Cómo es la base militar de EEUU en Honduras que asoma como 'ficha de cambio' ante las prometidas deportaciones de Trump
A pocos días de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tome posesión de su cargo, los temores de que ponga en marcha su promesa de deportaciones de inmigrantes a gran escala llevaron a una amenaza de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
"Frente a una actitud hostil de expulsión masiva de nuestros hermanos, tendríamos que considerar un cambio en nuestras políticas de cooperación con Estados Unidos, especialmente en el campo militar, en el que sin pagar un centavo por décadas mantienen bases militares en nuestro territorio, que en este caso perderían toda la razón de existir en Honduras", dijo Castro en un mensaje en cadena nacional de radio y televisión dirigido a sus compatriotas el nuevo año.
Castro se refería en parte a una base que Estados Unidos mantiene en el centro de Honduras desde que la construyó a inicios de 1980. Fue un lugar que le sirvió a Washington para sus operaciones contra el comunismo en Centroamérica en plena Guerra Fría. Te explicamos más sobre esta base en cuatro claves.
¿Por qué EEUU tiene una base militar en Honduras?
Estados Unidos mantiene la base aérea ‘José Enrique Soto Cano’, también conocida como ‘La Palmerola’ , en la localidad de Comayagua, en el centro de Honduras, construida en la década de 1980 en medio de la lucha de los movimientos comunistas de ese entonces.
Durante la presidencia de Ronald Reagan, como parte de su esfuerzo por derrocar al gobierno sandinista de la vecina Nicaragua y hacer retroceder a los movimientos de izquierda de la región, Estados Unidos apostó temporalmente a varios cientos de soldados estadounidenses en Honduras.
“En aquella época, la política y la política militar estadounidense eran tan influyentes que muchos se referían al país centroamericano como la ‘Honduras de los Estados Unidos’ y la República del Pentágono”, dijo Joseph Nevins, profesor de geografía del Vassar College en un artículo de The Conversation.
En ese mismo tiempo, la política exterior de Estados Unidos, posterior a la Segunda Guerra Mundial, estuvo dominada por la amenaza de Rusia comunista y, como la Doctrina Truman establecería, la amenaza de la difusión de sus ideales a otras partes del mundo.
Fue entonces que el 6 de mayo de 1982, los dos gobiernos añadieron un anexo al acuerdo para mejorar las instalaciones construidas en los puertos aéreos destinados a las aeronaves militares. Uno de estos puertos aéreos fue 'Palmerola'. Se acordó que los Ejércitos de Honduras y Estados Unidos utilizarían este puerto aéreo para el combustible, el mantenimiento y el equipamiento de las aeronaves, así como para alojar al personal.
Este anexo inició el camino para la base aérea 'Soto Cano', la antigua Base Aérea de Palmerola. Fue rebautizada en octubre de 1988 en honor del general José Enrique Soto Cano, aviador de la Fuerza Aérea Hondureña.
¿Cómo es la base militar de EEUU en Honduras?
La base militar estadounidense en Honduras cuenta con 300 acres de territorio y está rodeada de caminos predominantemente de grava, dice un informe del Subcomité de Construcción Militar y el Comité de Asignaciones del Senado de Estados Unidos. El campamento base consta de diversas estructuras para alojar y apoyar al personal y las misiones.
La ubicación de ‘La Palmerola’ fue elegida por Estados Unidos en un territorio plano que facilita las actividades aéreas, dice un video de la página web de la base. Comparte la pista de aterrizaje y despegue con el Palmerola International Airport que se inauguró en 2021.
Es un complejo diverso con gimnasio, un centro educativo y hasta un cine, una oficina postal y un supermercado. Además, tiene un boulevard en el que hay restaurantes y tiendas.
En 2022 la Morale, Welfare, and Recreation (MWR), una red de programas y servicios de apoyo a la comunidad militar gastó $139,000 en renovaciones en la base, dice un video publicado en el sitio web de la base. El idioma principal que se usa en la base es el español y las personas que no sepan hablarlo pueden tomar cursos en el centro educativo.
¿Cuántos militares están en la base militar de EEUU en Honduras?
De acuerdo con el sitio web de la base, la población del lugar está compuesta por más de 500 militares estadounidenses y 500 civiles hondureños y estadounidenses.
En la base opera la Fuerza de Tarea Conjunta Bravo (FTC-Bravo), una de dos fuerzas de trabajo bajo el Comando Sur de Estados Unidos y la Fuerza Aérea hondureña.
También se encuentra el 612º Escuadrón de la Base Aérea, que proporciona apoyo a las operaciones de la FTC-Bravo y a la 12ª Fuerza Aérea, incluyendo control de tráfico aéreo, logística, ingeniería civil de la base, bomberos, operaciones de aeródromo y funciones de personal.
¿Qué actividades realiza la 'Fuerza de Tarea Conjunta Bravo' en Honduras?
La FTC-Bravo opera una base aérea avanzada, “con capacidad para aeronaves C-5, organiza ejercicios multilaterales y apoya en operaciones contra el crimen organizado transnacional”, dice el sitio web.
En el lugar también se realizan tareas de “asistencia humanitaria y esfuerzos de socorro en casos de desastre y el desarrollo de capacidades, para promover la cooperación y la seguridad regional en América Central, América del Sur y el Caribe”, dice el sitio.
En 2021, por ejemplo, la FTC-Bravo brindó asistencia en Haití tras un terremoto catastrófico, transportando suministros. Y un año antes, en 2020, dio asistencia ante la devastación causada por los huracanes Eta e Iota en Honduras, Guatemala y Panamá.
La amenaza de Trump de deportar migrantes que tiene en alerta a Honduras
Trump prometió desde la campaña electoral una deportación masiva de inmigrantes indocumentados que pondría en marcha el próximo 20 de enero, cuando empieza su segundo mandato en la Casa Blanca.
Ante la aproximación de la fecha, Castro indicó este miércoles que espera que el nuevo gobierno de Trump "sea abierto al diálogo constructivo y amistoso, que no tome represalias innecesarias contra nuestros migrantes, que por norma hacen un gran aporte a la economía norteamericana".
Según autoridades de Tegucigalpa, más de un millón de hondureños, entre residentes legales e indocumentados, viven en Estados Unidos, y 280,000 nacionales están en lista de deportación.
Las remesas familiares que envían los emigrantes hondureños representan alrededor del 25 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Honduras. El 90% de ellas proceden de Estados Unidos y se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias hondureñas.
Castro anunció, además, que como presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), junto a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, convocarán este enero a una reunión de cancilleres con el fin de abordar el tema de la migración.
A México le preocupan las deportaciones masivas prometidas por Trump, porque cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en Estados Unidos son mexicanos y casi el 4 % del PIB de México lo representan sus remesas, que en 2024 habrían alcanzado un récord estimado de 65,000 millones de dólares.
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