La 'Madame', la acusada de manejar la mayor red de prostitución de menores desarmada en Colombia
BOGOTÁ, Colombia.- Una mujer colombiana apodada 'Madame' era presuntamente la cabecilla de una Colombia.
El operativo ha puesto de relieve un problema que siempre a estado asociado con esta ciudad del Caribe colombiano, la más turística de la nación. La escena de un señor blanco rodeando con su mano la cintura de una chica negra mucho más joven que él por alguno de los parajes cartageneros más concurridos, como la Torre del Reloj o la Plaza de Coches, es una imagen habitual habitual que ilustra el problema del comercio sexual en la ciudad amurallada.
"Existen razones históricas por las que Cartagena ha sufrido siempre el estigma de la prostitución. Durante la época colonial llegaron desde África cientos de personas contra su voluntad. Hoy es un puerto de mercancías y un centro neurálgico del turismo, hay mucho movimiento de personas sin control", explica a Univision Noticias Claudia Yurley Quintero, quien trabaja en la Corporación Anne Frank que lucha contra la trata de personas en Colombia.
Cartagena encarna la tremenda desigualdad de Colombia. "Es una ciudad donde los hoteles más exclusivos están a unas pocas cuadras de barrios míseros donde no hay agua potable ni comida y los niños andan a pie pelado", dice Quintero, quien el día antes de las detenciones había asistido a una reunión para denunciar la explotación de menores en la Plaza de San Pedro Claver, que rinde homenaje al jesuita que defendió a los esclavos negros en el siglo XVII.
"A los turistas que vienen a la ciudad en busca de sexo y droga se les acabó la fiestica", adviertió el fiscal general de la nación, Néstor Humberto Martínez.
En el operativo se han registro bares y hoteles. En las playas que conectan el centro histórico de Cartagena con zonas turísticas como Bocagrande y en las discotecas nocturnas más populares, las redes mafiosas aprovechan las multitudes para introducir a las chicas.
La Madame, una inmigrante retornada de EEUU
De origen humilde, la 'Madame' nació en el barrio popular de Blas de Lezo, en el suroccidente de la ciudad. Según una información del diario El Heraldo, la presunta proxeneta tiene 42 años y, tras entrar en Estados Unidos de forma irregular desde México en su juventud, en los 90 regresó a su ciudad, donde se asentó en una zona de la alta sociedad y estableció su red de explotación de menores.
Un informe de la Fiscalía colombiana acredita a la 'Madame' antecedentes penales por tráfico de heroína y permanencia ilegal en Estados Unidos. Está acusada de los cargos de trata de personas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución, por los que podría pagar 23 años de cárcel. En su primera declaración ante la justicia ha negado las acusaciones. Desde su captura se han publicado imágenes donde aparece rodeada de chicas jóvenes con poca ropa en barcos de lujo y en playas paradisiacas.
Actuaba como si fuera la propietaria de una agencia de modelos. Según las pruebas recogidas por los investigadores, repartía entre una extensa red de os internacionales catálogos con fotos de las chicas, muchas de ellas menores, a las que captaba no sólo en las barriadas más pobres de Cartagena como San Francisco, Nelson Mandela, Olaya Herrera y Pozón, sino también en la ciudad de Medellín, en el interior de Colombia.
Las seleccionadas participaban en cruceros hasta Playa Blanca y Cholón, en la isla de Barú, en las proximidades de Cartagena. El sexo era uno de los alicientes para los adinerados clientes. La Fiscalía ha identificado una ruta entre Miami y Bahamas a través de la cual algunas de las víctimas eran enviadas a otros países.
La llegada masiva de venezolanos, un "caldo de cultivo" para las mafias
Las mujeres captadas por la red, recibían un pasaporte falso y unos pocos dólares antes de partir y, al llegar al destino, eran interceptadas por un o que las quitaba todo y las encerraba en un cuarto donde las obligaba a prostituirse. Muchas eran menores que habían llegado desde la vecina Venezuela huyendo de la crisis política y la falta de alimentos y medicamentos.
El Gobierno colombiano calcula que hay más de un millón de venezolanos que residen en el país y Cartagena es uno de los focos que están recibiendo estos flujos migratorios. Para Ramón Ahumada, director jurídico de Pastoral, una entidad eclesiástica sin ánimo de lucro que trabaja en la ciudad para ayudar a comunidades vulnerables, la llegada en masa de venezolanos ha sido el caldo de cultivo para que las mafias del narco y la trata de personas se aprovechen de ellas, en especial de las chicas menores.
"Desafortunadamente hay circunstancias por las que la sociedad no denuncia estos casos a la vista de todos por temor a las represalias de los grupos ilegales. También existe una sensación de impunidad y de desconfianza ante las autoridades, lo que lleva a muchos ciudadanos a callar", explica a Univision Noticias Ahumada, que ha seguido los casos de trata de cerca, ofreciendo asesoría a las víctimas.
Entre los detenidos en esta primera fase de la operación Vesta (bautizada así por la diosa mitológica del hogar que velaba por la integridad de las familias) han sido detenidas 18 personas, además de dos policías. Durante los seis meses de diligencias, la Fiscalía ha descubierto que algunas autoridades locales cobraban sobornos a los turistas extranjeros para hacer la vista gorda y recibían favores de las mafias para dejarles operar.
"Hace cinco años era impensable esta operación. El conflicto con la guerrilla de las FARC ocultó durante décadas el resto de problemas en Colombia. Por suerte, ahora las autoridades y la sociedad civil han reaccionado", apunta Claudia Yurley Quintero.
Colombia introdujo en 2005 la Ley 985 que define el delito de trata, sus consecuencias jurídicas y marca las estrategias políticas para combatirlo a nivel nacional.
"Eso permitió identificar el problema, ponerle un nombre. Nos encontramos con mucha gente que no sabe qué es la trata. Por eso es importante la educación y la sensibilización desde colegios, familias y en los barrios más vulnerables", dice Ramón Ahumada.
El mundo perfecto de murallas para adentro de Cartagena esconde una tragedia: la expulsión de los pobladores originales, en su mayoría afro, a las afueras, hacia barrios sin recursos básicos donde la violencia es la norma. Ese contraste entre los que no tienen nada y la burbuja de lujo en la que cada día entran miles de dólares extranjeros ha sido durante años el telón de fondo ideal para que personajes como la 'Madame' puedan establecer sus redes.
El problema no es sólo local. La Fiscalía ha enviado una orden de captura a la Interpol contra dos ciudadanos estadounidenses, un alemán y un argentino para declarar ante la justicia colombiana.
Cuentan con pruebas que acreditan que abusaron de menores en la zona de la Torre del Reloj, un delito cuyas penas pueden llegar a los 37 años de prisión. En la investigación también ha aparecido el nombre del israelí Assi Mosh, presunto cabecilla de otra red que fue expulsado del país en noviembre de 2017 y al que ahora se busca para ser juzgado en Colombia.
Ramón Ahumada lamenta que desde fuera se pueda estigmatizar a su ciudad. "Los cartageneros no queremos que desde el exterior se nos relacione con este problema. Es cierto que existe y hay que combatirlo, pero es importante mostrar valores como el calor humano y la hospitalidad de nuestro pueblo. Por suerte, el repudio de la gente y el despertar de la sociedad cada vez es más fuerte".