Las violentas manifestaciones en Ecuador suman 7 muertos y más de mil detenidos

Las manifestaciones y actos vandálicos en Ecuador, que estallaron como respuesta a los ajustes económicos acordados con el FMI por el presidente ecuatoriano Lenín Moreno, han dejado desde el 3 de octubre siete muertos, 1,340 heridos y 1,152 detenidos. La cifra la hizo pública este domingo la Defensoría del Pueblo del país latinoamericano.
97% de los detenidos son hombres. "Respecto al rango de edad de las personas detenidas, el mayor porcentaje (26%) corresponde a las edades de 20 a 24 años, seguido por las de 15 a 19 años (22%), luego las personas de 25 a 29 años (12%) y las de 30 a 34 años (12%)", señalaron.
El mayor número de personas detenidas se registró en la provincia de Pichincha (499), seguida por Guayas (309) y Tungurahua (59).
La defensoría también indicó en su reporte que ha habido un "gradual aumento de personas detenidas" ha medida que pasan los días.
Del total de las personas aprehendidas, 274 personas han sido procesadas mientras que 878 han salido en libertad sin recibir una acusación fiscal. "Es decir, solamente en un 24% de las personas aprehendidas por la fuerza pública existieron razones y elementos para que la justicia penal
actúe", señalaron.
Continúa la violencia
Este domingo podían verse grandes destrozos en puntos de la ciudad de Quito. Sobre una vía aún estaba el esqueleto de un vehículo policial devorado por las llamas. La fuerza pública estaba apostada en sitios estratégicos y, pese al toque de queda vigente, había personas en las calles.
El gobierno suspendió el toque de queda desde el mediodía hasta la noche tras la violenta jornada registrada el sábado. Pero la Ministra del Interior dijo que "vándalos" en Quito incendiaron nuevamente la Contraloría.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) espera salir de la jornada de diálogo con el presidente Lenín Moreno, prevista para este domingo, con un acuerdo que revoque o de paso a la revisión del decreto sobre el fin de los subsidios.
Esperamos "un punto de equilibrio, y eso podría ser que no suba como subió (el combustible), sino en un porcentaje menor", añadió Salvador Quishpe, quien integra la comisión política.
El sábado el presidente ecuatoriano, dijo que revisaría el decreto que elimina los subsidios al combustible con los grupos indígenas y sociales que han liderado protestas masivas en su contra, pero no indicó que piense en revocarlo como le habían exigido.
En un mensaje por televisión, Moreno sostuvo que "buena parte" de Quito estaba en calma después de que los militares impusieron un toque de queda, tras duros enfrentamientos entre la policía y manifestantes.
El pánico y la especulación han provocado un alza enorme en los precios de algunos productos y servicios.
La protesta también mantiene interrumpido el transporte de petróleo –la mayor fuente de divisas– por el principal ducto del país, debido a la ocupación de pozos en la Amazonía.
En el poder desde 2017, Moreno enfrenta su mayor crisis por las reformas que convino con el FMI para aliviar el pesado déficit fiscal que achaca al derroche, endeudamiento y corrupción del gobierno de Correa.
Además del fin de subsidios, las medidas prevén recortar derechos a empleados públicos.
Los indígenas, que representan el 25% de los 17,3 millones de ecuatorianos, son el sector más castigado por la pobreza y principalmente trabajan en el campo.
Con la liberación de los precios de los combustibles, deben pagar más para transportar sus productos al tiempo que temen una inflación generalizada.