El rubor puede transformar tu rostro: te damos 3 técnicas para que siempre luzcas impecable
La forma en que se aplica el rubor al momento de cualquier maquillaje cotidiano, parece bastante intuitiva (y algo intrascendente) para la mayoría de las personas.
Basta con saber qué tono le queda mejor a tu piel y ya está: lo aplicas bajo los pómulos y difuninas con una brocha... ¿no? Pues en realidad no, hay mucho más que eso tras el uso correcto del rubor.
A través de redes sociales y numerosas cuentas de marcas de belleza, en la actualidad es notable cómo puede cambiar un rostro con el simple hecho de variar la forma de aplicación del rubor.
Cada tipo de cara tiene un tono de rubor que le favorece, y aunque hay reglas básicas para cada caso, nada pasa con experimentar. A continuación, te mostramos y explicamos tres tendencias en aplicación de rubor que están azotando las redes sociales dedicadas al maquillaje:
Falso lifting
Ideal para rostros redondos o muy robustos: asegúrate de aplicar colores en tonos rojo o coral en dos pequeños puntos, siempre justo entre tu cuenca óptica inferior y tu pómulo.
Esto producirá un efecto de levantamiento que marcará la atención hacia tus mejillas y ayudará a armonizar tu porte.
Mejilla compleja
Coloca cuatro puntos pequeños de tu rubor justo en la parte inferior de los pómulos. Esto ayudará resaltarlos y a afinarte el rostro, así que es ideal para aquellos que son cuadrados o de mandíbula prominente.
Sunkissed
Si eres de rostro triangular o muy afilado, prueba la moda surcoreana: el rubor aplicado en modo sunkissed.
Esta técnica emula el sonrojado y/o broceado natural de la piel, así que aplícalo de forma tenue partiendo de tu nariz hacia los lados de tus mejillas.
¿Ya conocías la tendencia tras estas técnicas?, ¿cuáles has probado hasta ahora? ¡Cuéntanos en los comentarios!
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