¿Sandy, María, Irma o Harvey? ¿Cuál fue la tormenta más devastadora?

El quinto aniversario de la Supertormenta Sandy sucede justo coincide con el fin de un verano azotado por devastadoras tormentas.
A continuación, analizamos los informes de daños para calcular cómo Sandy se compara a la reciente avalancha de desastres en las costas de Estados Unidos, y también con el huracán Matthew, que tocó tierra hace un año por estas mismas fechas.
Una nota sobre la metodología: siempre que fue posible, comparamos los datos recopilados por las mismas agencias a lo largo del tiempo. Para todas las tormentas ( Sandy, Matthew, Harvey, Irma y Maria) consultamos boletines e informes de impacto del Centro Nacional de Huracanes (NHC), una división del Servicio Meteorológico Nacional de la istración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA). En el caso de las tormentas más recientes, los últimos datos de NOAA que consultamos no siempre incluían todas las variables. En esos casos, recurrimos a otras agencias dentro de esas instituciones madres. Por ejemplo, obtuvimos algunos datos sobre precipitaciones, ráfagas de viento y oleadas de tormentas para Harvey e Irma desde el Centro de Predicción del Tiempo, ubicado dentro de la NOAA. A su vez, para identificar las estimaciones de lluvia para María, utilizamos datos de la NASA; y para estimar los cortes de energía, tomamos de informes de eventos producidos por el Departamento de Energía.
Vale la pena señalar que ni una sola tormenta fue la más fuerte en todos los frentes. Si bien Sandy no tuvo las ráfagas más intensas, la mayor cantidad de lluvia o la mayor marejada ciclónica, la tormenta destruyó la infraestructura, afectando a las ciudades superpobladas a lo largo de la Costa Este.
Claro, estos números no muestran la historia completa. Los cortes de energía comparativamente modestos atribuidos a Harvey, por ejemplo, contradicen el grado en que la tormenta afectó a la infraestructura energética existente en el país: la semana en que la tormenta azotó la costa de Texas, la producción de petróleo cayó un 34% en comparación a la semana anterior, según la istración de Información Energética de EEUU. Además, los números a veces no reflejan el alcance y la escala: por ejemplo, si bien los cortes de energía causados por María fueron menores en comparación a los de otras tormentas, la verdad es que representan una gran devastación dejando a casi todos los residentes de Puerto Rico sin electricidad.
Supertormenta Sandy
La tormenta causó muertes en el Caribe, Haití y EEUU en octubre de 2012, y devastó comunidades a lo largo de la Costa Este. Hizo añicos algunos balnearios de Nueva Jersey e inundó el sistema de metro de Nueva York. Los cortes de energía afectaron a 17 estados. Y cinco años más tarde, las reparaciones siguen en curso en las áreas más afectadas. Nueva York y Nueva Jersey continúan arreglando la infraestructura de transporte público arruinada por el agua de mar. En algunas líneas de tren y metro, las reparaciones recién empezarían en 2019. La istración Nacional Oceánica y Atmosférica calcula que el costo total de la tormenta ha sido de 70,200 millones de dólares.
Huracán Matthew
Millones de residentes perdieron electricidad en Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia cuando la tormenta tocó tierra en octubre de 2016, según la istración de Información de Energía de EEUU. Una boya instalada en la Bahía de Chesapeake por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos registró una ráfaga máxima de 126 millas por horas. Pero los vientos fueron incluso más altos en las Bahamas (127 mph) y en Cuba (173 mph), donde la lluvia caída superó las 26 pulgadas. El Centro Nacional de Huracanes ubica el total de daños en 10,000 millones de dólares.
Huracán Harvey
Una confluencia de factores, incluida la expansión de las ciudades y el desarrollo urbano, agudizó el impacto de Harvey en agosto de 2017. Pero la destrucción también se debió al hecho de que el huracán se ‘quedó’ sobre Texas, en lugar de seguir su curso hacia otros lugares. Mientras pasaba sobre el estado, la tormenta dejó más de 50 pulgadas de lluvia en algunos condados. Los vientos soplaron a más de 130 mph en Port Aransas. El Servicio Meteorológico Nacional informó que hubo marejadas que alcanzaron una altura de 12.5 pies, así como también una inundación generalizada que arrasó con barrios enteros. Un meteorólogo local estimó que en el peor momento, un 70% del condado de Harris -donde se ubica Houston y es uno de los condados más poblados del país entero- se ahogó en 1.5 pies de agua.
