¿Por qué usamos flor de cempasúchil en Día de Muertos? Esta es su leyenda y significado
Las calles y casas en México y de migrantes mexicanos en el exterior se pintan de naranja para el Día de Muertos. En cada altar dedicado a familiares y amigos fallecidos se pueden ver ramos de cempasúchil, la flor emblemática para esta fecha. Pero, por qué se utiliza, cuál es su origen y por qué se dice que es la flor de los muertos. Existe una leyenda que responderá todas tus dudas, te la contamos a continuación.
El Día de Muertos se celebra el 1º y 2° de noviembre de cada año en México. Es una fusión de rituales prehispánicos con tradiciones de la religión católica. La tradición dicta que las almas de los difuntos regresan en estos días para compartir momentos con sus seres queridos. Por ello, los vivos realizan ofrendas o altares que se adornan con velas, calaveras de azúcar, fotografías de la persona fallecida, sus alimentos favoritos y flores de cempasúchil.
Qué es la flor de cempasúchil
También conocida como “flor de muerto” simboliza la conexión entre la vida y la muerte. Cempasúchil significa “veinte flores” y proviene del náhuatl cempohualxochitl. Es importante durante las celebraciones del Día de Muertos porque se cree que su color y aroma atraen y guían a las almas de los difuntos hacia las ofrendas.
Las flores se utilizan para adornar altares, tumbas y caminos, creando una senda luminosa para que las almas encuentren su camino. La flor de cempasúchil mexicana se caracteriza por tener sus flores grandes y con tonalidades que van del amarillo al naranja intenso. En los últimos años, se ha hablado del cempasúchil morado, pero la gente lo confunde con la celosía argéntea, mejor conocía como flor de terciopelo, que también se utiliza para decorar las ofrendas.
La leyenda de la flor de muerto
Existe una leyenda corta mexicana sobre la flor de cempasúchil. Xóchil y Huitzilin, amigos desde que nacieron, se enamoraron en su juventud. Un día subieron a lo alto de una colina donde habitaba el Dios del Sol para pedirle la bendición de su amor. Cuando encontraron al Dios, este aprobó la relación. Pero la felicidad no duró tanto.
Huitzilin tuvo que ir a la guerra y murió en batalla. Destrozada, Xóchitl le pidió al Dios del Sol o Tonatiuh que la dejara unirse con su amado. El dios accedió y la convirtió en una flor. De la tierra salió una rama con un botón, pero se mantuvo cerrado. Un colibrí se sintió atraído por el aroma, se posó en sus hojas y fue entonces cuando la flor abrió. Se dice que Huitzilin volvió en forma de colibrí a visitarla y esta lo reconoció. Desde ese momento se conoce la existencia de la flor de cempasúchil.
5 cosas del cempasúchil mexicano que quizás no sabías
1. La flor de cempasúchil tiene usos medicinales en la herbolaria tradicional. Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
2. Ya era utilizada antes de la llegada de los españoles. Las culturas prehispánicas la veían como un símbolo del Sol.
3. Se utiliza en la cocina tradicional mexicana. Sus pétalos se deshidratan y se utilizan para darles color y un tono amargo muy ligero a algunos platillos.
4. La flor de muerto también se utiliza como tinte natural tanto en los textiles como en los alimentos.
5. La especia de cempasúchil “Tagetes minuta” se encuentra en peligro de extinción en algunas regiones de México debido a la urbanización y la pérdida de su hábitat natural.
En algunos países existen especies de cempasúchil parecidas a la mexicana como la marigold francés o de montaña. Sin embargo, para quienes han migrado continuar con las tradiciones puede complicarse al no conseguir la flor correcta. Por ello existen algunas guías de cómo hacer cempasúchil de papel de china o crepe. La mejor la encontrarás en nuestro video al inicio de este artículo.
Si te es posible compra tus flores con productores locales y evita adquirir flor de cempasúchil china que, útlimamente ha invadido algunas regiones de México y Estados Unidos. Preservemos las leyendas mexicanas y disfrutemos de la llegada de nuestros seres queridos.
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