19; y nos casamos cuando tenía 23. Él es dos años mayor que yo”, relata Rivera sobre ‘su’ Carlos, con quién estuvo casada durante 15 años y tuvo tres hijos, dos niños y una niña.
Al igual que en la historia que marcó a la Casa Real de Inglaterra — un triángulo amoroso entre Diana Spencer, el príncipe de Gales y Camilla Parker Bowles— su relación se vio ensombrecida por una infidelidad: “ nos divorciamos porque tenía una amante, una mujer mayor que él”, cuenta Rivera. "Ella era mi asistente y me enteré porque ella me lo dijo, llevaban casi un año".
Lady Diana, que cuando se comprometió nunca pensó con una boda de ensueño ni en un cuento de hadas, comenzó a tener más presente a la princesa Diana y ite que le da "un poco de risa el parecido".
Cuando la noticia de la muerte de la llamada ‘princesa del pueblo’ tomó por sorpresa todos los titulares hace 20 años, Rivera se interesó más en el personaje, “ empecé a leer sobre lo que había hecho, sobre sus hijos, empecé a ver que se involucraba en obras benéficas” comenta.
Así, identificada también con sus ideales, asegura que tiene una vena altruista y le gusta hacer obras caritativas y labor social: “tengo una compañía de carga, hacemos muchas donaciones; tenemos varias fundaciones y ancianatos en Venezuela a los que envíamos mercancía, comida, todo”.
La caraqueña dice con seguridad que ella nunca buscó tener una conexión con el personaje de quién proviene su nombre y que todo “ha sido coincidencia”, y lo único que tiene por la princesa es “iración”.