Meghan cuenta su verdad sobre lo que pasó con Kate y los vestidos de las niñas de las flores en su boda
Casi tres años esperó Meghan Markle para aclarar qué fue lo que pasó con Kate Middleton en los días previos a su boda, pues contrario a la historia que trascendió en los medios de comunicación, fue ella quien salió llorando de esa confrontación, por los vestidos que lucirían las niñas de las flores en su boda.
En la entrevista que se televisó este 7 de marzo y que ofreció junto a su esposo, el príncipe Harry, a Oprah Winfrey, la duquesa de Sussex itió que "el revés" con Kate Middleton ocurrió, pero fue muy distinto a como las supuestas fuentes lo contaron.
Por respeto a su cuñada, Meghan Markle se reservó exactamente qué fue lo que le molestó a la duquesa de Cambridge. En reportes anteriores, sin confirmar, se había expuesto que la esposa del príncipe William quería que, con sus vestidos, las niñas de las flores usaran medias, como tradicionalmente se acostumbra. El resto del grupo prefirió lo contrario, recibiendo el apoyo total de la novia, algo que habría enojado a su cuñada al punto de hacerla llorar.
Los medios británicos reportaron que Kate Middleton había salido llorando a lágima viva tras discutir con Meghan Markle, quien presuntamente no tomó en consideración que la duquesa de Cambridge no había cumplido un mes de haber dado a luz a su tercer hijo, el príncipe Louis.
Según la versión de Meghan Markle, quien lloró ese día fue ella. Kate Middleton, confesó, "me hizo llorar, hirió mis sentimientos. Pensé, en el contexto de lo que estaba ocurriendo en esos días previos a la boda, que no hacía sentido no hacer lo que todos los demás estaban haciendo, que era apoyar, sabiendo lo que estaba ocurriendo con mi papá y todo eso".
La duquesa de Cambridge "es una buena persona", según Meghan Markle. Pero ese día, "estaba molesta por algo".
Tras el incidente, según Meghan Markle le comentó a Oprah Winfrey, Kate Middleton reconoció que había actuado de forma incorrecta. "Se disculpó y me trajo flores y una nota disculpándose", puntualizó.
El trago amargo de este asunto no fue el incidente. A Meghan Markle lo que le sorprendió fue que públicamente se contara una historia totalmente distinta a la realidad. "Lo que fue difícil fue ser culpada por algo que no hice, sino que me pasó a mí", afirmó.
El hecho de que nadie, ni del palacio de Buckingham ni del de Kensington saliera a desmentir la historia le anticipó que era falsa esa promesa de que la cuidarían de los medios amarillistas y sensacionalistas.
A Meghan le había encantado que Kate Middleton "hubiese querido que ese tema fuese aclarado", pero no ocurrió.
Hoy, a casi tres años de distancia, la duquesa de Sussex tiene claro que todo forma de la narrativa polarizante que se estableció para ambas, a fin de que el pueblo tuviera a su favorita.