Yoga para niños: 5 movimientos para empezar en casa
Desde que mis hijas eran bien pequeñitas, siempre tuve la intención de hacer yoga con ellas. Había, cerca de mi casa, clases de yoga para niños, en especial para mamás e infantes, pero por esa época trabajaba tiempo completo y los horarios de las clases coincidían con mis horas de trabajo.
Este verano, mi horario más flexible me permitió encontrar clases de yoga para niños en varios lugares, entre ellos parques de la ciudad, que son gratuitas y al aire libre, y que también son una inspiración para hacer práctica de yoga en forma más seguida.
En las clases te enseñan ejercicios y posiciones que se pueden hacer en casa, sin necesidad de equipo o rios, sino simplemente con un tapete de yoga (mat) o una alfombra en la que apoyarse.
BENEFICIOS
Más allá de ayudar a nuestros a hijos a estar activos, el yoga los ayuda a relajarse, a eliminar tensiones y hasta a concentrarse mejor, algo que ayuda a cualquier niño en crecimiento. Y lo bueno es que muchas de las posiciones de yoga para principiantes son muy fáciles para que los chicos las practiquen en casa.
TIPS PARA EMPEZAR
Además de las clases, hay libros y videos en inglés y en español sobre yoga para niños. En Youtube, por ejemplo, hay tutoriales en español que vienen con música y una historia previa, como un cuento, que hace de la rutina de yoga una actividad muy divertida. Recuerda, es una clase para chicos y debe ser entretenida. Los expertos recomiendan hacerla en lugares de la casa en la que los chicos se sientan familiarizados y que la práctica no pase los 40 minutos.
LA RESPIRACIÓN
Antes de empezar la práctica de yoga con los niños, es fundamental trabajar en la respiración y enseñarles a ellos a respirar en forma profunda y a bajar los niveles de tensión con la respiración misma.
POSICIONES PARA PRACTICAR EN CASA
1 – Posición de El Loto (Sukhasana)
Esta postura promueve la tranquilidad y estabilidad.
Pídele a los chicos que se sienten, manteniendo la espina dorsal derecha y las piernas cruzadas. Las plantas de los pies deben girarse hacia arriba, haciendo que los talones miren hacia abajo, hacia la parte inferior del abdomen. Coloca las manos con las palmas mirando hacia arriba, apoyadas en las rodillas. Y recuérdales siempre que se concentren en la respiración.
2- Posición de El Árbol (Vriksasana)
Esta postura promueve el equilibrio y control y a los chicos les encanta porque es como hacer piruetas.
Pídele a los niños que junten los pies mientras se paran firmes, con ambos pies planos contra el piso. Luego, diles que junten sus manos en el pecho y que miren a un punto fijo. Diles que su cuerpo es el tronco del árbol y sus brazos las ramas y hojas.
Luego, prestando atención al balance, diles que levanten la planta del pie derecho y la coloquen en la parte superior de la pierna izquierda. Una vez conseguido equilibrio, diles que levanten los brazos y unan sus manos arriba.
3- Posición de La Cobra (Bhujangasana)
Esta postura tonifica y reafirma la zona abdominal y los glúteos.
Esta posición la hacíamos mucho en las clases de ballet. Pídele a los niños que se acuesten boca abajo y que apoyen sus manos en el suelo a la altura de los hombros.
Luego, que inhalen y arqueen la espalda hacia arriba, empujando y estirando los brazos, como desplegándose del piso.
4 – Posición de La Vela (Sarvangasana)
Esta postura invertida es divertida y ayuda a mejorar el estado de ánimo, a resolver los miedos y a recuperar la confianza.
Dile a los pequeños que se acuesten boca arriba y levanten las piernas sosteniendo con sus manos la parte baja de la espalda. Ellos deben tratar de imitar la forma de una vela.
5 – Posición de El Niño (Balasana)
Esta postura los ayuda a recuperar la calma (le brinda calma al cerebro).
Pídeles que se sienten de rodillas, lleven la cabeza al suelo y las palmas de las manos mirando hacia arriba, al costado de los pies. Esta postura los ayuda también a estirar la espalda y, en definitiva, a relajarse.
¿Practicas yoga con tus hijos? ¿Cuáles han sido los beneficios?