Sospechoso en fuga es hermano de un kamikaze

La policía nacional de Francia está buscando activamente a un sujeto que se sospecha participó en los ataques de París el viernes pasado que le costaron la vida a 129 personas.
Se trata de Salah Abdeslam, de 26 años de edad, nacido en Bruselas el 15 de septiembre de 1989. Su fotografía fue distribuida este domingo por la policía a los medios locales.
El sospechoso es hermano de uno de los kamikazes que se inmoló frente a uno de los restaurantes del boulevard Voltaire, identificado como Ibrahim Abdeslam, de 31 años.
Salah habría sido interrogado por las fuerzas de seguridad sas poco después de los ataques, al ser detenido junto a otras dos personas cerca de la frontera con Bèlgica, y que posteriormente fue liberado, según informó la agencia de noticias Associated Press.
"Fue un simple control. No se había emitido ningún aviso en el momento de la parada de tráfico", dijo un funcionario de la policía sa, al preguntársele si entonces su nombre había sido compartido a través de las redes de la policía.
Según el diario El País, las autoridades policiales han avisado a España y a Bélgica de la posible presencia de Salah Abdeslam en su territorio debido a que son los países más cercanos a los que pudo haber huido.
Las autoridades afirman que el sujeto es peligroso y advierten que si es localizado debe notificarse inmediatamente a la fuerza pública.
Un segundo suicida fue identificado este domingo como Bilal Hadfi, de 20 años. Se trata de uno de los atacantes que se hizo estallar en los alrededores del Estadio de Francia, utilizando un cinturón explosivo.
Un tercer kamikaze, que murió en la sala de conciertos Le Bataclan y fue el primero de ellos en ser reconocido, respondía al nombre de Ismael Omar Mostefai.
Pistas
Las autoridades siguen atando cabos para determinar si aún hay más de un atacante prófugo y para precisar las identidades de los otro cinco terroristas -de un total de siete- que murieron en los ataques y dejaron más de 350 heridos, cerca de un centenar de ellos de gravedad.
Un hecho en particular ha dado luces sobre un número más aproximado de los responsables directos de estos atentados, los peores que vive Francia desde el final de la Segunda Guerra Mundial: en las últimas horas, las autoridades hallaron en las afueras de París el auto Seat León negro que aparentemente fue usado para llevar a cabo los ataques en el bar Le Carillon, el restaurante Le Petit Cambodge, el café Bonne Biere y el bar La Belle Equipe.
Dentro del auto encontraron tres rifles AK-47 con cargadores vacíos y sin usar, por lo que se presume que había más de un atacante en el vehículo.
Hasta ahora lo único claro es que en el atentado en el teatro Le Bataclan murieron los tres terroristas responsables, quienes bajaron de un auto VW Polo, que quedó abandonado frente al lugar. Los otro cuatro atacantes se inmolaron, tres de ellos en el Estadio de Francia (Ibrahim Abdeslam, entre ellos) y uno más frente al café Comptoir Voltaire (Bilal Hadfi).
La incógnita que existe es cuántos iban en el Seat León color negro y si todos sus ocupantes lograron fugarse.
En el comunicado dado a conocer el sábado, donde el autodenominado grupo Estado Islámico (EI, también conoicido como ISIS) se atribuyó los ataques, se dice que "ocho hermanos" participaron en los atentados.
Aunque esa cifra es imposible de corroborar, al menos ha puesto a las autoridades sas en estado de alerta con el despliegue de un operativo que incluso ha llegado hasta Bélgica, donde se han realizado siete arrestos.
Testigos
Además de esto, varios testigos de los ataques donde se usó el auto Seat señalan que vieron a varios hombres disparando con armas largas que, se presume, eran fusiles AK-47.
Pero las preguntas fundamentales que aún persisten es cómo estos terroristas lograron con tanta efectividad y sincronización llevar a cabo el peor ataque en Europa desde los ocurridos en Madrid el 11 de marzo de 2004, donde murieron 191 personas.
Por otro lado, todavía falta por definir si sólo actuó ISIS, o si también hubo alguna participación de Irak y Siria.
Hasta ahora el presidente de Francia, Francois Hollande, ha prometido enfocar todos los esfuerzos en emprender acciones decisivas contra Estado Islámico, especialmente después de haberse reunido en el Palacio del Elíseo este domingo con su predecesor, Nicolás Sarkozy, quien cree que no debe perderse tiempo para declararle la guerra a ISIS.
En efecto este mismo domingo se anunciaron ataques aéreos en Siria.
El sábado el primer ministro, Manuel Valls, dijo que Francia está en guerra y que atacará a Estado Islámico para destruirlo.