La trama de corrupción que enfrenta a AMLO con Ricardo Anaya, excandidato a la presidencia de México

En abril pasado, la Fiscalía de México (FGR) dio a conocer una investigación que puso en la mira a la élite política del país. El expresidente acusados de conformar una asociación delictiva que presuntamente canalizó casi 100 millones de pesos ($5 millones) en sobornos a legisladores mexicanos para aprobar la llamada Reforma Energética entre 2013 y 2014.

Además del expresidente y el ex secretario de Hacienda fueron acusados los exsenadores y actuales gobernadores de los estados de Querétaro y Tamaulipas, Francisco Domínguez y Francisco Javier Cabeza de Vaca, respectivamente; José Luis Lavalle Maury, exsenador; además de los exlegisladores Ernesto Javier Cordero Arroyo y Salvador Vega Casillas y Ricardo Anaya Cortes.

Anaya, entonces diputado, cobraría importancia en 2018 al ser presentado como candidato a la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, con quien trabó una animadversión.

Presunta operación

Hasta hace unos meses, el juez que lleva el caso encontró lógicos los argumentos de la Fiscalía que indican que los 97.1 millones de pesos que fueron utilizados para sobornar a los legisladores provenían de transferencias ilícitas por parte de la constructora Odebrecht, la cual se ha visto implicada en otras tramas de corrupción en 10 países, entre ellos Colombia, Brasil, Panamá y Perú.

La forma de distribuir esos recursos, dijo la Fiscalía, fue “en fajos de billetes de 500 y 200 pesos, a través de intermediarios en quince entregas distintas”.

Este sistema de soborno fue desvelado por Emilio Lozoya, el exdirector de la petrolera estatal Pemex en tiempos de Peña Nieto, quien fue detenido en España en febrero de 2020 por otros casos de corrupción, y que, como parte de un acuerdo de cooperación, diera a conocer la supuesta forma de operar del grupo para lograr la aprobación de la reforma energética con el objetivo de reducir su pena.

Lozoya, junto a otras cinco personas más que participaron o conocieron de las entregas del dinero a los legisladores, detalló los movimientos a los investigadores mexicanos, quienes han venido agrupando evidencias durante los últimos meses para presentarlas ante el juez; entre ellas, las declaraciones de exdirectivos de Odebrecht de arreglos que, dijeron, sostuvieron con Lozoya, recibos de pagos, transferencias, un video, entre otros.

Hasta mayo de 2021, y por orden de un juez, la única persona que se encontraba procesada por los presuntos delitos de asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho era el exsenador José Luis Lavalle Maury, quien ha permanecido en un penal de la Ciudad de México desde entonces siguiendo su proceso penal.

Emilio Lozoya, por su parte, fue puesto en libertad condicional el 30 de julio de 2020, portando un brazalete y con la obligación de firmar cada 15 días en un reclusorio también de la Ciudad de México.

"Me quiere meter a la cárcel"

Sin embargo, el caso de corrupción en las altas eferas del país perseguido por la Fiscalía se avivó el sábado pasado (21 de agosto) cuando Anaya, se dijo víctima de una “persecución política” y aseveró en un Andrés Manuel López Obrador está buscando meterlo a la cárcel.

"Con la novedad de que López Obrador me quiere meter a la cárcel, con el testimonio de dos testigos balines, o sea, López Obrador me quiere fregar a la mala, le estorbo para sus planes de sucesión en 2024, no quiere que yo sea candidato”, aseguró quien ha hecho pública su intención de volver a competir por la presidencia.

"Yo sé que me trae en la mira, hace un mes tenían todo listo para empezar el proceso en mi contra, de hecho lo publicaron. Si a mí me quiere fregar, por los dichos de un delincuente, que es un corrupto y mentiroso, y a sus hermanos no les hace nada, cuando ellos sí recibieron dinero", agregó.

A los hermanos del presidente a los que Anaya hizo referencia eran a Pío y Martín Jesús López Obrador, quienes, en distintos momentos de 2015, fueron grabados recibiendo dinero en efectivo de parte de David León, un operador del gobierno del sureño estado de Chiapas, quien se volvió funcionario federal. Por estos hechos, los familiares del presidente fueron exhonerados por la justicia.

"Voy a tener que estar fuera una temporada, va a ser muy breve”, aseguró Anaya Cortes en el mismo video. “No es lo que me hubiera gustado, en lo personal y sobre todo en lo familiar está es una decisión bien dura, pero a ese nivel se está degradando la política en México y por ahora no hay de otra porque si me dejo, me van a quitar mis derechos políticos y me van a quitar la posibilidad de ser candidato en tres años".

