"Los fusiles de hoy son los teléfonos celulares": la ola de protestas en Cuba vista por un periodista independiente

Las autoridades cubanas allanaron recientemente una casa en La Habana Vieja donde un grupo de artistas realizaba una protesta contra el gobierno que atrajo una atención inusualmente amplia.
El grupo conocido como Movimiento San Isidro había pasado 10 días en la casa en apoyo al rapero Denis Solís, un miembro que fue sentenciado a ocho meses de cárcel luego de confrontar a un oficial de policía que habría ingresado ilegalmente a su casa.
El Movimiento San Isidro ha criticado al gobierno comunista por restringir la libertad de expresión. Las protestas ganaron rápidamente el apoyo de 300 intelectuales y artistas cubanos que instaban al gobierno a entablar un diálogo con ellos.
La protesta se produce en medio de la peor crisis económica de Cuba desde el colapso de la Unión Soviética debido al endurecimiento del embargo comercial de Estados Unidos y las consecuencias de la pandemia, además del colapso económico de Venezuela, un aliado y socio cercano del régimen de la isla caribeña.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel anunció la semana pasada una reforma monetaria largamente esperada para atar el peso cubano al dólar, a una tasa de 24 a 1, significando una devaluación dramática.
El gobierno dice que la reforma es importante para acabar con los subsidios gubernamentales que apoyaban a empresas estatales ineficientes, aunque significará un golpe duro a corto plazo para los cubanos. Para compensar el aumento esperado de la inflación, el gobierno aumentará los salarios y las pensiones estatales promedio hasta en un 500%.
Para conocer más sobre la reciente protesta y la grave situación económica de Cuba, Univision Noticias habló por teléfono con Abraham Jiménez Enoa, un periodista independiente que es uno de los cofundadores de la revista cubana de periodismo literario en línea El Estornudo.
La protesta del Movimiento San Isidro fue un estallido casi sin precedentes contra los límites a la libertad de expresión en Cuba. ¿Qué revela sobre la situación actual en Cuba?
El movimiento San Isidro tiene un discurso abiertamente antigobierno y contestatario desde mediados o finales de 2018. Ese año el gobierno cubano quiso instaurar un decreto, el Decreto 3-49, que instauraba oficialmente en las leyes cubanas la censura artística. Entonces Luis Manuel Otero, que es el rostro de Movimiento San Isidro, nucleó alrededor de él a varios artistas, todos ellos contestatarios, y empezaron a desarrollar una campaña para abolir ese decreto. Finalmente se sumaron mucho más artistas, y en 2019 el gobierno le dio mano atrás a ese decreto.
Pero en ese momento, el gobierno empezó a ver al movimiento San Isidro como un enemigo del status quo de la nación. Y en ese momento empezó a dinamitar la existencia del movimiento.
Y todo eso motivó que se presentaran allí en las afueras del Ministerio de Cultura algunos artistas y que poco a poco, fueran llegando muchas más personas. De pronto, para el mundo entero, la gente desde fuera y los que no conocen Cuba, pueden ver como cientos de personas se reúnen para protestar en una calle a una institución.
Pero lo que pasa es que la gente no sabe que, en Cuba, por ley es ilegal manifestarse públicamente, porque para manifestarse uno tiene que pedirle permiso al gobierno. Entonces, por eso en los casi 62 años que cumple la Revolución Cubana a unos días (1 de enero), son muy pocas, se pueden contar con los dedos de una mano, las manifestaciones que se han dado en este país.
Por eso allí viene lo inédito y lo histórico de esta protesta. Uno, porque se logró una protesta. Dos, por el motivo. Y tres, porque fue tanta la presión popular de ese día que el gobierno, muy pocas veces, o nunca, le abrió las puertas a la fuerza a la población cubana, cuando estaba exigiendo una demanda. Luego rompería el diálogo días después, pero quedó la historia de lo que ocurrió y que eso habla a las claras de que algo cambió en Cuba con la llegada de Internet, algo cambió en Cuba con respecto al miedo, el temor de las personas a manifestarse y algo cambió en Cuba respecto a la idea que tiene la ciudadanía sobre el estado de las cosas de su país.
¿Qué ha pasado con la Internet en Cuba y qué significa para las voces opositoras al gobierno?
Indiscutiblemente le ha cambiado la fisionomía a este país por una sencilla razón. En Cuba hacía 60 años que se desarrollaba la sociedad de una manera unidireccional. Los medios de comunicación estaban en manos del 'castrismo'. Internet ha revertido todo eso. Por un lado, ha empoderado en las redes sociales a todo aquello que de alguna manera no podía manifestarse, porque no están dadas las condiciones, porque vivimos en una autocracia, porque de alguna manera el poder es autoritario en este país y no le daba oportunidad a los que piensan diferente, a lo que disienten de lo que lo que dice el gobierno.
