Extradición de Juan Orlando Hernández: tratado entre EEUU y Honduras se pone a prueba tras su arresto
Estados Unidos y Honduras tienen un tratado de extradición que data de 1909. Pero en 2012 se modificó la constitución hondureña para que, por primera vez, los ciudadanos hondureños pudieran ser extraditados al igual que los extranjeros.
Irónicamente, una de las personas que lo hizo posible, Juan Orlando Hernández, entonces presidente del Congreso Nacional, se encuentra ahora en medio de la mayor prueba a la que se ha enfrentado el tratado de extradición.
El lunes, las autoridades hondureñas confirmaron que Estados Unidos solicitaba la extradición de Hernández para que se enfrentara a cargos de narcotráfico y armas en un tribunal federal de Nueva York.
Hernández, que llegó a la presidencia dos años después de la enmienda de extradición y dejó el cargo el mes pasado, fue detenido el martes en su casa de la capital, Tegucigalpa, convirtiéndose en el último de una larga lista de acusados de narcotráfico que se enfrentan a un posible juicio en Estados Unidos.
El que fuera aliado de Estados Unidos en la guerra contra el narcotráfico, fue llevado encadenado, atado de pies y manos, en una caravana de vehículos blindados que lo transportaron a un cuartel de las Fuerzas Especiales en las afueras de la capital.
Este miércoles, tras celebrarse la primera audiencia por el pedido de extradición, el juez que conduce el caso acordó enviar a prisión al expresidente hondureño al menos hasta el 16 de marzo, anunció el portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte.
El juez "ha resuelto decretar detención provisional al ciudadano Juan Orlando Hernández Alvarado a fin de garantizar su presencia" en la segunda audiencia el 16 de marzo, dijo Duarte.
Hernández fue trasladado a la sede de las Fuerzas Especiales de la Policía Nacional en donde quedará recluido.
El jefe de las Fuerzas Especiales, Miguel Pérez, dijo que Hernández fue instalado en una habitación con una cama matrimonial y un baño, con espacio suficiente donde hace ejercicios.
'Tony' Hernández condenado a cadena perpetua
La buena suerte de Hernández, que en su día fue considerado un indomable manipulador de la política hondureña, podría estar agotándose. Su repentina caída en desgracia se produce menos de un año después de que su hermano menor, Juan Antonio 'Tony' Hernández, fuera condenado a cadena perpetua por sus delitos de narcotráfico. El Partido Nacional, que Hernández había gobernado con mano de hierro, perdió las elecciones el pasado mes de noviembre, dejándolo aislado.
La nueva presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se ha estado recuperando del covid-19 y ha guardado silencio esta semana, pero ha hecho campaña con una propuesta anticorrupción. Su decisión de nombrar al ex policía Ramón Sabillón como ministro de seguridad se consideró una señal de que su gobierno perseguiría a los narcotraficantes. Mientras Sabillón era jefe de la policía nacional, fueron capturados varios de los narcos más poderosos del país.
"Creo que va a ser extraditado", dijo un ex ministro del gabinete de Hernández, que pidió no ser nombrado.
"El hombre está listo y servido. De esto no lo salvan ni Superman", dijo Carlos Chajtur, un abogado hondureño de defensa penal que representó a un testigo fallecido en el caso de Hernández.
Además del cambio político en el país, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha ganado mucha experiencia en los últimos años en la presentación de solicitudes de extradición con éxito, algo de lo que Hernández se jactó.
"La acusación es contundente, refleja una participación [delictiva] desde hace casi 17 años, además de eso el clamor popular demandando justicia es muy efusivo", dijo Carlos Hernández, analista político de La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ). "La expectativa es que el juez actuara con diligencia ordenando la extradición lo más pronto posible", añadió.
¿Cuánto dura el proceso de extradición de Juan Orlando Hernández?
A pesar de su humillación pública del martes, el destino de Hernández está lejos de ser seguro. Los expertos dicen que podrían pasar desde un par de semanas hasta varios meses antes de que el proceso de extradición llegue a su fin.
Y muchos hondureños, sumidos en el cinismo tras décadas de corrupción política, todavía dudan de que Hernández llegue a ver una sala de justicia estadounidense o pase mucho tiempo entre rejas en Honduras.
Según Melvin Duarte, portavoz del máximo tribunal, en otros casos los procesos de extradición no han demorado más de cuatro meses.
La Corte Suprema, que el expresidente llenó de leales antes de dejar el cargo, tiene la última palabra en todas las solicitudes de extradición y sus abogados no perdieron tiempo el martes impugnando su caso.
¿Goza Juan Orlando Hernández de inmunidad parlamentaria?
