Esta banda de death metal hizo pensar a todo el mundo que eran un culto narco satánico

Me invitaron a una fiesta. Un grupo de locutores de programas de radio de corte radical, de esos que solo pasan en las madrugadas para que nadie los escuche, hablaban sobre música. Todos vestidos de negro, algunos con matas largas, restos evidentes de su pasado metalero, fumaban lo que había y tomaban whisky barato. Hablaban de discos de metal. Uno de ellos decía que ya no tiene el compromiso y el estómago necesario para escuchar discos enteros de metal durante días como antes.
Otro mencionó a Brujería. “No, espérate tantito,” dijo el que tenía el pelo más largo. Me reí. ¿Cómo que espérate tantito?, pensé. “No es chistoso, güey. Pusieron a un decapitado con la mitad de la jeta mutilada en la portada de un disco que se vendía en centros comerciales a niños de 9 años, como yo en esa época. Para mí era un malviaje. Lo vivía como una amenaza muy seria. ‘No perteneces al lugar donde naciste. Muérete.’ Es una cosa fuerte para un niñito.” Me reí más.
Matando Güeros de Brujería salió en 1993. No había fácil a internet, los de la banda ocultaban sus caras debajo de paliacates y ondeaban machetes. Corría el mito de que eran narco satánicos y no había por qué no creerles. A penas unos años antes, en 1989, habían ocurrido una serie de asesinatos masivos en Matamoros, Tamaulipas. Un culto a manos de Adolfo de Jesús Constanzo y Sara Alderete vendía drogas, desplegaba ceremonias ocultas, secuestraba y asesinaba personas para usarlas en sacrificios humanos. Además de hallar armas y droga, la policía había encontrado los restos de 14 personas, algunos habían sido descuartizados, fueron desangrados y finalmente sacrificados durante algún rito satánico junto a residuos de velas, colillas de cigarro, restos de animales, ropa teñida con sangre, aguardiente, cuchillos y machetes.
El escándalo del culto narco satánico de Matamoros estaba muy fresco. Ante el ojo público, la posibilidad de convertir el satanismo en violencia real era nueva. “Yo vi ese disco por primera vez en la sección de thrash en MixUp de Galerías Insurgentes,” continuó la conversación.
El fenómeno de Brujería generó tal impacto hasta en los más conocedores del género. En un mundo tan protagónico como el del metal, era raro que los de la banda ocultaran su identidad debajo de pedazos de tela y nombres como Juan Brujo y Fantasma. “Todo el universo del culto demoniaco del metal underground se limitaba a los dibujos, salvo casos como el de Carcass que presentaban collages de cadáveres desde un punto de vista más "forense" con cadáveres sin identificar claramente retratados en la morgue,” mencionó Villegas, el que más sabe de música de todos pero no había dicho nada hasta entonces.
En la época de Matando Güeros todavía el narco ya empezaba a someter a la gente a nuevos niveles de violencia nunca antes vistos, el atrevimiento de Brujería jamás hubiera sido tomado a la ligera.
A muchos años de distancia, y ya con internet de banda ancha, se sabe que los de Brujería no son narcotraficantes que veneran a Satanás. Son músicos que en su mayoría pertenecen a bandas de metal como Faith No More, Fear Factory, Napalm Death y otras leyendas del género.
En mayo, Brujería sacó un sencillo claramente anti Trump titulado ‘Viva Presidente Trump’ y el pasado viernes 16 de septiembre, día de la Independencia de México, la banda mexicoamericana lanzó Pocho Aztlan, su primer álbum de estudio después de Brujerismo del 2000.
é al Juan Brujo, el cantante de Brujería, en su casa en Los Angeles, para que me hablara del disco y de todas las inquietudes que generó en los niños de los 90 cuando salió ese disco histórico con un hombre decapitado en la portada, cuya fotografía fue tomada de la revista mexicana de nota roja por excelencia, el Alarma!
Uforia Music: ¿Por qué sacar el Pocho Aztlan el día de la Independencia de México? ¿Y por qué hoy, después de 15 años de casi silencio?
