Detrás de la cortina de polvo y gas en estos "acantilados cósmicos" hay estrellas bebés previamente escondidas, ahora descubiertas por Webb. Lo sabemos, esto es un espectáculo. La nebulosa de Carina en todo su esplendor.
La imagen está dividida horizontalmente por una línea ondulada entre un paisaje de nubes que forma una nebulosa a lo largo de la parte inferior y una parte superior comparativamente clara. Crédito: James Webb / NASA.
La imagen está dividida horizontalmente por una línea ondulada entre un paisaje de nubes que forma una nebulosa a lo largo de la parte inferior y una parte superior comparativamente clara. Crédito: James Webb / NASA.
¡Ha nacido una estrella! Nubes de gas y polvo de color marrón rosado dominan el primer plano de la imagen, brillando con estrellas jóvenes. Detrás de las nubes montañosas que brillan intensamente, el cielo parece azul marino, con estrellas y galaxias brillantes. Crédito: James Webb / NASA.
La nebulosa del Anillo Sur se llama nebulosa planetaria. Se trata de capas de polvo y gas arrojadas por estrellas moribundas similares al Sol. "Los nuevos detalles de Webb transformarán nuestra comprensión de cómo evolucionan las estrellas e influyen en sus entornos", afirmó la agencia espacial. Crédito: James Webb / NASA.
En la imagen del telescopio James Webb se observan 5 galaxias, 4 de las cuales interactúan. (La galaxia de la izquierda está en realidad en primer plano). Estas galaxias en colisión se tiran y se estiran unas a otras en una danza gravitatoria. Webb revolucionará nuestro conocimiento sobre la formación de estrellas y las interacciones de los gases, dijo la NASA este martes. Crédito: James Webb / NASA.
Un grupo de cinco galaxias que aparecen cerca unas de otras en el cielo: dos en el medio, una hacia arriba, una hacia arriba a la izquierda y una hacia abajo. Cuatro de los cinco parecen estar tocándose. Uno está algo separado. En la imagen, las galaxias son grandes en relación con los cientos de galaxias mucho más pequeñas (más distantes) del fondo. Crédito: James Webb / NASA.
La primera imagen del poderoso telescopio espacial Webb, ubicado a un millón de millas de distancia de la Tierra muestra una visión de lo más lejano que la humanidad haya observado en tiempo y distancia, más cerca del amanecer del Universo y en lo que es conocido como la frontera del cosmos. James Webb / NASA.
El impresionante telescopio espacial James Webb, sucesor del famoso Hubble, fue lanzado con éxito al espacio el 24 de diciembre de 2021 sobre un cohete Ariane 5 desde el Centro Espacial Europeo en la Guayana sa, a las 7:20 am hora local. Crédito: JODY AMIET/AFP via Getty Images
En la imagen, una réplica a tamaño natural del telescopio James Webb, el cual alcanzó su punto final en el Sistema Solar a 1 millón de millas de la Tierra en enero pasado. El plan es usar el telescopio para mirar hacia atrás tan lejos que los científicos puedan vislumbrar el amanecer del Universo hace unos 13,700 millones de años. Crédito: TIM SLOAN/AFP via Getty Images
Tras llegar a su destino final, el telescopio Webb comenzó el largo proceso de alinear los espejos, enfriar los detectores infrarrojos lo suficiente como para operar y calibrar los instrumentos científicos, todo protegido por una sombrilla del tamaño de una cancha de tenis que mantiene fresco el telescopio.
Crédito: JIM WATSON/AFP via Getty Images
Crédito: JIM WATSON/AFP via Getty Images
Los equipos de ingeniería celebran en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial en Baltimore a medida que se despliegó el segundo ala del espejo principal del Telescopio Espacial James Webb de la NASA, antes de comenzar el proceso de colocar el ala del espejo en su lugar, el pasado 8 de enero de 2022 en Baltimore, Maryland. Crédito: Bill Ingalls/NASA/NASA via Getty Images
Webb es considerado el sucesor del muy exitoso pero antiguo Telescopio Espacial Hubble, el cual cumplió 30 años de fotografiar el espacio. Hubble ha mirado a 13,400 millones de años atrás, y que encontró la firma de ondas de luz de una galaxia extremadamente brillante en 2016. El costo de Webb alcanzó los $10,000 millones. Crédito: NASA/Getty Images