La historia del mariachi no se puede contar sin Vicente Fernández
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Ante la partida de Vicente Fernández todavía podemos cerrar los ojos y recordarlo cantando en 2016 el gran tema final 'México lindo y querido', en su último gran concierto.
Aunque el cansancio a sus entonces 76 años de edad era notorio después de casi cuatro horas de concierto, no se rindió: "Mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar", dijo siguiendo su tradición de siempre, a los más de 80,000 asistentes en el Estadio Azteca en la Ciudad de México.
La satisfacción ante el aplauso de su público era evidente y lo conmovió hasta las lágrimas. "¡El favorito, claro que sí!", le gritaban las aleatorias voces de su Mariachi Azteca, el cual, en compañía del Mariachi Nuevo Tecatitlán, tuvo el honor de despedirlo.
Nadie ha oído nunca un violín tan alegre como el que inaugura las notas de 'El son de la negra'. ¿Cómo no entonar 'Y volver, volver, a tus brazos otra vez' cuando a media melodía las trompetas abren ese silencio? ¿Quién no sabría distinguir 'Acá entre nos' desde el primer acorde?
Que la voz de Vicente Fernández se haya apagado sin que al parecer haya alguien que pueda asumir su rol como representante exclusivo de la canción ranchera tiene sabor a final de una era.
Negrete, Infante, Solís y Fernández
"Vicente Fernández es la primera gran figura del mariachi que no es una figura trágica", declaró Gregorio Luke, experto en cultura mexicana para el diario La Opinión en 2012, al compararlo con figuras como la de Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís, quienes fallecieron siendo aún relativamente jóvenes.
"Porque el mariachi se pudo haber convertido en un género del pasado, como ha ocurrido con el tango, pero él (Fernández) ha mantenido la gran presencia y todo el género vivo", dijo en ese entonces.
El mismo Vicente enardeció cuando su hijo Alejandro Fernández, le confesó que quería hacer una carrera en el pop: "Hijo, tú y yo representamos a México. Tú y yo somos como el ixtle, como las tunas, como los nopales, como los magueyes… ¿Y quieres cantar pop?", le contó a la periodista Adela Micha en entrevista en 2015.
Si regresáramos el tiempo más de 57 años, veríamos a un desconocido Vicente, de 24, cantando en el restaurante El Amanecer Tapatío junto al Mariachi Amanecer de Pepe Mendoza. Era 1964 y su voz despertaba sentimientos que solo los grandes del género nos habían hecho sentir.
Con Lola Beltrán, Celia Cruz, José José…
Llegó a interpretar temas como 'Guitarras de medianoche' con Lola Beltrán; 'El Rey' con Celia Cruz; 'Pa' todo el año' con José José; 'Juntos' con Lucero, e incluso el tema 'Regresa a mí', con Tony Bennett, entre muchos otros.
En varias ocasiones compartió escenarios y fue homenajeado por las más grandes figuras del mariachi en México, como el Mariachi Vargas de Tecatitlán, el Mariachi Gama Mil y el Mariachi 2000 de Cutberto Pérez. Los grandes clásicos de México.
Sin embargo, el ídolo tuvo un mariachi consentido que lo acompañó durante los últimos 15 años de su carrera: el Mariachi Azteca, al cual durante la interpretación del tema 'Gracias', en medio de la grabación de su disco en vivo Primera Fila, le dedico un pequeño y sentido discurso.
"Yo creo que ninguno de los cantantes de ranchero lograríamos arrancar un solo aplauso del corazón de todos y cada uno de ustedes si no fuera por esa gente que nos respalda con tanto cariño".
"Yo quisiera que se pusiera todo el mundo de pie y me regalen, no un aplauso, sino la ovación más bonita de esta noche, para quien más trabaja, para quien más se lo merece, para mis amigos y compañeros de toda mi carrera, mis muchachos del Mariachi Azteca, de Don David 'El Toro', que me hacen el gran honor de acompañarme", expresó en 2008.
Vicente Fernández se retiró de los escenarios en 2016, después de su concierto en el Estadio Azteca. Al final cumplió su sueño de terminar su carrera con la frente en alto, cuando todavía podía cantar.
Sin embargo, su partida seguirá doliendo mientras recordemos que por primera vez tuvo que romper su promesa eterna de no dejar de cantar mientras el público siguiera aplaudiendo...