Juan Brujo: No es muy fácil juntar a todos los de la banda en el mismo lugar y el mismo día. Los demás tienen sus otras bandas que siempre los tienen muy ocupados, no tienen mucho tiempo para trabajar con Brujería. Después de The Mexecutioner! The Best of Brujeria de 2003 algunos tenían tiempo libre para trabajar. Ahí tuvimos la idea de empezar hacer shows en vivo y salir de gira. Antes de 2003 prácticamente no habíamos tocado en vivo. Nunca habíamos hecho shows completos o anunciados. Entonces salimos para ver cómo nos iba tocando en vivo y pues ¡nos fue muy bien! Tuvimos mucho éxito. Vinieron muchos fans que de verdad no esperábamos. Invertimos todo nuestro tiempo juntos para ir de gira y tocar frente a audiencias.
No fue hasta 2007 o 2008 que tuvimos la idea de hacer un disco nuevo. Empezamos a juntarnos para escribir canciones. Tuvimos pocos días libres en medio de unos shows para sacar mucho. Sin prisa escribimos rolas hasta 2012 y buscamos una disquera para sacar un disco nuevo con las canciones ya listas. Siempre salía algo que nos retrasaba para cerrar y lanzar el disco. El que iba a masterizar las canciones necesitaba una cirugía de espalda y tardó un año y medio en regresar a trabajar. Finalmente ya lo sacamos y ya está a la venta.
El 16 de septiembre no era el día que yo quería lanzar el álbum. Fue idea de alguien de la disquera. ¡Yo quería el 5 de mayo! Aquí en Estados Unidos es casi día de fiesta oficial. Todos salen ese día a reventar. Americanos, mexicanos, chicanos, jóvenes y viejos igual. Aunque en México no es un día de celebración, en Estados Unidos es importante ponerte sombrero y chanclas para celebrar algo Mexicano, sin saber de qué se trata además de cervezas en baldes y tequila barato. Mi visión fue algo como después de muchos años salir diciendo que el 5 de mayo celebra el día que salió el disco Pocho Aztlan de Brujería [risas]. Pero no podría tratar de hacer eso con el Día de la Independencia de México.
Si ‘Pocho Atzltan’ habla de los pochos y los “’hijos de mojados’ como una nueva raza que no se identifica como mexicana ni como americana, ¿por qué hacer referencia a una fecha conmemorativa de una nación que no cumplió con lo que debía y provocó la migración?
Juan Brujo: No es una raza nueva pero sí es una raza. Llegan al norte y se esconden todo lo que pueden para que nadie los vea. Ahí están pero nadie sabe dónde están o cuántos son. Para los de Pocho Aztlan el 5 de mayo es más importante que cualquier otro día. Tal vez eso que dices sobre una nación que no cumplió con lo que debía hace que la raza del norte olvide lo que realmente significa el 16 de septiembre y por eso eligen esta otra fecha para conmemorar su propia mexicanidad.
¿Cuál es la traducción del poema en Nahuatl con el que abre el disco?
Juan Brujo: Habla de los mexicanos que cruzan la frontera explicando que muchos no llegan vivos. Los que llegan saben que los americanos no los quieren ahí, pero también se dan cuenta de que los mexicanos ya no los ven igual, como antes de haber cruzado. Sus hijos crecen sin una patria donde pueden sentirse aceptados con gusto. No tienen raíces, ni tienen tierra para sembrar. A esos ‘hijos de mojados’ no los quieren en nigua parte. Esa raza sigue buscando a dónde ir para estar en paz y augusto sin sentir todo el odio que si existe en torno a ellos durante todas sus vidas. Ellos rezan y buscan el cielo para el Pocho Aztlan. Un lugar al que no van a llegar pronto.
¿Qué tanto tiene que ver el título del disco con el Raza Unida Party?
Juan Brujo: No tengo idea que es este el Raza Unida Party ni me importa saber nada sobre algo con un nombre tan débil y lento como ese. Te aseguro que nuestro titulo tiene nada de ver con ese o ningún ‘Party’.
A muchos les gusta decir que Brujería es la alternativa metalera a los narcocorridos. Pero los corridos en realidad son solo relatos de una realidad violenta. En Brujería hay mucho más que historias de barrio. Hay una ironía muy ácida que parece querer provocar. ¿Qué podrías decir tú al respecto? ¿Cómo se separa Brujería de los corridos del Movimiento Alterado?
