AMLO propone en la ONU un plan global contra la pobreza con contribuciones de los más ricos del planeta
El presidente de Andrés Manuel López Obrador, pidió también a la ONU que despierte de su “letargo” en el combate a la corrupción y la desigualdad y propuso un plan de ayuda a los pobres pagado por contribuciones voluntarias de las 1,000 personas más ricas del planeta.
“Nunca en la historia de esta organización se ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres, pero nunca es tarde para hacer justicia”, dijo el mandatario ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
López Obrador habló durante un debate sobre mantenimiento de la paz y seguridad internacionales tras haberse reunido con el Secretario General de la ONU, António Guterres.
Este es el segundo viaje al exterior del mandatario en los casi tres años que lleva en el poder. El primero fue a Washington en julio de 2020 para reunirse con el expresidente estadounidense Donald Trump.
En su propuesta, López Obrador propuso un plan para “garantizar el derecho a una vida digna” a 750 millones de personas que sobreviven con menos de dos dólares diarios. Éstas, dijo, podrían ser ayudadas por un fondo procedente de tres fuentes: una contribución voluntaria del 4% de la fortuna de las 1,000 personas más ricas del planeta; una donación similar para las 1,000 empresas privadas más importantes, en base a su valor en el mercado mundial, y una donación del 0,2% del Producto Interno Bruto de los países integrantes del Grupo de los 20.
La corrupción es el "principal obstáculo" para el derecho a una vida sin temores ni miserias, dijo López Obrador al Consejo de Seguridad en Nueva York.
"Sería insensato omitir que la corrupción es la causa principal de la desigualdad, la pobreza, la frustración, la violencia, la migración y de graves conflictos sociales", dijo en su discurso, en una sesión abierta a otras delegaciones que no forman parte del Consejo.
Como ejemplo de desigualdad puso la distribución de la vacuna contra el covid-19. "Las farmacéuticas privadas vendieron el 94% de las vacunas, el mecanismo Covax, creado por la ONU para países pobres, apenas ha distribuido el 6%", dijo antes de resumir que se trata de "un doloroso fracaso".
"(Si) no somos capaces de revertir estas tendencias mediante acciones concretas, no podremos resolver ninguno de los otros problemas que aquejan a los pueblos del mundo", dijo.
AMLO, el acrónimo de su nombre con el que es conocido el presidente mexicano, también criticó a la propia ONU indicando que "nunca ha hecho algo realmente sustancial en beneficio de los pobres", según dijo tras reunirse con el secretario general de la organización, Antonio Guterres, con quien llegó a la reunión del Consejo.
López Obrador habló con motivo de la toma de posesión de México como presidente de turno del Consejo de Seguridad de la ONU. México preside este mes el Consejo de Seguridad de la ONU y ha organizado varios debates sobre asuntos como las causas de la inseguridad internacional, la corrupción, la exclusión y la desigualdad.
La sesión de este martes está abierta a otros países no del Consejo de Seguridad, como Argentina, Cuba, Ecuador, República Dominicana o Irán.
Al ser preguntado a su llegada sobre la posición de México sobre las elecciones de Nicaragua, AMLO se limitó a hacer un gesto de abrazo y a decir "salud" a los periodistas que lo aguardaban.
Guterres abrió el debate alertando de que la pandemia de covid-19 ha "ampliado la miseria y las desigualdades" y recordando que en torno a 120 millones de personas han caído en la pobreza y el hambre, mientras las hambrunas acechan en muchos países.
Migraciones, el a la ayuda humanitaria en crisis como las de Siria, Libia, Birmania, Afganistán, Sudán, Yemen, Etiopía, Somalia, centrarán también la agenda del principal brazo ejecutor de la paz y la seguridad en el mundo del sistema de Naciones Unidas durante la presidencia mexicana.
Para México, son prioritarias igualmente la ayuda humanitaria, que ha adquirido una "dimensión sin precedentes", según su embajador Juan Ramón de la Fuente. Así como el tráfico de armas, especialmente las pequeñas, o la protección de civiles.
Poco proclive a viajar al extranjero, permanecerá menos de 24 horas en Nueva York, a donde ha llegado en un vuelo comercial. Este es el segundo viaje al exterior de López Obrador en los casi tres años que lleva en el poder. El primero fue a Washington DC en julio del 2020 para reunirse con el expresidente estadounidense Donald Trump.
Mejorar el papel global de la ONU
López Obrador pidió a las Naciones Unidas que juegue un papel más importante en su combate contra la desigualdad, considerada por muchos como factor de inestabilidad en la paz y seguridad internacionales.
“Es importante que la ONU despierte de su letargo y salga de la rutina, del formalismo, que se reforme y que denuncie y combata la corrupción en el mundo, que luche contra la desigualdad y el malestar social que cunden en el planeta, con más decisión, profundidad, protagonismo, con más liderazgo,” dijo el mandatario.
Su plan para ayudar a los pobres será presentado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en los próximos días, dijo el mandatario. López Obrador también dijo que los fondos deberían llegar a los pobres de forma directa, sin intermediación de ningún grupo.
El mandatario agregó que se podría hacer llegar el dinero mediante una tarjeta o monedero electrónico personalizado y que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional podrían colaborar en la creación de la estructura requerida para hacer los pagos. El año que viene, dijo López Obrador, se podría hacer un censo de los más pobres del mundo, y una vez definida la población por país, dispersarse los recursos que podrían ser pensiones a adultos mayores, becas a estudiantes, apoyos a sembradores y jóvenes aprendices, así como para hacer llegar vacunas, por ejemplo.
López Obrador fue recibido fuera de la ONU por decenas de mexicanos que acudieron a intentar verlo y escucharlo. Grupos de mariachis tocaron en la Primera Avenida, frente a la sede de la ONU, canciones como "El Rey" o “Cielito lindo”, mientras mexicanos cantaban y bailaban frente a ellos. Con carteles que decían “Desde Seattle lo apoyamos presidente” o “Bienvenido a Nueva York. La honestidad no tiene precio”, los inmigrantes mexicanos ondeaban banderas de su país y dirigían a la multitud con megáfonos.
Al llegar a la ONU a primera hora de la mañana, el mandatario saludó a la multitud con entusiasmo al salir del automóvil en el que viajaba.
Fermín Cohetero, un mexicano que limpia mesas en discotecas y lleva 30 años en Estados Unidos, dijo que estaba allí para conocer a su presidente.
“Desgraciadamente todos los funcionarios son unos corruptos, que definitivamente nos tenían cegados con sus políticas. Este presidente nos vino a abrir los ojos,” dijo Cohetero, del estado de Puebla. “Tuvimos que emigrar al extranjero para sobrevivir porque lamentablemente cuando estaban esos expresidentes no había oportunidad”.
Al finalizar la sesión en el Consejo de Seguridad, López Obrador destacó que la corrupción es la causa principal de la desigualdad económica y social.
“Espero que cuando presentemos nuestra iniciativa, se apoye, se respalde,” concluyó.