La dificultad para respirar durante el embarazo no es normal, podría tratarse de disnea
La idea de estar embarazada ilusiona a muchas mujeres, pero también puede ser un poco atemorizante por todos los síntomas y cambios que el cuerpo experimenta durante esta etapa.
A lo largo de los nueve meses de embarazo, la mujer tiene variaciones fisiológicas, metabólicas y morfológicas para proteger, nutrir y permitir un buen desarrollo del bebé.
Entre esos cambios fisiológicos pueden aparecer molestias que afectan el sistema respiratorio, como hiperventilación y disnea. ¿Sabes a qué se debe?
¿Qué es la disnea?
La disnea es la dificultad para respirar adecuadamente. Su aparición puede causar cansancio y fatiga al menor movimiento, incluso sin haber realizado alguna actividad.
La Revista Chilena de Enfermedades Respiratorias señala que la disnea puede es proceso fisiológico que se presenta en el 50 por ciento de las embarazadas.
Generalmente se desarrolla durante el segundo y tercer trimestre, pero puede aparecer desde el principio hasta el final de la gestación.
Causas de la disnea
Aunque no se sabe con exactitud sus causas, la disnea parece ser ocasionada por cambios en la conformación de la pared torácica, a la posición del diafragma y a alteraciones en la sensibilidad del centro respiratorio.
La falta de aliento se puede presentar debido a que la cavidad uterina se expande por al crecimiento del feto; por lo tanto, ésta puede ejercer presión sobre el diafragma.
Aunque la disnea es un malestar común entre las embarazadas, es importante detectar si su origen es patológico, es decir, una afección que esté relacionada con el corazón o los pulmones.
De acuerdo a Medline Plus, es importante consultar al médico si además de la falta de aire se presenta dolor y presión en el pecho, fiebre o tos, para descartar que la disnea sea de origen cardiopulmonar.
¿Cómo tratar la disnea?
#1 No hagas tareas complicadas
Si quieres olvidarte de ese malestar, es importante que te relajes. No debes realizar demasiado esfuerzo en el trabajo ni en las tareas domésticas, ya que puede empeorar la falta de aire.
Tomar descansos ayudará a que te recuperes y te sientas más relajada. Recuerda que estás embarazada, así que evita el estrés o situaciones que te puedan alterar.
#2 Inhala y exhala
Los ejercicios de respiración serán grandes aliados para casi cualquier malestar. Inhalar y exhalar profundamente ayudará a aumentar la capacidad pulmonar y, por ende, a tener una mejor respiración.
#3 Cambiar de posición
Se recomienda no estar en la misma posición durante mucho tiempo. Así que procura mover tu cuerpo cada cierto tiempo y evita estar sentada largos ratos.
Encuentra una posición cómoda, relájate y cierra los ojos. Intenta pensar en cosas agradables y placenteras. Un plus que te puede ayudar, es escuchar tu música preferida.
En caso de que se presenten otros síntomas como mareos, desmayos, agotamiento extremo o dolor en el pecho, es importante consultar con el doctor.
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