Juan Brujo: Pues sí escribo canciones que se tocan con los narcocorridos porque tienen cosas fuertes. Sí describen cosas violentas, pero es la verdad, así son las cosas. ¿Qué puedo hacer con eso? ¿Cantar mentiras y decir que todo esta bien? No puedo. ¿Provocar? No lo veo así. Yo canto sobre temas provocados por una rabia que se te mete por estar encabronado con cosas que te da la vida loca que vives. Algunas veces se trata de mucha gente encabronada por la misma cosa, por injusticias, por tracción y transas. Otras veces es algo menso nada más.
Si en algo coincide el Movimiento Alterado con Brujería es que ambas se hacen desde Los Ángeles porque en México hay cosas que no se pueden decir. ¿Crees que Brujería hubiera sido posible desde México?
Juan Brujo: Brujería hubiera sido posible en México o en EEUU igual. Si hay cosas que no se pueden decir México o acá no me importa. Yo digo lo que quiero decir y como yo quiero. No hago música para hacer dinero, ni poquito dinero. No me importa si se venden mis discos o no, ni si los venden piratas en el Mercado del Chopo en la Ciudad de México. Si las canciones le dicen algo a la gente y se prenden escuchando a Brujería la gente va a buscar esas canciones y las van a encontrar. Las van a pasar de mano en mano para que más personas puedan escucharlas y sentir lo mismo.
Pienso más en qué decir y cómo decir cosas para captar la atención de las personas que las están escuchando. Que sientan algo adentro. Si sienten algo bueno o malo me da igual. Porque yo sé que todo tiene dos lados. Salir con tantas rolas que ‘pegan’ y pegan con ganas... eso sí es arte. Eso es algo fuerte. ¡Eso es Brujería! Las leyes respecto a la música se necesitan para proteger a los niños chicos que no están listos para muchas cosas. Ni yo soy tan culero. Yo sí pienso que hay que cuidar a los niños. Pero si alguien piensa que mis canciones son demasiado malas, pues que hagan lo que pueden para quitarlas. Pero no se enojen si con el tiempo regresan como si nada hubiera pasado antes.
Ahora que la realidad ha rebasado el discurso de Brujería en torno al narcotráfico y la violencia, ¿ha cambiado algo en la música o en los temas de la banda?
Juan Brujo: Hoy hay un chingo de bandas cantando sobre esas cosas. Bandas de metal, de norteños, de todos los géneros. Para Brujería ya no hay una urgencia para hacer canciones tan violentas. Eso se los dejo a los demás. Es verdad eso que dicen. Cuando yo era joven, cantaba como joven. Pero ya de hombre, canto de cosas de hombre, del pasado, del presente y del futuro. Aunque no lo vean o no lo crean, aquí hay bastantes cositas y mensajes importantes.
¿Qué tendría que hacer Brujería para provocar el impacto que causó Matando güeros ahora en 2016? ¿O ya no es necesario?
Juan Brujo: Matando güeros jaló. Ese sí se hizo para asustar y eso pasó. Tanto que me costó bastante trabajo salvarlo. El día que salió el disco me despertó una llamada como a las 7:00 AM. Era de la disquera. Alguien me estaba gritando sin control. Cuando pregunte que si ya habían vendido un millón de Matando güeros, me gritó que no. Dijo que las tiendas de más de 25 países iban a regresar todos los discos de Brujería y que iban a prohibir su venta. Funcionó. Asustamos a todo el mundo. Del otro lado del teléfono, el tipo me seguía gritando que si regresaban los discos de Brujería era el menor de sus problemas. No entendía de qué estaba hablando hasta que me dijo que más de 25 países iban a regresar todos los álbumes de la disquera. Oops. Al final salieron con una versión censurada del disco con una portada negra y los títulos de las canciones en blanco.
Entiendo que en algún momento el papel de Brujería era señalar una violencia tan pesada que se convertía en un absurdo. Pero hoy, tal vez los chicanos y los mexicanos necesitamos bandas como Brujería que superen el absurdo de la realidad con un acto musical violento. ¿Crees que Brujería representa una propuesta ideológica seria? Yo pensaría que sí.
