Violencia y coronavirus: las ciudades más peligrosas de México que ahora luchan además contra el covid-19
Por segundo año consecutivo, Playas de Rosarito, que alguna vez fue uno de los destinos favoritos de los californianos por su oferta culinaria a bajo costo, ha sido considerada la ciudad más peligrosa de México, de acuerdo con un nuevo reporte del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
En tercera posición está Tijuana. Ambos lugares del estado de Baja California se encuentran bajo fuego por disputas entre carteles. Pelean uno de los principales s de droga hacia Estados Unidos.
Por si fuera poco, esa región fronteriza ha sido duramente impactada por el brote del coronavirus. Esta semana, Baja California rebasó los 2,000 contagios de covid-19 y ya suma más de 320 muertes. Es uno de los cinco estados más afectados por la pandemia en México, que atraviesa el pico de infecciones.
Tanto la guerra entre narcotraficantes, como el peligroso virus, siguen sumando víctimas estos días.
Este martes, las autoridades encontraron los cadáveres de tres hombres asesinados a tiros en distintas colonias de Tijuana, abonando a una cifra escalofriante: más de 930 asesinatos en lo que va del año.
“El operativo entre la Guardia Nacional, SEDENA (Secretaría de la Defensa Nacional), la Fiscalía y las policías municipales está a todo lo que da, pero esta es una situación que no podemos controlar. Ha sido un inicio de año muy grave”, lamentó el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, en una conferencia virtual el 27 de abril, fecha en que hubo 13 homicidios en su estado, casi todos en Tijuana.
La mayoría de las víctimas son jóvenes menores de 25 años, dedicados al narcomenudeo y afiliados a grupos de la delincuencia organizada, según la Fiscalía estatal.
La ruta marítima de la droga
Se teme que la violencia no cesa por una disputa para controlar el tráfico de droga y migrantes por mar hacia California, un método que continúa incluso durante la pandemia.
“Tenemos varios problemas, creo que el principal nace en las zonas marítimas abandonadas, nunca la hemos cuidado: 2,000 kilómetros (1,200 millas) de litoral que estaban en manos de nadie”, dijo el fiscal estatal Guillermo Ruiz Hernández al semanario Zeta. Según el funcionario, la Marina mexicana ha sido “rebasada” en esa zona.
Al otro lado de la frontera, el gobierno estadounidense reforzó la presencia de agentes federales en el Pacífico, pues entre el 1 de octubre de 2019 y el pasado 27 de abril detectaron 129 lanchas que cruzaron ilegalmente hacia San Diego. Los operativos resultaron en 485 indocumentados arrestados y 6,642 libras de droga decomisada, informó en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Las autoridades mexicanas creen que también influyen las acciones que han golpeado a los carteles, como las 2.2 toneladas de marihuana que hace unos días descubrieron en un lote en la colonia Veracruz de Tijuana y la guarida del Cartel de Sinaloa que desmantelaron en febrero en ese mismo municipio.
Otro factor serían los arrestos de varios integrantes del crimen organizado, incluyendo una presunta sicaria del Cartel de Sinaloa y cabecillas de los remanentes del Cartel de los hermanos Arellano Félix.
Uno de ellos, Mónica ‘N’, alias ‘La Moni’, fue detenida por efectivos de la Fiscalía estatal a principios de abril. La acusan de asesinar a balazos a una pareja en julio de 2019 en la colonia Altamira de Tijuana.
“Presuntamente pertenece al Cartel de Sinaloa, al parecer como sicaria dedicada a la ejecución de de grupos contrarios”, señaló dicha fiscalía en un comunicado.
Auge y caída de Rosarito
La situación es todavía peor en Playas de Rosarito, que obtuvo el peor índice de violencia entre todos los municipios de México. El estudio del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, le dio una calificación de 103.7 puntos (la más alta) considerando homicidios, secuestros, violaciones sexuales y extorsiones. Manzanillo, Colima, en segundo lugar, tuvo 86.87 puntos y Tijuana, 85.71.
“En 2019 el municipio de Playas de Rosarito fue el más violento del país”, concluye dicho análisis, que se basa en las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El año pasado, esa localidad registró 146 homicidios, lo cual representa una tasa de 137 asesinatos por cada 100,000 habitantes, la más alta de ese país. La cifra se dispara porque se trata de una ciudad pequeña, con apenas 105,000 pobladores.
Uno de esos crímenes ocurrió a plena luz del día. Una joven de 18 años recibió dos balazos en la cabeza cuando se encontraba en el interior del restaurante ‘La Perlita’, en la colonia Puerto Nuevo.
Los restaurantes de Rosarito, como también le dicen, solían llenarse de turistas californianos que buscaban langostas y mariscos a bajo costo. Cerca de allí, en Punta Bandera, alguna vez se ofrecieron condominios del proyecto inmobiliario Donald Trump. Jamás se construyeron esas tres torres con 526 unidades.
Fue la época de mayor auge para esa franja costera. La decadencia comenzó cuando los enfrentamientos entre narcos ahuyentaron a los visitantes.
El pasado 25 de abril, Playas de Rosarito volvió a ser el escenario de esa guerra que no tiene fin. Ese día alguien reportó que en la entrada de una vivienda estaba un hombre sin vida. Al llegar, la policía encontró otros cinco cadáveres, incluyendo el de una mujer, en el interior del domicilio.
“Todos con signos de violencia, ya que presentaban heridas en el cuerpo, al parecer, por arma de fuego”, describió la Fiscalía estatal.