Cómo hizo Kim Kardashian para tener la diminuta cintura que le vimos en la Met Gala
Lo que vimos este lunes cuando Kim Kardashian pisó la alfombra rosa de la Met Gala era la visión de una mujer que surgía del agua, con una vestido atado a la cintura y goteando por todo el cuerpo. O por lo menos eso es lo que el diseñador Thierry Mugler y la influencer trabajaron durante meses para convertirla en una reinterpretación de Sophia Loren en la película ‘Boy on a Dolphin’ de 1957 a propósito de la temática ‘Camp’ de la noche.
Lo de Kardashian, era evidentemente, menos casual que el look de Sophia.
Su vestido estaba confeccionado en silicon, bordado con pedrería cristalina y llevaba por debajo un corset en color piel para lograr el efecto de una cintura diminuta. La prenda tomó ocho meses para estar lista.
A lo largo del vestido colgaban diminutas gotas de cristal que se extendían por los brazos cosidas a unas mangas transparentes y remataban en las uñas de la señora West.
“Esta es la primera vez en veinte años que el señor Mugler diseña para la Casa de Mugler. Así que hiciera este vestido para mí es un gran honor”, dijo Kardashian a la revista Vogue en la alfombra.
“Me visualizó como a una chica californiana recién salida del océano, mojada, goteando…”, explicó.
El vestido, abotonado en frente con un profundo escote en V y atado en la cintura, tenía un drapeado al centro por delante y detrás poniendo en relieve las curvas de Kim. El conjunto remataba con unas sandalias transparentes de punta abierta y el pelo en wet look.
La cintura de Kim
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la cintura de Kim. Tan diminuta que parecía menos de la mitad de sus caderas. Las redes se preguntaron durante toda la gala " en dónde había dejado sus órganos” y cuestionaron ferozmente si estaba dando una idea de cuerpo inalcanzable.
El aspecto de la Kardashian (en efecto) tenía un truco: un corsé debajo. Pero no se trataba de una cinturilla normal.
“Es un verdadero corsé de Mr Pearl. Nunca había usado algo así, es de locos”, confesó Kim en entrevista en la alfombra roja.
Mr Pearl es un famoso corsetier (sastre especializado en la confección de corsés) nacido en Brasil de padre inglés y madre holandesa. Además de por sus creaciones, Mr Pearl (cuyo verdadero nombre es Mark Pullin) es famoso por haber iniciado el ‘corset training’ a sus treinta años hasta lograr lo que hoy es una cintura de solo 18 pulgadas, usando la prenda durante 23 horas al día hasta conseguir su objetivo.
Lo de Kim no fue tan radical. Aunque la influencer reconoció que casi no podría respirar: “Honestamente tengo que practicar”.
Pero el ‘truco’ tenía otra parte más cuestionable. Aunque a nivel sartorial, la confección del vestido era absolutamente perfecta y arquitectónica, varios posts en sus redes revelaron que Kim había trabajado durante semanas en rebajar peso para poder entrar en la prenda.
Según reportes de US Weekly se sometió a una dieta de hierbas durante dos semanas.
El periodista británico Piers Morgan aseguró que era ‘ridícula’ y parecía una pieza de Spanx gigante en el programa matutino Good Morning Britain.
Y ante la avalancha de críticas por lo impresionante de la cintura, su entrenadora personal Melissa Alcantara salió a su defensa en sus Stories de Instagram argumentando que Kim había trabajado con tenacidad en el gimnasio, había entrenado 6 días a la semana levantándose temprano todos los días y que, aunque le había pavimentado el camino, el trabajo de la influencer era irable.
"Me importa una mierda sus opiniones sobre su cuerpo y si creen que es falso o no", escribió.
Kim incluso quiso dejar claro que la dieta no era una preocupación.
Sin duda, la creación de la cintura de Kim Kardashian en lo últimos meses es una consecuencia de la obsesión con el cuerpo que la ha hecho famosa en redes. Una obsesión que dejó al descubierto en una serie de videos brutalmente honestos que posteó anoche en los que reconoció sus inseguridades antes de presentarse a la famosa gala.
Un año estaba tan insegura que lloró, otro tan ansiosa que casi vomita.
Con frases como esas, Kim comentó cada una de los looks que usó en la gala a la que ha asistido en seis ocasiones anteriores. Varias de ellas, del brazo de su marido Kanye West. Cada una de las imágenes iba acompañada de comentarios críticos sobre su figura.
Las confesiones de Kim
La evidente modificación del cuerpo de Kim no pudo encontrar mejor momento que en una gala titulada ‘Camp’, en donde la intención era ver cuerpos y prendas que exageraran la realidad llevándola al punto de lo incomprensible. La idea era estar por encima de los límites y romper las barreras.
Kim lo hizo esta vez. Pero ya viene haciéndolo hace años -a costa de su propio cuerpo.
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