Cástor y Pólux, como las estrellas principales del signo, dan esa dualidad a las personas nativas de Géminis. Son de doble personalidad por esta naturaleza, cambiante de un extremo al otro, amistosos pero volubles, amables pero irritables, centrados pero dispersos a la vez... Dos opuestos que se complementan. Crédito: Shutterstock.com
El mito de la leyenda griega nos cuenta que la reina Leda estaba casada con el rey de Esparta, el rey Tíndaro. Leda era una hermosa mujer que captó la atención de Zeus y, como sabemos, el dios del Olimpo era un gigoló con muchos desenfrenos sexuales que quería seducir a cuanta mujer podía. Shutterstock.com
Una noche, mientras Leda paseaba por el borde de un lago, Zeus bajó del Olimpo y se transformó en un bello cisne. Leda quedó prendada del animal y se puso a jugar con él, pero fue cuando Zeus la sorprende y la posee. Se dice que Zeus tuvo con Leda tan sólo media noche de amor, porque Leda estuvo con su esposo durante la otra mitad de la noche. Crédito: Shutterstock.com
Leda regresó con su marido el rey y también tuvo relaciones, por lo que quedó embarazada de los dos. De esas uniones, nacieron cuatro hijos, pero curiosamente fueron dos hijos mortales (Cástor y Clitemnestra) y dos hijos inmortales, por ser de Zeus (Pólux y Helena). Crédito: Shutterstock.com
Cástor era famoso como soldado y domador de caballos mientras que Pólux era un boxeador y guerrero excelente. O sea, uno más tranquilo y el otro más peleonero. Pero ambos eran fuertes, atrevidos, audaces, y pronto fueron el orgullo de toda Esparta gracias a sus hazañas y aventuras. Shutterstock.com
No obstante, la tragedia llegó en otra misión. Los gemelos viajaron al país gobernado por Idas y Linceo, otro par de gemelos notables. Idas, en la pelea, asesinó a Cástor con una lanza, a lo que Pólux respondió matando a Linceo. Zeus por su parte intervino furioso y mató a Idas por haber asesinado a Cástor. Shutterstock.com
Los gemelos simbolizan de esta manera una experiencia cíclica de opuestos, ya que cuando son mortales, deben probar la muerte y la oscuridad, pero cuando son divinos, obtienen la luz y los placeres de los dioses. Esta es la dualidad nativa del signo Géminis: luz y oscuridad, material y espiritual. Shutterstock.com
Es por esta leyenda que se exalta la dualidad de Géminis, que estará en conflicto constante con su opuesto. Deben librar la batalla interna ya que la personalidad total depende de ambos lados de la moneda: sin un aspecto, el otro no puede existir, se siente incompleto. Crédito: Shutterstock.com