La tragedia del submarino argentino: entre el deseo de recuperar a los fallecidos o dejarlos descansar en el fondo del mar
"Yo quiero que me traigan a mi hijo. Quiero que me lo traigan. Aunque sea un hueso, un anillo, hasta su reloj, quiero algo de él", exclama Luis Alberto Niz.
Su hijo de 27 años era uno de los 44 tripulantes del submarino argentino ARA San Juán que desapareció en noviembre de 2017 en aguas de la Patagonia y que exactamente un año después fue hallado en el fondo de mar.
"Estuve esperándolo por un año, hasta el mismo viernes en que me enteré que el submarino estaba en el fondo", dice Niz.
Se emociona al hablar del hijo que llevaba su mismo nombre, quien tenía el rango de cabo principal. Cuenta que Luís Alberto iba a casarse el 7 de diciembre de 2017, que había solicitado no viajar en ese fatal último viaje del submarino para poder preparar su boda, que le dijeron que no.
"Yo estoy orgulloso de él", dice Niz, y ahora quiere que recuperen los restos de la nave para que les devuelvan los restos de sus seres queridos y se pueda investigar qué causó la tragedia, aunque es una esperanza que no comparten por igual todos los que perdieron a alguien en el hundimiento.
El peregrinaje de Niz y las familias de la tripulación del ARA San Juan no termina con el hallazgo que hizo esta semana la empresa estadounidense Ocean Infinity en el fondo dale del mar, a unos 600 kilómetros de la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la Patagonia argentina.
Ha sido un año inclemente. Primero fue la incertidumbre de no saber si sus seres queridos estaban vivos. La duda se tranformó en amargura porque ya no había posibilidad de hallarlos vivos pasados semanas y meses. Siguió la rabia de muchos que sintieron que los habían dejado solos. Ahora que el submarino fue hallado, comenzó un nuevo capítulo.
El hallazgo les trae algo de alivio, al menos es una certeza. Pero a la vez los pone en una nueva espera, esta vez por una explicación a la tragedia: por qué se hundió el ARA San Juan y cómo murieron sus esposos, sus hijos, sus hermanos.
Univision Noticias pudo conversar con algunos familiares de la tripulación. Mientras unos, como Niz, esperan que se recupere lo que queda de la nave y con ella, posiblemente, los restos de sus seres queridos, otros se dan por satisfechos al poder dejar atrás la incertidumbre del paradero de sus seres queridos.
Para este artículo también se intentó conocer la posición del gobierno argentino sobre la posibilidad de que los restos del submarino sean reflotados y tener información sobre la marcha de la investigación. Tras varios os con el Ministerio de Defensa, la Armada y la Presidencia de la Nación, ninguna instancia aportó datos y solo se refirieron unos a otros sin comprometerse a brindar información para tener una visión completa de la situación.
La desaparición
El submarino se dirigía de Ushuaia a Mar del Plata. Se comunicó por última vez con su base el 15 de noviembre de 2017 cuando avisaron que una entrada de agua había ocasionado un cortocircuito y principio de fuego. Más tarde, las autoridades detectaron una explosión en la zona en la que estaba el ARA San Juan.
Durante meses equipos argentinos e internacionales rastrillaron la zona en donde se detectó la explosión sin encontrar nada.
Entonces, las autoridades argentinas comenzaron a barajar contratar a una empresa internacional para que realizara el operativo, algo que entre vericuetos burocráticos y desacuerdos presupuestarios, empantanó el proceso.
Para que no los abandonen
Cuando ya llevaba ocho meses desaparecido, en junio de este año, un gran grupo de familiares se instaló durante unos 50 días en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires situada frente a la sede del Poder Ejecutivo a cargo del presidente Mauricio Macri, para exigir la búsqueda del ARA San Juan.
Buena parte de ellos sintió que las autoridades los habían dejado solos en el tránsito de la tragedia, Niz entre ellos.
"Fue duro y triste. No pensamos que el gobierno iba a ser tan frío", dice Niz a Univision Noticias. "Si no fuese por nosotros el gobierno no iba a buscarlos. Luchamos para que no los abandonen allá en el fondo del mar".
Pero entre los familiares hay división respecto al accionar del gobierno y a cuáles deberían ser los próximos pasos.
“Mi familia cree que el gobierno actuó bien en las diferentes circunstancias, tal vez podría haberlo hecho un poco más rápido, pero sabemos que las decisiones llevan un tiempo" aseguró a Univision Noticias Silvina Krawczyk, hermana de la única tripulante mujer del ARA San Juan, Eliana.
"Las familias en general fueron acompañadas por personal militar de la Armada Argentina, se nos brindó alojamiento, comida, tratamiento psicológico, asesoramiento legal, pasajes desde y hacia nuestros lugares de origen”.
Finalmente, el gobierno contrató en agosto a Ocean Infinity para buscar al submarino con un contrato que ponía un lapso de de 120 días para encontrarlo y cuyo costo de 7,5 millones de dólares se pagaría solo si se hallaba. Y lo hallaron.
"Me enteré por TV"
La noticia del hallazgo tomó por sorpresa a los familiares y muchos se enteraron conjuntamente con el resto de los argentinos: por TV.
