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CityLab Medio Ambiente

Las preguntas que el huracán María deja tras su paso por Puerto Rico

Los expertos creen que la isla sí estaba preparada, al menos lo que se puede estar para dos catástrofes seguidas. La principal interrogante será cómo se levantará el país, para estar listo en el futuro.
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22 Sep 2017 – 05:47 PM EDT
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Una vista de San Juan tras el paso del huracán María, este viernes 22 de septiembre. Crédito: RICARDO ARDUENGO/AFP/Getty Images

Las imágenes hablan por sí solas. Puerto Rico no alcanzó a recuperarse tras el tangencial paso del huracán Irma por el noreste de la isla, cuando otro más amenazaba desde lejos. María, de categoría 5, no sólo apareció, sino que todo el territorio puertorriqueño quedó cubierto bajo el ojo de uno de las tormentas más potentes registradas en el Caribe.


Vientos de 250 kilómetros por hora e intensas inundaciones a lo largo y ancho de toda la isla dejaron a Puerto Rico a oscuras. Sin electricidad, el suministro de servicios básicos y las comunicaciones continúan intermitentes, mientras que las autoridades ya cuentan 19 víctimas fatales tras el paso de los dos huracanes. La alcaldesa de San Juan advirtió que la isla podría estar sin electricidad por cuatro o seis meses.

Luego de los estragos de Harvey en Houston y Galveston, las autoridades en Washington y el aparato estatal de Texas no dudaron en responder de forma rápida al desastre asignando recursos y distribuyendo ayuda. Incluso, el presidente Trump viajó hasta a la zona para evaluar los daños en primera persona.


Pero, ¿qué pasará con Puerto Rico? ¿Cuál será el futuro de un territorio que también forma parte del país más rico y poderoso del mundo, pero que –al mismo tiempo– carga con el estigma de ser ignorado por la clase política en Washington?

CityLab Latino conversó con Otis Rolley e Isabel Beltrán, ambos parte de 100 Resilient Cities (100 Ciudades Resilientes). Esta organización sin fines de lucro fue creada en 2013 por la Fundación Rockefeller, y agrupa a un centenar de ciudades a las que presta asesoría para enfrentar los desafíos económicos, ambientales y sociales. San Juan, la capital de Puerto Rico, es parte de esta exclusiva red que agrupa a sólo 13 ciudades latinoamericanas. Rolley trabaja como director ejecutivo para Norteamérica; mientras que Beltrán es directora asociada de la organización para la ciudad de San Juan.

¿Estaba Puerto Rico preparado para María e Irma?

Otis Rolley: Es una pregunta interesante, porque independientemente de todo el trabajo que se haga antes, al final uno nunca puede estar completamente preparado para un huracán de categoría 5 (la más alta en la escala Saffir-Simpson). Creo que se hizo mucho en temas relacionados a asegurarse que los refugios estuvieran operativos y que las personas pudieran trasladarse a ellos. Particularmente, el alcalde de San Juan estuvo bastante activo en el momento de pasar la voz a los ciudadanos, llevando la información a las calles. Pero, de todas formas, era un huracán de categoría 5 y es muy difícil prepararse para algo así.

Isabel Beltrán: Fueron golpeados dos veces. Primero Irma, aunque no tan directamente; luego María. Creo que hicieron un buen trabajo, dadas las circunstancias.

¿Cómo un desastre de esta magnitud afecta al planeamiento urbano de Puerto Rico y su funcionamiento?

OR: Ellos (los puertorriqueños) pueden usar esta oportunidad para, desde las expectativas que hay sobre ellos, a reconstruir la infraestructura de la forma más resiliente posible. Vemos esto en Nueva York o en Nueva Orleans, donde habían recursos que estaban siendo inyectados tras los desastres y, en vez de construir como lo estaban haciendo antes, usaron esa oportunidad para cambiar cómo hacían las cosas: cambiaron sus planos reguladores, sus códigos de construcción y también cambiaron la forma en cómo los individuos se conectaban en lo que llamamos la cohesión social. Esto, porque hemos encontrado que el tener tanto una infraestructura física como humana no sólo reduce el número de muertes, sino también acelera los tiempos de recuperación.

¿Cuál es el pronóstico que pueden hacer para el futuro de la isla?

OR: Hay un compromiso por parte de la jefa de resiliencia [CRO, como se les llama] y la alcaldesa para alcanzar una estrategia basada en la resiliencia urbana. Es difícil hacer un pronóstico, claro, porque va a depender de la cantidad de recursos que se lleven hacia la isla.

¿Cuáles son los principales desafíos para Puerto Rico tras estos desastres?

IB: Primero, que se den el espacio para pensar todo esto: cómo quieren, de forma estratégica, reinvertir en la reconstrucción. Creo que el desafío principal es pensar el proceso de recuperación desde una perspectiva multisectorial, de todas formas.

¿En qué debería priorizar el gobierno en relación a los esfuerzos de reconstrucción? ¿Debería concentrarse en recuperar el suministro eléctrico, en asegurar el agua y la comida?

OR: Lo interesante sobre el proceso de recuperación en tiempos de desastres no es que uno puede o tiene que elegir entre una cosa o la otra. Tienen que haber acciones simultáneas, coordinadas, porque es claro: el huracán no afecta solamente a una parte. No tiene que priorizarse sólo el suministro eléctrico, o el agua, o la comida o la remoción de escombros. Todo debe hacerse junto, en la medida de lo posible.

¿Cómo afectará la crisis económica a la recuperación de la isla?

OR: En estas circunstancias, la posibilidad de las comunidades para acceder a capital es increíblemente importante. Si miras la situación ahora en Puerto Rico, claramente no ha sido muy buena. Pero aquí está lo interesante: si separas la situación del territorio en su totalidad con la de San Juan, su capital, el panorama financiero es un poquito diferente. La ciudad, de hecho, podría estar en una mejor posición para ayudar o hacer más esfuerzos por Puerto Rico en general, sobre todo en temas de al crédito.

¿Qué tan cierta es la idea de que, al no ser un estado, Puerto Rico tendrá una recuperación más difícil que la de Texas, por ejemplo?

OR: No creo que la recuperación sea fácil en ningún lado. Eso, primero que todo. Si vemos el caso de Houston, Puerto Rico o Nueva Orleans, estamos hablando de meses o años de recuperación en todas las situaciones. Puerto Rico también es parte de los Estados Unidos, es territorio de Estados Unidos y los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses. Estoy esperanzado de que el gobierno va a asumir su responsabilidad y proveerá de los recursos necesarios para reconstruir.

¿Cómo San Juan, y Puerto Rico en general, pueden mejorar su enfoque de prevención y respuesta a los desastres como María o Irma?

OR: Un ejemplo concreto son los ‘microgrids’ o sistemas fragmentados de distribución eléctrica. El a la energía y la reconstrucción de la infraestructura energética pueden ser desarrollados de una forma resiliente. Los microgrids son una forma donde, en caso de que una parte de la infraestructura eléctrica colapse, las otras seguirán funcionando. También Puerto Rico debería confiar en más de una planta energética, porque como hemos visto, pueden inundarse. Debería pensar, en un futuro, en otras fuentes de energía que puedan alimentar al sistema.

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