Masiva operación antinarcóticos en favela de Río de Janeiro deja al menos 25 muertos
Una balacera que se desató durante un operativo policial en una favela de Río de Janeiro, en Brasil, dejó un saldo de al menos 25 personas muertas, incluyendo un policía, informaron distintos medios de ese país.
Esta acción realizada por la Policía Civil de Río de Janeiro se enfocó en de una organización de narcotraficantes que opera en la comunidad Jacarezinha, en la zona norte de Río. Los investigaban porque supuestamente estaban reclutando niños, de acuerdo con el diario Jornal Do Brasil.
“Con sumo pesar, la Policía Civil informa la muerte del inspector de la policía Andre Leonardo de Mello Frías, este jueves durante un operativo de lucha contra el crimen organizado en la comunidad de Jacarezinho, en la zona norte de Río”, publicó la dependencia policial en su página de Facebook.
“La acción se basó en información concreta de inteligencia e investigación. En esta ocasión, los criminales reaccionaron fuertemente. No solo para huir, sino para matar”, agregó la Policía.
Se informó que dos pasajeros del metro Supervia resultaron heridos en la refriega.
La banda criminal que se enfrentó a los policías es señalada por diversos delitos, como venta de droga, homicidios, robo de mercancía, asaltos y secuestros de trenes Supervia, informó el Jornal Do Brasil.
La región de Jacarezinho es considerada una de las sedes de la facción Comando Vermelho en la zona norte de Río de Janeiro. Debido al difícil a esa comunidad y las tácticas de los traficantes, el sitio se volvió una bodega clandestina de armamento y narcóticos, de acuerdo con el mismo medio.
“Desafortunadamente, el escenario de guerra impuesto por estos grupos demuestra la importancia de las operaciones para que las organizaciones criminales no se fortalezcan”, indicó por su parte la Policía en su página de Facebook.
Lo cierto es que también la Policía de Río ha estado en el ojo del huracán: le señalan por realizar operativos usando tácticas militares en favelas, aunque lo prohibió la Suprema Corte de Brasil.
El mandato judicial redujo en un 64% las redadas entre junio y septiembre pasados, en comparación con el mismo período de años anteriores. Eso bajó las muertes en estas acciones policiales al nivel más bajo desde 2007, pero no impidió que cientos de personas perdieran la vida a manos de la policía en meses recientes, concluye un reporte del grupo de investigación de la Universidad Federal Fluminense (UFF).
En una carta enviada al fiscal brasileño, la organización Human Rights Watch (HRW) señala que la Policía de Río es corrupta y comete abusos con frecuencia.
“Nuestros informes documentan decenas de casos en los que agentes de la policía que cometieron abusos manipularon y destruyeron pruebas; la policía civil no llevó a cabo investigaciones adecuadas sobre los homicidios cometidos por la policía; y los fiscales no responsabilizaron a los agentes por los abusos”, concluye el grupo.