"Esto es una barbaridad", dijo el abogado de Hernández, Hermes Ramírez. "No pueden arrestarlo... goza de inmunidad", dijo, señalando que el ex presidente es el representante de Honduras en el Parlamento Centroamericano, un organismo político regional. Sin embargo, los analistas jurídicos coinciden en que no hay inmunidad aplicable en un caso penal como éste.
El propio Hernández parecía más tranquilo con su destino cuando emitió una declaración de audio a través de Twitter antes del amanecer del martes.
" No es un momento fácil, a nadie se lo deseo", dijo, con voz tranquila. En un mensaje dirigido a la policía frente a su casa añadió: "Estoy presto, listo, para colaborar y llegar voluntariamente con su acompañamiento en el momento que el juez... así lo decida, para poder enfrentar esta situación y defenderme".
El juez designado es aliado de Hernández, con un conflicto de intereses
Sus comentarios alimentaron las especulaciones de que era una señal de que confiaba en que los jueces seguirían siendo leales a su causa.
El martes circuló la información de que el juez elegido por la Corte Suprema para ver su caso, Edwin Ortez, es un aliado político con un importante conflicto de intereses y un historial accidentado.
En un ejemplo notable de su historial judicial, Ortez votó a favor de un controvertido fallo que absolvió a numerosos políticos en un prominente caso de corrupción que involucraba a de la familia de Hernández.
Según los informes de los medios de comunicación, el socio del juez en un importante bufete de abogados tiene vínculos familiares con un hermano del ex presidente, José Amílcar Hernández.
Un ex militar, José Amílcar Hernández, fue reprendido por los fiscales estadounidenses en presentaciones judiciales el año pasado por haber realizado "visitas no autorizadas" a un potencial testigo en el caso de narcotráfico en Nueva York contra Tony Hernández. Los fiscales dicen que el testigo, como reveló en su momento Univisión.
Las visitas "apoyan fuertemente una inferencia de que el asesinato estaba relacionado con la persecución del acusado y la investigación en curso", afirmaron los fiscales en los documentos judiciales.
Los fiscales estadounidenses se han quejado en el pasado de la negativa del gobierno hondureño a ejecutar ciertas extradiciones de personas vinculadas al Partido Nacional y a Hernández.
No está claro si esa negativa ha venido de la Corte Suprema, que aprueba las solicitudes, o de las fuerzas de seguridad que no las ejecutan, ni localizan a las personas buscadas. Varios presuntos narcotraficantes y policías corruptos están actualmente en libertad en Honduras.
La defensa de Juan Orlando Hernández
Los abogados de Hernández han estado exponiendo el caso para su defensa contra la extradición desde mucho antes de la detención. La semana pasada, el abogado Hermes Ramírez visitó la Corte Suprema y la fiscalía para solicitar información sobre cualquier acción legal en proceso contra Hernández.
Según el acuerdo de extradición, si una persona está sujeta a un proceso judicial, no puede ser extraditada hasta que éste haya concluido, incluyendo cualquier sentencia de prisión resultante. Sin embargo, esto no incluye estar bajo investigación. La mayoría de las personas extraditadas hasta la fecha han estado bajo algún tipo de investigación en Honduras.
Sin embargo, los abogados de Hernández parecen estar planeando utilizar cualquier investigación en proceso para argumentar que no puede ser extraditado hasta que concluya.
Además de la cuestión de la inmunidad, los abogados sin duda también intentarán impugnar la credibilidad de los testigos cooperantes que se identifican en la solicitud de extradición. Tal ha sido la principal estrategia de Hernández desde que se vio envuelto en acusaciones de narcotráfico, calificándolos de delincuentes violentos que mienten para reducir sus penas.
El principal objetivo de sus ataques, el ex líder del cartel de los Cachiros, Devis Leonel Rivera, no fue incluido en las solicitudes de extradición. Además, todas las solicitudes de extradición hasta la fecha se han basado en el testimonio del mismo tipo de testigos. El juez que lleva el caso se verá sometido a una inmensa presión para aplicar al caso de Hernández los mismos criterios utilizados en casos anteriores.
En las próximas semanas se celebrará una vista en la que los abogados de Hernández podrán presentar su defensa. El juez decidirá entonces si concede o no la extradición, que Hernández podría recurrir y alargar el proceso.
En este caso, Hernández ya ha sido detenido, por lo que a partir de ahora será una batalla estrictamente legal.
"Creo que podría escabullirse si no tienen cuidado", dijo Eric Olson, un veterano experto en Centroamérica de la Fundación Internacional de Seattle tras la detención. "Hoy es un día de celebración, pero mañana hay que volver al trabajo porque los corruptos no descanzan", agregó.