Val Kilmer perdió la voz, pero quiere contar su historia más que nunca
Val Kilmer ha perdido la voz, pero no el deseo de contar historias.
“Desde hace tiempo que quiero contar una historia sobre actuación”, dice el actor de Hollywood en el documental que cuenta su historia, ‘Val’, con la ayuda de la narración de su hijo Jack.
“Ahora que para mí es más difícil hablar, quiero contar mi historia más que nunca”, agregó.
La estrella de películas taquilleras como ‘Batman Forever’, ‘The Doors’ y ‘Tombstone’ perdió la voz en 2015 tras una operación por cáncer en la garganta.
Ahora, el actor de 61 años aparece en el documental de Amazon contando su historia, desde sus inicios como el estudiante más joven aceptado a la prestigiosa academia de arte Julliard pasando por sus días de gloria en la Meca del cine hasta su lucha contra el cáncer.
“ He tratado de ver el mundo como un pedazo de vida”, dice el actor con la ayuda de un dispositivo que lleva en el cuello y le ayuda a hablar.
Con la ayuda de este aparato, su voz suena robótica, contrastando con su voz natural que aparece en videos de archivo.
“No puedo hablar sin apretar este hoyo (en el dispositivo). Uno tiene que escoger entre respirar o comer”, añadió la celebridad, quien come a través de un tubo.
La cinta, narrada mayormente por su hijo de 26 años, incluye videos que el mismo Val grabó a través de su vida.
Así se puede ver tomas al lado de Tom Cruise en el set de ‘Top Gun’, tapes para las audiciones de ‘Full Metal Jacket’, de Stanley Kubrick, y ‘GoodFellas’, de Martin Scorsese, papeles que no consiguió; así como una grabación donde él y el director de ‘The Island of Dr. Moreau’, John Frankenheimer, discuten sobre la cinta.
Fue precisamente discusiones como las que tuvo con Frankenheimer las que le dieron una reputación de actor “difícil”.
“ He vivido ilusionado casi tanto como he vivido desilusionado”, comentó. “No me he portado bien. Me he portado con valentía. Algunos dirán que me he portado de manera extraña. No niego nada de esto y no tengo remordimientos porque he perdido y he dado con aspectos de mi vida que no sabía que existían”.
Leo Scott, uno de los dos directores del documental junto con Ting Poo, dijo a People que Val sigue siendo una persona muy positiva y no siente lástima por sí mismo.
“Él ha evolucionado como todos nosotros, pero en el material de archivo (en el documental), muchas de las temáticas se vuelven a repetir: él siempre ha sido una persona espiritual, siempre ha sido increíblemente creativo, superpayaso y siempre ha adorado a sus hijos, y todo eso sigue allí”, indicó el cineasta.
