"Nuestras vidas eran tan normales": la emotiva nota de la madre de la niña latina asesinada en Sandy Hook, Ana Márquez-Greene

"Nuestras vidas eran tan normales.
Hace cuatro años mi hijo todavía tenía una hermana viva, una princesa de caramelo con su tutú brillante, comedora de Nutella, bailona y amante de Jesús".
El 14 de diciembre de 2012 Ana Márquez-Greene fue a la escuela como cada día. La noche antes había salido con sus padres y su hermano a cenar en familia. Lo pasaron bien, se tomaron fotos, rieron. Al día siguiente pasadas las 9:30 Adam Lanza entró en su escuela Sandy Hook y mató con un rifle a 20 niños de 6 y 7 años y 6 adultos entre los que se encontraba la pequeña Ana.
Hoy la madre de Ana, que tenía 6 años cuando la asesinaron, ha escrito un emotivo post en Facebook recordando el momento en que, hace cuatro años, su hija todavía estaba viva y ella pensaba que regresaría a casa esa tarde y su vida seguiría tan normal como discurría.
"Nuestras vidas eran tan normales.
Hace cuatro años mi hijo todavía tenía una hermana viva, una princesa de caramelo con su tutú brillante, comedora de Nutella, bailona y amante de Jesús.
Nuestras vidas eran tan normales antes del 12 de diciembrre de 2012.
Mi hijo aún tenía una hermana. Mu marido debería tener todavía una hija, igual que tiene un hijo. Jimmy me rompió el alma ayer cuando leí la recolección de su última noche con nuestros hijos. Lloré tan alto que asusté a mi hijo.
Lo trajo todo de nuevo.
Mudarnos a Newtown. Conocer a Dawn, el director. Pensar que todo el mundo en los Caraluzzis era muy agradable. A mis hijos les gustaba estar aquí. Apuntarnos a actividades en nuestra nueva comunidad. Arreglar citas para jugar en las vacaciones de Navidad. El sonido exquisito de de dos niños riendo, creando, inventando y peleando, visitar diferentes iglesias. La bici rosa en el garaje. Nuevos trabajos. Nuevas escuelas. Nuevas vidas.
Nuestras vidas eran tan normales.
La llamada del 911. El diminuto ataúd. Un dolor, una melancolía, un corazón roto para siempre. Una caja en una habitación vacía con la ropa que llevaba el día que fue asesinada. Notas de nuestro vecindario y actos de bondad en nuestra puerta. La mirada en los ojos de la gente cuando nos reconocía y bajaba la mirada. El sonido de los helicópteros sobrevolando nuestro hogar. Encontrar coraje para vivir y no morir. La drástica carga física y emocional que esto ha supuesto para nuestro círculo de apoyo. Lidiar con la crueldad narcisista de los conspiracionistas. Caminar en la fe y no por la vista.
Nuestras vidas eran tan normales. Ya no lo son.
Esta no es mi casa. Ven Jesús.
" Come, Thou Almighty King,
Help us Thy name to sing,
Help us to praise.
Father, all glorious,
O’er all victorious,
Come, and reign over us,
Ancient of Days."*
Más tarde compartiré lo que estamos haciendo en nombre de Ana, pero no ahora. Ahora digo: "Eloi, Eloi, lama sabachthani".
Como creyentes sabemos que el domingo llegará. Como humanos sabemos que el viernes es oscuro. Está bien llorar el viernes y aún así creer en el domingo.
Bendiciones rotas desde nuestra casa a la vuestra.
La madre de Ana e Isaiah para siempre".
The Ana Grace Project from Ana Grace Project on Vimeo.
El proyecto '
Love Wins'
El 14 de diciembre de 2012 Adam Lanza entró en la Sandy Hook Elementary School y asesinó a 26 personas: 20 niños de 6 y 7 años y seis adultos. Lanza irrumpió a las 9:30 en la escuela con un fusil y accedió a varias clases donde los profesores, tras oír los primeros tiros en el pasillo, trataban de esconder a los niños. La masacre de Sandy Hook conmocionó a Estados Unidos. El asesino tenía 20 años y antes de dirigirse a la escuela había matado a su madre de un disparo con un arma que ella guardaba en casa. Tras el tiroteo, que también perpetró con armas de su madre, Lanza se suicidó dejando tras de sí la peor matanza en una escuela en Estados Unidos.
Tras la muerte de Ana, la familia Márquez-Greene decidió que su forma de sobrevivir sería enfocarse en una organización para estrechar los lazos en la comunidad. "Mi hija Ana era una niña increíblemente conectada, amable y empática. Si piensas en Adam Lanza él no tenía esas conexiones, él no tenía esa comunidad", explica Nelba Márquez-Greene, la madre de Ana, en un video que han estrenado con motivo del aniversario de la matanza en la página web de su organización: Ana Grace Project. Con este proyecto, que tiene como moto la frase "Love Wins", Nelba Márquez-Greene, terapeuta de profesión, busca reafirmar las conexiones y las relaciones de la comunidad a través de emociones positivas.
*Este es un himno religioso que Jimmi Márquez-Greene, saxofonista, encontró en el cuaderno de música de su hijo Isaiah y que incluyó en un disco en la memoria de Ana.
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