Juan Brujo: Pues tienes mucha razón. Hay algunas cosas tan sobradas y sin remedio que hasta dan risa. Tenemos una canción, ‘La Migra’, mi favorita para hablar del absurdo. Nada se puede hacer para acabar con la inmigración ilegal a Estados Unidos. Siempre están muriendo o matando a la gente que trata de cruzar así. La canción habla de eso de una manera tan exagerada que termina por ser una gran broma, pero al mismo tiempo es algo muy serio y eso le llega a la gente también. Me interesa retratar la situación desde una perspectiva que rebase la propia historia. Eso es precisamente lo que busco transmitir.
' Viva presidente Trump’ salió mucho antes de la visita del candidato a México. ¿Tienes algún mensaje para el presidente mexicano al respecto?
Juan Brujo: Pfffft ¿Ya pa’ qué? Ninguno tiene remedio. Te mando una foto de los dos juntos.
Tu segundo álbum, Raza Odiada de 1995, fue una respuesta al discurso anti-inmigrantes de Pete Wilson, exgobernador de California, y ahora la historia se repite. ¿Qué ha cambiado en este lapso de tiempo? ¿Nada?
Juan Brujo: Pues todo ese odio que había en los tiempos del gran Pito Wilson se estaba desvaneciendo poco a poco. Todo estaba en calma y mucho mejor que antes. Hasta que salió el Trompudo Trump. ¡El sabio con súper odio! ¡100 veces peor que el Pito! Si resulta electo como presidente o no ya no importa. Ya tiene a todos odiándose entre si aquí en E.E.U.U. Regresó todo para atrás. No nada más revivió la ceguera del Pito Wilson en los 90 sino retrocedió la mentalidad como 50 años, como cuando Nixon la tenía contra los hippies. Todo lo bueno que teníamos valió trompas y odio más podrido regresó a este país. ¡Y lo hizo en poco tiempo! Eso es lo que asusta más.
¿Cómo se vive en California la amenaza de que Trump podría llegar a la presidencia?
Juan Brujo: Hay chingos de raza latina por acá, y están muy enojados con lo que dice Trump. No van a quedar contentos si llega ese Trompudo a ser jefe del mundo. Que Dios nos ayude a todos. [Risas].
¿Crees que se desataría una ola de odio y violencia si eso pasara?
Juan Brujo: Si llega a la presidencia todos van estar al punto de explotar de rabia, aunque la raza se queda calmada. Pero si el Trompis empieza con cosas en contra de los latinos y sigue hablando su mierda, esa ola de odio va subir mucho y rápido. Si él empieza ¡la raza latina lo va acabar!
¿Podrías decir que ‘Bruja-’ es una canción de amor?
Juan Brujo: La canción se llama ‘Bruja-‘ que se pronuncia ‘Bruja Negativa’. Es una bruja asesina que cayó enamorada y no pudo acabar su maldito trabajo. Esa canción es más un corrido que sí tiene bastante de verdad metida. Sí es una canción de amor. Muy fuertes las canciones de amor de Brujería.
¿Cuál es la historia detrás de la foto de la portada de Matando güeros?
Juan Brujo: [Carcajadas] La vi en una portada del Alarma! pero cuando llevé el periódico para hacer la portada del álbum la foto ya estaba mas vieja que mi abuela. Para usarla legalmente tuve que llamar al fotógrafo. Le dije que tengo una banda y que quería esa foto para la portada de mi disco. El señor me gritó que no podía dejarme usarla por respeto a la familia del muerto. Me regañó durante un rato hasta que le dije tenia dinero para pagarle por esa foto. Después de un minuto de silencio el corajudo me pregunta: ¿“Cuánto tienes?” Yo le dije, “300”. “¿Mexicanos?”, preguntó. “No señor, Americanos. Y te los mando por wire de banco ahorita mismo si quieres.” El corajudo me contestó rápido: “Ya está. Me mandas la feria y te mando las fotos por FedEX hoy mismo.” [Risas].