null: nullpx
Papás y Mamás

Que mis hijas lo sepan: el día de su fiesta de boda no es el más importante de su vida

Quiero que mis hijas sepan que matrimonio es mucho más que una promesa de amor, un vestido espectacular o una canción romántica.
27 Abr 2016 – 10:55 AM EDT
Comparte
Default image alt


Cada vez que escucho un comercial de bodas en el que se refieren a evento como el día más importante en la vida de una mujer, me genera frustración y enojo.

Pareciera que el mensaje fuera: no importa todo lo que hiciste por tí misma, ahora tienes un esposo y tu vida está solucionada. Pareciera es la única aspiración real que tenemos las mujeres y que el matrimonio es el anillo, el vestido, la dieta para que el vestido quede perfecto, las fotos, el peinado y los dientes blanqueados para tener unas sonrisa radiante en las fotos.

No quiero decir que no sea un día importante en la vida de una persona. Claro que lo es, a mi me tembló la voz al hablar mientras me casaba en City Hall, estaba muy feliz, a pesar de que mi casamiento fue una sencilla ceremonia frente a tres amigos que hicieron de testigos.

Fue un muy día importante en mi vida, pero hubieron muchos otros, cómo el día en que mi hermana volvió a hablar, después de estar semanas en coma. El día que nacieron mis hijas, el día que empezaron a caminar, el día conseguí un empleo en un país que no era el mío.

En un mundo donde las mujeres han conseguido tanto por sí solas, me parece absurdo todavía que sigan diciendo que el día del casamiento es el más importante o el más hasta el feliz de sus vidas. Es una afirmación muy poderosa que necesita un ajuste urgente. También me parece absurdo que la seriedad de una relación se mida según el tamaño del diamante o el valor de un anillo, o la cantidad de invitados a la a fiesta de casamiento.

Casarse es una opción más en la vida de las personas, pero todavía hay una gran negocio que vende la idea mágica del casamiento.

Un negocio millonario que apuesta a las emociones para conseguir que parejas de todo el mundo inviertan miles de dólares para satisfacer expectativas que a veces ni siquiera son de ellas, sino que son más bien de los padres, los vecinos y gente que ni siquiera los conoce a fondo.


Las mujeres tenemos muchos días importantes en nuestras vidas. Para algunas pueden ser ese día en el que se dan cuenta que finalmente irán a la Universidad que tanto quisieron. Que lograron revertir los problemas de salud que las tenían atadas a medicamentos. Que finalmente pudieron hacer ese viaje para el que tanto ahorraron. Para otras puede ser el día que consiguieron el empleo que querían, que pudieron ayudar a su hijo a salir adelante, que están libres de cáncer, que pueden volver a abrazar a sus nietos, que finalmente pudieron dejar esa relación que tanto mal les hacía, o el día que finalmente entendieron que el amor a uno mismo es el primer paso para una vida plena.

Quiero que mis hijas sepan que matrimonio es mucho más que una promesa de amor, un vestido espectacular, una canción romántica. Que las relaciones tienen altos y bajos, que las parejas se separan, que aún la boda más perfecta no garantiza nada. Quiero que crean en sí mismas y que sepan que se merecen la mejor de las relaciones, que se merecen ser queridas y respetadas y que una fiesta de casamiento puede ser el principio de una etapa hermosa en sus vidas, pero que la verdadera relación va mucho más allá de esa ceremonia. Que sepan que el día de su boda, si es que desean casarse, será algo que nunca olvidarán y que más allá del resultado de su matrimonio, siempre guardarán en su corazón, pero que hay mucho más para ellas en este mundo que una fiesta de bodas.


A medida que pasan los años, lo que nos parecía sumamente importante pasa a ser a veces irrelevante.


Espero que mis hijas sepan esto, que no vean al matrimonio como la solución a sus problemas, ni que una boda pomposa sea el objetivo primario de sus vidas. Que se aventuren a encontrar un gran amor, y que no les importe el tamaño del diamante. Que sepan que casarse es una experiencia intensa y que el día más importante de sus vidas aún está por venir.


- La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

Comparte
RELACIONADOS:Familia