Ginebra trae de regreso un viejo conocido de los '60: el Alpine A110
Un viejo clásico del Rally de la década del '60 y '70 volvió modernizado en el Auto Show de Ginebra: se trata del Alpine A110, al cual la marca sa reinventó para lanzarlo al mercado.
El diseño exterior parece hablar del mismo auto que brillara hace décadas pero en modelo 2018, el parecido entre ambas versiones es absoluto, mismas líneas y faros, con un chasis de aluminio que posibilitaron una estructura muy liviana (el peso total es de 1,080 kilos, es decir, 2,380 libras).
Otro detalle positivo del A110 es el trabajo de ingeniería que logró una destacable distribución de pesos (44 por ciento al frente, 56 por ciento detrás), y un bajo centro de gravedad. Sus medidas son 164.4 pulgadas de largo, 70.78 de ancho y 49.29 de alto.
Debajo del capó lleva un motor de cuatro cilindros y 1.8 litro, que produce 252 caballos de fuerza, y 235 libras-pie de torque. Este impulsor fue desarrollado por la alianza Renault-Nissan, principalmente por ingenieros de Renault Sport y Alpine en conjunto. Son exclusivos de este modelo el turbocargador, el sistema de escapes y la inducción de aire.
Alpine afirma que el A110 puede acelerar de 0 a 62 millas por hora en 4.5 segundos. Para llegar a esa cifra, la potencia se traslada a través de una transmisión Getraq DCT de siete marchas, con embrague hidráulico.
El interior muestra un volante en cuero con detalles de aluminio, al igual que el resto del de instrumentos. Se aprecian pocos relojes y detalles en un habitáculo sencillo.
Los frenos son de Brembo, empresa que desarrolló cálipers de aluminio para los discos, en cuanto a la parte posterior, posee un freno de estacionamiento especial.