"Yo me enteré por la televisión. Eran la 1:30 de la mañana y por la tele vi la noticia de que lo habían encontrado", dice a Univision Noticias Itatí Leguizamón, esposa del fallecido sonarista Germán Oscar Suárez.
Lo mismo señala Luis Niz: "Yo me enteré por la tele. Y a los 40 minutos de eso, me llegó el mensaje de la Armada".
Ambos creen que seguramente a los padres y familiares que viven en la base naval de Mar del Plata de la Armada les habrán informado directamente, pero no a ellos que viven fuera.
En cualquier caso, tras un año sin conocer el paradero de sus seres queridos, el hallazgo trajo sosiego a las familas.
"Nos sentimos aliviados, más tranquilos, hoy sabemos el lugar dónde se encuentra Eliana Maria Krawczyk y la posición final del ARA San Juan" , dice Krawczyk.
Krawczyk señala que siempre tuvo la esperanza de que encontraran al submarino pero que también eran conscientes de que no era tarea sencilla por las complicadas condiciones del terreno.
"Que me devuelvan aunque sea un hueso"
¿Ahora qué sigue: recuperar el submarino, buscar los cuerpos, o nada? Los familiares tienen visiones completamente diferentes.
Una parte de las familias exige que refloten al ARA San Juan. Creen que es fundamental para la investigación y para el cierre de la historia. "Yo quiero que me traigan a mi hijo", dice Niz.
Se emociona al hablar de Luis Alberto. Cuenta que su hijo tenía 27 años e iba a casarse el 7 de diciembre de 2017. Había solicitado no viajar en ese fatal último viaje del ARA San Juan para dedicarse a preparar su boda. Pero le dijeron que no.
"Yo estoy orgulloso de él", dice. "Estuve esperándolo por un año, hasta el mismo viernes en que me enteré que el submarino estaba en el fondo", dice Niz.
Las autoridades argentinas destacan que no cuentan con la tecnología para sacar al submarino del fondo, que hay limitaciones técnicas.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, dijo también a medios locales tras el hallazgo que reflotarlo costaría millones, poniendo en duda si se justifica gastarlos en tal operación.
Pero varios familiares insisten en que el gobierno debería reflotarlo como sea.
"Respetamos al que no quiera que los traigan, pero yo estoy seguro que si sacan el submarino y el cuerpo de sus hijos o sus esposos están ahí dentro, lo van a querer, por más duro que sea".
"Todo marino elegiría esa tumba"
En cambio, Silvina Krawczyk dice que su familia no espera que el submarino sea reflotado.
"Es una maniobra compleja y arriesgada, están a mucha profundidad y es riesgoso para el personal que lo haría", señala a Univision Noticias Krawczyk.
Para Krawczyk, su hermana y sus compañeros murieron "cumpliendo su deber".
" Queremos dejarlos que descasen en paz, en el lugar que ellos amaban y que todo marino elegiría como su tumba", explica.
Saber qué pasó
" Yo no quiero que me devuelvan el cuerpo. Ya hice el funeral simbólico, con su foto y unas flores. A mi no me va a cambiar nada que me den su cuerpo porque yo ya asumí que él no va a volver el año pasado", cuenta Itatí Leguizamón.
Se le quiebra la voz. Ella y Germán Oscar Suárez se habían casado hacía tres años y estaban planenado tener un bebé. Dice que sigue llevando su anillo de casada. Se mudó de Mar del Plata, la ciudad en la que vivían juntos, a Buenos Aires porque en todo "estaba él".
Si bien no todos están de acuerdo en reflotar al ARA San Juan, sí coinciden en que quieren saber qué sucedió.
Rescate riesgoso
El submarino está en una zona de corrientes potentes y su casco está "totalmente desformado" con signos de "implosión”, informó a medios argentinos Gabriel Attis, jefe de la base naval de Mar del Plata.
Según el informe leído por Attis, el punto inspeccionado está a 907 metros de profundidad y el ARA San Juan tiene partes enterradas y restos desperdigados en un radio de 230 pies (70 metros) "lo que se interpreta como restos de una implosión cercana al fondo".
La jueza federal de la causa, Marta Yáñez, dijo que comenzará a investigar al submarino con las imágenes y que se hará una maqueta 3D en base a los videos del informe para determinar cuáles fueron las causas del naufragio.
Todas estas señales del Gobierno, la Armada y la justicia parecen indicar que reflotar al ARA San Juan no es la primera opción.
La versión oficial del incendio, posterior explosión y hundimiento parecen afirmarse con el informe de los últimos días.
Pero la duda es a qué se debió la explosión, ya que hay reportes previos al accidente que indican que el ARA San Juan tenía múltiples fallas técnicas.
" La Armada parece dar a entender que fue un accidente. Y también hablan de la tormenta muy fuerte que ese día había en el mar", señala Leguizamón. " Lo que hay que ver es a qué se atribuye la explosión: si fue un accidente, un error o el submarino no estaba en condiciones y hubo otras responsabilidades".
Mientras se desarrollan las investigaciones, lo cierto es que, tras un año del último o del ARA San Juan, las familias ahora enfrentan un nuevo episodio a la espera de conocer qué les quitó a sus seres amados.