Entonces, en las redes sociales, desde el reinado de Internet, la gente ha empezado a contar un país de las redes sociales, un país que antes no se había contado. Todo eso ha fomentado unos fortalecimientos de la sociedad civil cubana, además de un auge de los medios de comunicación independientes y además le ha dado la herramienta fundamental, a opositores, activistas de la sociedad civil, de nuclearse, de estructurarse, relacionarse y agregar redes, que son las que han propiciado, por ejemplo, esta protesta del '27 N' hace unas semanas. Era impensado en este país sin Internet.
Y esto no es la única protesta. El año pasado sucedió una marcha inédita a favor del orgullo gay que terminó a golpes y reprimida por la policía política. También ocurrieron manifestaciones a favor de los derechos de los animales. Todas esas cosas en este país eran impensables. Todo esto se ha logrado gracias a Internet.
Básicamente, hoy Internet es la herramienta fundamental de la oposición cubana, la herramienta fundamental de la sociedad civil. Es supercómico porque cuando uno ve los 'lives', las transmisiones en vivo, así anda la gente con sus teléfonos y tal como si fueran armas, como si fueran fusiles. Es como la metamorfosis de los jóvenes cubanos. En la década del 50 cuando se alzaron [los revolucionarios] y Fidel Castro estaba en la Sierra Maestra, tenían fusiles AKA. Los fusiles de hoy, de los nuevos cubanos, son los teléfonos celulares, es la conexión, son la manera que tienen para ajusticiar al poder.
¿No hay manera de que el gobierno pueda dar marcha atrás con el a Internet?
Es que no pueden hacer eso. Sería demasiado evidente que se quiten la máscara de esa manera. Justamente hay una política de gobierno de digitalizar el país. De alguna manera ya está ocurriendo. Ellos lo que sí van a seguir haciendo es bloquear el hacia los puntos endebles o a los que le tocan las coquillas a ellos. Pero internet es como un río, es como el agua, si, tú censuras por aquí te vas por otro lado. No hay manera de contrarrestar ese torrente esa luz de comunicación e información.
De vez en cuando bloquean Facebook, Twitter, porque vé, ahí han identificado una zona endeble en su propio cuerpo que aumente el riesgo a mantenerse en pie. El castrismo, cuando le otorgó Internet a la ciudadanía cubana, no sabía a lo que se enfrentaba. Y un poco se puede decir que se ha dado un tiro en el pie.
Es curioso porque en Estados Unidos la Internet se ha convertido en una cosa muy controvertida y es considerada por mucha gente el instrumento de la desinformación. Pero en Cuba, ¿es lo contrario?
Lo que pasa es que nosotros tenemos décadas de atraso. Nosotros solo estamos ahora empezando a dar los primeros pasos. Ya ustedes pasaron por aquí, es decir solo ahora es que aquí la gente está descubriendo Facebook, que aquí la gente está descubriendo las redes sociales. El mundo entero ya pasó por esa etapa hace años.
Pero, ¿el gobierno cubano no ha utilizado la Internet para inundar el río, con información favorable?
Sí, claro, desde hace tiempo. De hecho, ahora mismo con todo esto de San Isidro, el gobierno está desarrollando una campaña de propaganda más potente de la cotidiana, un poco para aplacar la audición de San Isidro. Una campaña que pretende tildar de mercenarios y asesinar el carácter cívico de los que fuimos a manifestarnos al Ministerio Cultura, de los activistas de la sociedad civil. Todos los días en la televisión sacan informaciones falsas en las redes sociales.
Justamente eso es lo que cambió Internet. Que antes, como ellos tenían el poder de la información, los medios de comunicación, todo los que existían eran de ellos, las mentiras que dijeran o las matrices de opinión que ellos colocaran en esos medios, obviamente iban a inundar a la población. Pero hoy ya por Internet, yo no diría que la mayoría, pero sí mucha gente, mucha, mucha, mucha gente se percata de las mentiras y las falsedades, las manipulaciones. El juego les cambió por completo porque ellos ya no tienen el poder de la información.
Ahora pasemos al otro aspecto interesante de la actualidad cubana, que es que todo eso pasa un momento de un cambio muy importante en la economía del país. ¿Qué tan dura es la situación económica ahora?
Yo en mis 32 años nunca había sentido tanto aprieto como lo estoy sintiendo hoy. Es un momento sumamente delicado que también ha estado fomentado por todas las molestias de la sociedad, con las medidas del covid y también todas estas medidas que de alguna manera el gobierno está tomando. Económicamente hablando, Cuba hoy está pasando por momentos probablemente, si no igual, casi idéntico, a lo que sucedió en la década de los 90, cuando se derrumbó el campo socialista y todas las prebendas económicas que Cuba recibía casi gratuitamente desde Europa del Este se le acabaron y el Producto Interno Bruto de Cuba cayó en un 36%, una barbaridad. Hoy Cuba está casi en esos índices.
