Quién gana y quién pierde con la renuncia de Kuczynski en Perú
LIMA, Perú. - El vicepresidente peruano Martin Vizcarra tendrá poco tiempo para celebrar sus 55 años de vida que cumple este jueves. Esta noche llegará a Lima desde Canadá, donde se desempeñaba como embajador de Perú y la tarea que tendrá por delante no será nada fácil. Si todo sale como se prevé, el viernes juramentará como presidente en reemplazo de Pedro Pablo Kuczynski, que el miércoles renunció a su cargo tras un escándalo detonado por la difusión de videos que comprobarían la compra de votos.
Con el país sumido en una crisis política que ha llenado de estupor a los peruanos y los ha llevado a cargar contra la clase política, uno de los primeros encargos de Vizcarra será conformar su equipo de ministros. Tras la renuncia de Kuczynski, todos dejaron sus puestos a disposición, pero no se descarta que algunos acepten continuar en sus portafolios.
“Estoy indignado por la situación actual, como la mayoría de los peruanos. Pero tengo la convicción que juntos demostraremos una vez más que podemos salir adelante. Por ello, regreso al Perú para ponerme a disposición del país, respetando lo que manda la Constitución”, dijo el actual vicepresidente en su cuenta oficial de Twitter.
Este ingeniero civil tendrá que tomar decisiones claves para el país y deberá mostrar muñeca para poder trabajar junto al Congreso que le fue esquivo a su antecesor hasta verse obligado a dejar el poder asediado por las acusaciones de corrupción y sus presuntos vínculos con el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht. Los congresistas debaten este jueves el pedido de renuncia del mandatario para decidir si lo aceptan o no. En caso de no hacerlo, procederán a destituirlo invocando su incapacidad moral.
En los 20 meses que Kuczynski gobernó Perú, tuvo que enfrentar un parlamento hostil, dominado por la entonces mayoría, liderada por Keiko Fujimori y, aunque luego tuvo el apoyo del menor de los hijos del expresidente Alberto Fujimori, Kenji, el saldo no le ha sido favorable.
Su renuncia supone un punto álgido en la peor crisis política que ha visto el país en unos 20 años, cuando un escándalo de corrupción acabó con la década de poder de Alberto Fujimori. De esta coyuntura salen más perdedores que ganadores, más aún teniendo en cuenta que la credibilidad de los políticos ha sido fuertemente golpeada por este escándalo. Sin embago, se puede trazar una línea entre quienes ha salido ganando y quien ha salido perdiendo de esta crisis:
Los que ganan:
El expresidente se encuentra libre desde diciembre tras ser indultado por Kuczynski, con lo que dejó la cárcel policial en la que permaneció por casi 10 años por abuso contra los derechos humanos y corrupción.
Fujimori recibió el polémico indulto humanitario por parte de Kuczynski en Noche Buena, dos días después de que el mandatario se salvara de ser destituido gracias a que Kenji Fujimori y un grupo de parlamentarios afines se abstuviera de votar. Desde entonces, Fujimori no ha tenido mayor exposición pública, salvo cuando fue trasladado a una clínica por problemas en su salud y para declarar en un juicio contra su exasesor Vladimiro Montesinos.
Desde que goza de libertad ha usado Twitter esporádicamente para dar a conocer sobre su estado de salud y pedir mesura. A sus casi 80 años, asegura que su salud está resquebrajada pero vive en una cómoda casa de un barrio residencial del este de Lima y recibe la visita frecuente de sus hijos y allegados.
Por el momento, Keiko Fujimori, quien ha sido candidata presidencial en dos oportunidades, pareciera haberle ganado la puja por el liderazgo político a su hermano menor Kenji, quien fue el congresista más votado en los últimos comicios.
Ella ha logrado controlar la sensación de desbande que se instaló recientemente en su partido, Fuerza Popular (FP) y ha recibido el apoyo decidido de los congresistas que le quedaron tras las disputas con su hermano.
Además, logró que Kuczynski renuncie, tal como lo había estado exigiendo públicamente.
- Martín Vizcarra
Es considerado un pragmático y tecnócrata y es más bien de bajo perfil. Fue duramente cuestionado por el propio fujimorismo, algo que lo llevó incluso a renunciar el año pasado como ministro de Transportes asediado por haber aprobado un contrato para construir un aeropuerto.
El mercado en general ha visto con buenos ojos que Vizcarra suceda a Kuczynski en el cargo porque da una señal de estabilidad, pero habrá que ver en las próximas semanas cuál será la relación que mantendrá con el Congreso y si lo dejarán gobernar hasta el 2021, como indica la constitución.
Los que pierden:
Pedro Pablo Kuczynski no sólo se ha visto obligado a renunciar sino que además pierde la inmunidad que le brindaba su cargo. Este jueves la fiscalía ha pedido que se mantenga en el país para que afronte las investigaciones que está realizando por los pagos que efectuó la brasileña Odebrecht a consultoras vinculadas con el saliente presidente, por las asesorías financieras que brindaron a esa empresa.
Los fiscales buscan incluir a Kuczynski como investigado por presunto tráfico de influencias y lavado de activos debido a que los pagos que realizó la constructora a las empresas Westfield y First Capital, por las asesorías financieras que le brindaron, se produjeron cuando era ministro.
Kuczynski fue ministro de Economía y presidente del Consejo de Ministros durante el gobierno de Alejandro Toledo, a quien Perú busca extraditar de Estados Unidos por el dinero que supuestamente recibió de Odebrecht a cambio de favorecerla con obras.
La esposa de Kuczynski, Nancy Lange, también está involucrada en las investigaciones del caso Odebrecht
El Congreso decidió iniciar un proceso de denuncia constitucional para el desafuero de Kenji Fujimori y otros cuatro parlamentarios tras la difusión de los videos en que se ofrecen supuestos beneficios a cambio de votar contra el pedido de destitución de Pedro Pablo Kuczynski.
En las grabaciones, aparecen Kenji Fujimori y un par de congresistas de su bloque tratando de convencer a un parlamentario de Fuerza Popular, bloque de su hermana Keiko Fujimori, para que se una a ellos y no vote contra Kuczynski a cambio de favores políticos.
El menor de los Fujimori corre además el riesgo de ser inhabilitado por 10 años de la vida política. Kenji, que cuando ingresó en la política dijo que su objetivo primordial era liberar a su entonces encarcelado padre, no ha ocultado su interés en tentar la presidencia de la República.
- Fuerza Popular
Esta aparente guerra fraticida entre Keiko y Kenji Fujimori, que le ha costado el puesto a Kuczynski, ha debilitado a su partido, Fuerza Popular.
Este grupo tenía la mayoría absoluta en el Congreso y de eso se valieron para interpelar ministros, enmendar la plana al gobierno con respecto a algunas leyes y para casi aprobar la destitución de Kuczynski en diciembre.
Pero el enfrentamiento público entre la mayor y el menor de los hijos del expresidente Alberto Fujimori ha dividido el partido en dos bandos, lo que ha hecho que pierda esa mayoría absoluta de la que se jactaba. De los 130 puestos en el Congreso, Fuerza Popular tenía 73.