Miles de mujeres se concentraron frente al Congreso argentino el lunes por la noche para conmemorar el tercer aniversario de la marcha #NiUnaMenos. El pedido central esta vez: que tomen en cuenta sus voces cuando se debata en la Cámara de Diputados el proyecto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. "Así lo demanda una sociedad que ya lleva el verde como bandera", se lee en la página web que promueve la iniciativa. Crédito: Marcos Brindicci/Reuters
Muchas causas que son la misma. Las mujeres caminaron entonando cánticos que claman por sus vidas. No quieren morir a manos de la violencia machista, ni tampoco por abortos clandestinos. Las leyes restrictivas no impiden los abortos sino que promueven que las mujeres se practiquen procedimientos ellas mismas, poniendo así sus vidas en peligro. Crédito: Patrick Haar/Getty Images
La movilización alzó sus voces contra los feminicidios. "Vinimos a esta plaza a declarar que nos queremos vivas, que tenemos derecho al placer, a vivir la noche con libertad y sin miedo, a gozar de nuestras sexualidades sin represiones, sin mandatos, sin acosos, sin jerarquías", se pronunciaron. Crédito: Eitan Abramovich/AFP/Getty Images
"Nos reconocemos en los pañuelos verdes que desde hace 13 años son el signo de la lucha por el derecho al aborto legal que, ahora mismo, por presión de la calle, por la capacidad del feminismo de darle cuerpo y sentido a esta demanda, está muy cerca de ser debatido y esperamos que sea aprobado en el Congreso de la Nación, mientras la discusión no para de profundizarse en los barrios, las casas y las escuelas", dice el comunicado oficial del colectivo feminista. Crédito: Eitan AbAFP/Getty Images