El tema es que Cuba viene de cuatro años de un hostigamiento sumamente riguroso de la istración de la pandemia de coronavirus uno de los principales renglones económicos de Cuba, que es el turismo, va a cero.
Entonces, ahora mismo ha sido una crisis sobre una crisis. Estamos en una situación sumamente delicada donde para conseguir los insumos básicos de vida; un jabón, un desodorante, un pan o puré de tomate o pollo tienes que pasar siete u ocho horas en una fila en la calle y a veces ni siquiera puedes acceder a esos alimentos. El plato de comida diario de los cubanos se ha vuelto una cosa sumamente complicada. Si uno se levanta y no sabe que es lo que va a comer en el día.
Además, en medio de todo esto, el gobierno ha tomado una decision, así con todo esta situación económica en reversa, de hacer un cambio, una reforma monetaria, y dolarizar el país. Cuando hay un déficit tremendo de productos y cuando lo que eso va a hacer es crear una inflación tremenda. La gente está sumamente molesta, está sumamente indignada porque, a partir del primero de enero, van a subir ostensiblemente los precios y la gente no sabe cómo va a hacer para llegar a final de mes.
Pero la unificación monetaria es algo que la población ha pedido desde hace mucho tiempo...
Sí, pero ahora mismo estamos en medio de una crisis económica y esa unificación monetaria llevó a una reforma salarial y una reforma de precios. Los precios van a subir el primero de enero y el Estado para poder recaudar dólares ha instaurado tiendas en divisas, en dólares, pero la circulación de dólares en el país no está autorizada. Entonces todo eso lo que hace es devaluar el peso cubano que es la moneda que los cubanos realmente manejan y va a crear una inflación tremenda. Entonces, sí, claro, la gente quería la unificación monetaria, pero no en medio de una pandemia, no en medio de esa situación.
Por lo menos la pandemia parece que está bajo control en Cuba, ¿cierto?
Sí. Al final el totalitarismo, el gobierno cubano, ese control ciudadano que tiene sobre la población jugó a favor de controlar la pandemia, sí, tomar las medidas severas que se tomaron aquí y en el momento justo hizo que no se propagara, los daños fueron casi insignificantes aquí. Así, cuando en el mundo entero hay millones de muertos, en Cuba, no llegan ni a 200 muertos. Y eso en el mundo entero es casi nada.
¿Qué significa para Cuba ahora el cambio de gobierno en Estados Unidos?
Sí, las elecciones de los Estados Unidos en Cuba se vivieron como si Cuba fuera un estado, uno de los 50 estados de la Unión Americana. Porque, justamente las declaraciones de Biden diciendo que de alguna manera él quería volver al 'Obamismo', las declaraciones de Biden diciendo que la política de Trump hacia Cuba ha sido una política fallida y que él iba a borrar todo esto, pusieron a esperar al gobierno y la ciudadanía cubanos de que volvieran los tiempos de Obama, que en realidad han sido los mejores tiempos de Cuba en los últimos años. Pese a que no hubo una respuesta del gobierno, pese a que Cuba frenó en seco a dónde iba el país hacia ese desarrollo, sí se vivió Cuba todo ese florecer de la sociedad en general. Fueron los momentos de gloria en los últimos 30-40 años de este país.
Entonces la gente sueña con eso y un poco el gobierno. Es como un salvavidas para el gobierno por la situación económica en la que está Cuba. Obviamente también hay un arma de doble filo, así Biden también dijo que, pese a que él iba a borrar de plano todo lo que había hecho Trump sobre Cuba, él también va a seguir abogando por el respeto de los derechos humanos, va a seguir preguntando por los presos políticos en Cuba, así que una cosa no invalida la otra.
Parece ser la misma vieja paradoja política: un alivio para el gobierno cubano en términos políticos y un alivio para el pueblo cubano en términos económicos.
Es muy difícil al final, realmente, para que haya un cambio en Cuba, un cambio de sistema, tiene que ser un cambio que se produzca aquí adentro. Yo creo que nada que vaya a cambiar la isla va a venir de fuera. El cambio tienen que promoverlo los propios cubanos y es muy difícil que suceda porque cada vez más las señales van hacia el otro lado, que es un mantenimiento del status quo de la nación. Ya la gente se resigna tanto, la gente emigra en cantidad asombrosa. La poblacion está totalmente envejecida, porque todos los jóvenes se van. Los que están acá son muy pocos lo que apuestan a un cambio. Uno, porque es como mover una pared de concreto y dos, porque intentar mover esa pared de concreto tiene represalias, tiene represalias políticas y tiene unas consecuencias innegables para la vida.