Nicaragua libera a 222 presos políticos, les quita la nacionalidad y los destierra a EEUU
Unos 222 (de 245) presos políticos del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua llegaron a Estados Unidos tras una liberación masiva negociada entre ambos gobiernos, confirmaron familiares y un exdiplomático. Tras su salida del país, el régimen los catalogó como "traidores a la patria" y los desterró.
El jueves por la mañana, la Casa Blanca envió una carta al Congreso de EEUU con la notificación. "El 9 de febrero, el Gobierno de Nicaragua decidio unilateralmente liberar a 222 presos políticos de Nicaragua, incluido un ciudadano estadounidense", se lee en la misiva.
Asegura que tenían "mucho tiempo" pidiendo la liberación de "presos políticos" como un primer paso "hacia la restauración de la democracia" y que el gobierno de Biden seguirá "priorizando el apoyo al pueblo nicaragüense y sus libertades fundamentales y derechos humanos".
El Departamento de Estado confirmó que facilitó el transporte de los liberados y dijo que podrán permanecer dos años en Estados Unidos por razones humanitarias.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo también en un comunicado que la medida "abre la puerta a un futuro diálogo entre Estados Unidos y Nicaragua". Precisó que a su llegada al Aeropuerto Internacional Dulles, en Virginia, les darán atención médica y legal.
En la noche del jueves, el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, aseguró en un mensaje televisivo que no negoció con EEUU la liberación de los detenidos ni pidió nada a cambio.
"No estamos pidiendo que nos levanten las sanciones. No estamos pidiendo nada a cambio. (…) Que se lleven a sus mercenarios", dijo Ortega en referencia a los presos, a los que acusa, sin pruebas, de estar al servicio de EEUU.
La liberación
Poco después de conocerse la noticia, Octavio Rothschuh, presidente de la sala uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, confirmó que los opositores fueron declarados "traidores a la patria": "Se ordena la deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas", dijo sin precisar la lista de las personas excarceladas, que luego reveló el medio estatal Canal 4.
De forma simultánea, la Asamblea Nacional reformó el artículo 21 de la Constitución, referente a la nacionalidad. Con 89 votos a favor y dos en contra decidieron catalogar como apátridas a quienes fueron enviados a Washington DC y modificaron la norma: "Los traidores a la patria pierden su calidad de nacional nicaragüense".
Más de 200 opositores fueron enviados a prisión en Nicaragua durante la represión que ocurrió mientras se desarrollaron las protestas contra Ortega en 2018. Eran arrestados y sentenciados por protestar, pero también por expresarse en casi en cualquier medio, desde las redes sociales o la calle hasta en los espacios de noticias. Algunos fueron detenidos luego de manifestar sus intenciones de apostar por una candidatura presidencial.
La organización Urnas Abiertas, un observatorio de los procesos electorales en Nicaragua, celebró la liberación, aunque precisó que estas personas "nunca tuvieron que ser detenidas". Para ellos, los procesos que siguieron los legisladores para cambiar la Constitución son "totalmente irregulares".
"Una vez más se usa la institucionalidad para intentar cubrir un acto irregular, contrario a la ley, que atropella libertades individuales y políticas. El destierro es un crimen de lesa humanidad contemplado en el estatuto de Roma (...) Rechazamos en su totalidad el destierro y la 'muerte civil' por inconstitucional", escribieron en su cuenta de la red social Twitter.
Por distintos medios, se conoció que los liberados aterrizaron en el aeropuerto Dulles poco después del mediodía del jueves.
Los presos políticos liberados
Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), estuvo entre los primeros en anunciar que el Departamento de Estado le había confirmado que 222 presos habían sido puestos en un avión rumbo a Washington DC.
"Es una liberación masiva" de presos pocas veces vista, dijo McFields. Luego, la voz se extendió entre familiares de algunos de los liberados, quienes también comenzaron a confirmar la información.
Entre los desterrados por el gobierno de Ortega están el líder opositor y precandidato presidencial Félix Maradiaga. Su esposa, Berta Valle, dijo que el Departamento de Estado le confirmó que su esposo viajaba en el avión. Valle indicó a Univision Noticias que ella misma se dirigía a la capital estadounidense para reunirse con él. "Gloria a Dios y Jesucristo", exclamó antes de colgar el teléfono.
También iban estudiantes, como Lesther Alemán, Mildred Rayo, Max Jeréz y Miguel Flores, confirmó en su cuenta de Twitter la Alianza Universitaria Nicaragüense: "Nuestros amigos han sido liberados. Fueron desterrados por la dictadura sandinista. Seguiremos luchando para que recuperen su ciudadanía y todos sus derechos", escribieron.
Univision Noticias confirmó que en el avión viajaron además los exdiplomáticos Francisco Aguirre Sacasa, encarcelado por el régimen, que lo acusó de conspirar para cometer menoscabo de la integridad nacional; y Arturo Cruz, exembajador de Ortega en Washington (2007-2009) y quien fue condenado en 2021 por "realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación e incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos".
Según distintos medios, el gobierno de Estados Unidos había ofrecido refugio a 224 prisioneros políticos, pero dos de ellos declinaron la oferta: el obispo Rolando Álvarez, en arresto domiciliario, y la exguerrillera Dora María Téllez, reportan medios locales.
Los liberados viajaron en un vuelo charter desde Managua. Abordo también estaban Cristiana Chamorro Barrios, la opositora exaspirante a la presidencia de Nicaragua que había sido encarcelada y condenada a 13 años de prisión acusada por el gobierno de Ortega de gestión abusiva, apropiación indebida, falsedad ideológica y lavado de bienes y activos. También su hermano Pedro Joaquín, condenado y encarcelado por el régimen de Ortega.
"Hoy ha concluido un día largo de torturas y crueldad contra los mejores hijos de Nicaragua", dijo a The New York Times Carlos Fernando Chamorro, periodista que huyó del país hacia Costa Rica poco después de que sus hermanos fueron encarcelados en 2021. "Todos los prisioneros de conciencia son inocentes. Fueron condenados en juicios falsos por delitos fabricados y ahora han sido desterrados".
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