Ese mismo sábado, AMLO negó persecución alguna contra de Anaya. “No es mi fuerte la venganza”, respondió en su cuenta de Facebook. Además, dijo que si lo acusan de corrupción y es inocente, no debe huir ni ampararse, si no que debe defenderse con pruebas y con “la fuerza de la verdad”.

"Van por Anaya"

Dos días después, el lunes 23 pasado, el periódico Reforma se publicó con un escueto pero poderoso titular en su nota principal: “Van por Anaya”. En la información señalaban que un juez había citado para este jueves 26 de agosto a las 10:00 horas al político para participar en la audiencia en su contra por los delitos mencionados.

Anaya apareció esa misma mañana en un nuevo video para decir que "no habían pasado ni 24 horas" de que anunció que lo querían meter a la cárcel cuando recibió el citatorio.

"El exilio es la única alternativa para poder seguir luchando porque dejarte encarcelar por un autócrata, muchas veces significa perder la batalla. Y que te quede bien claro Andrés Manuel, yo no me escondo ni huyo, doy la cara y me exilio con mucho dolor de mi país par poder seguir luchando", expresó.

Como si se tratara de un argumento planeado, al mismo tiempo, desde Palacio Nacional, en su mañanera, el presidente mexicano respondió a Anaya diciéndole que “el que nada debe nada teme” al tiempo que le pidió que diera la cara y no lo culpara por las denuncias.

"De quién es el citatorio, de la fiscalía o del juez, si es el poder judicial, ¿Qué tengo que ver con los jueces? Que se presente, que dé la cara, el que nada debe, nada teme, pero que no me eche la culpa a mí, que no sea marrullero”, declaró AMLO.

Y añadió: "Se les hace fácil decir: ¡me persiguen, me persiguen! Nosotros no somos represores, nosotros no odiamos, no somos como ellos, somos distintos, nosotros tenemos principios, ideales, tenemos moral, pero es una maniobra politiquera el querer salir así adelante, mejor que vaya y que declare y que demuestre que no recibió dinero".

¿Dónde está Anaya?

El miércoles, el panista dio a conocer un nuevo video en el que aseguraba que él se presentaría a declarar ante la justicia si los hermanos del presidente López Obrador hacían lo mismo.

"Yo me presento a declarar, pero que sea el mismo día, a la misma hora, ante el mismo juez, que tus hermanos Pío y Martín y que nos den exactamente el mismo trato y que se valoren nuestras pruebas de la misma manera. De ellos hay videos recibiendo dinero en efectivo, Andrés Manuel", dijo.

Ese mismo día, en respuesta, AMLO calificó a Anaya como “chueco e hipócrita. Sabe muy bien que yo no persigo a nadie, yo no soy de malas entrañas, yo no odio, no soy igual a ellos".

"Ya no es el tiempo de antes que el presidente le ordenaba al procurador lo qué tenía que hacer, eso era el tiempo en que dominaban los ahora opositores, esto ya cambió”, agregó.

“También no tengo nada que ver con el Poder Judicial, es un poder autónomo, independiente, los jueces actúan por su cuenta, hasta constantemente los estoy cuestionando, no están subordinados, no es como el tiempo de antes que el Presidente daba órdenes a los ministros de la Corte, al presidente de la Corte".

Con menos de 24 horas para que se presentara a declarar, la opinión pública en México intercambió apuestas de si Anaya se presentaría o no al siguiente día a declarar ante el juez.

Lo que aconteció es que la mañana del jueves es que el político con aspiraciones presidenciales se presentó de manera virtual, a través de una videoconferencia, un recurso legal permitido únicamente si la persona se encuentra en México. En ella se le informó que está acusado de recibir 6.8 millones de pesos ($336,000) en sobornos de la trama Odebrecht.

Sin embargo, las cosas cambiaron en las últimas horas. En el juzgado se leyó que “toda vez que el imputado no ha tenido a la carpeta de investigación, el juez, en aras de garantizar su derecho a una defensa adecuada, reprograma para el día lunes 4 de octubre, a las 9:00 horas”, con lo que dejó en el aire el futuro del político opositor y segundo implicado en la trama de corrupción.

Además, la FGR dio a conocer, según publicó el diario El Universal la tarde del jueves, que Ricardo Anaya Cortes fue localizado en Texas, Estados Unidos.

"Los fiscales indicaron al juez Gustavo Aquiles Villaseñor que la diligencia no podía llevarse a cabo porque Anaya no está en el país", publicó el periódico.

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