Entre el 27 y 28 de agosto, hubo 306,058 clientes sin electricidad en Texas y 8,215 en la oscuridad en Louisiana, según el Departamento de Energía. En total, ese es un 2.5% de los clientes en Texas y menos de un 1% de los clientes en Louisiana.
El costo total de los daños causados por Harvey aún se encuentra siendo estimado, lo que también sucede en las otras tormentas recientes. Aunque todavía queda por ver los totales verdaderos, seguramente serán considerables teniendo en cuenta las reparaciones, los salarios perdidos y los días que dejaron sin producir al sector energético del país. El presidente Trump firmó un proyecto de ley asignando más de 15,000 millones de dólares en ayuda después de Harvey e Irma.
Huracán Irma
Cuando la tormenta azotó las Islas Vírgenes en septiembre de 2017, ésta dejó un daño catastrófico tras su paso. La general Deborah Howell, de la Guardia Nacional de Estados Unidos, dijo a NPR que, en algunos lugares, las ciudades habían sido totalmente destruidas. "Parece como si una bomba hubiera explotado en el área", dijo Howell, refiriéndose al daño en St. Thomas. Avanzar, añadió Howell, implicaría reconstruir comunidades enteras "desde cero".
El 8 de septiembre, la Autoridad de Agua y Energía de las Islas Vírgenes estadounidenses informó que todos sus clientes en St. Thomas y St. John habían perdido energía, ya que se abastecían con una sola red. Ese mismo día, la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (PREPA) informó que 870,403 personas –más de un 55% de sus clientes– habían sido afectados por los cortes de energía.
Irma llegó a Florida con fuertes ráfagas de viento y, en Fort Pierce, con más de 15 pulgadas de lluvia. Para el 11 de septiembre, 6,117,024 clientes en Florida estaban sin electricidad, número que incluye a los apagones de Florida Power & Light más otros proveedores de servicios públicos, como Duke Energy Florida Inc. y Tampa Electric. Al día siguiente, millones de otros clientes en Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte sufrieron interrupciones.
Las estimaciones de los costos de recuperación varían entre 45,000 millones y 200,000 millones de dólares. Muchos analistas revisaron las estimaciones iniciales para reflejar los menores totales, tras analizar que la tormenta resultó ser menos destructiva en Florida de lo que los expertos temían.
Huracán María
Cuando la tormenta devastó a Puerto Rico el mes pasado, su paso destruyó e inundó caminos y granjas que dejaron a residentes aislados –en condiciones cálidas y húmedas– con formas limitadas de refrescarse.
La NASA midió una precipitación generalizada que excedió las 20 pulgadas. La red eléctrica, que era alimentada principalmente por diesel, colapsó y dejó a casi toda la isla en la oscuridad una vez más, poco después de que su sistema de energía eléctrica fuera afectado por Irma unas semanas atrás. Compañías de energía solar como Tesla y Sonnen ofrecieron ayudar a la transición de la isla a fuentes renovables. Sin embargo, PREPA –la empresa eléctrica que se declaró en quiebra en julio– contrató a Whitefish Energy, con sede en Montana, para reconstruir la grilla anterior. Sin embargo, estos planes se detuvieron bruscamente luego de que muchos funcionarios expresaran su preocupación sobre el tamaño y la inexperiencia de la compañía. Ricardo Rosselló –gobernador de Puerto Rico– anunció en una conferencia de prensa el domingo que había pedido a la AEE que cancelara el contrato (y el FBI estaría investigando esta contratación).
La semana pasada, el Senado aprobó un proyecto de ley que canalizará 36,500 millones de dólares adicionales para los esfuerzos de recuperación. Este proyecto de ley, que ahora está a la espera de la firma del presidente Trump, también asigna 4,900 millones en préstamos de bajos intereses para esfuerzos de reconstrucción en Puerto Rico y las Islas Vírgenes. Bloomberg informa que, tanto el gobernador de Puerto Rico como otras autoridades en Texas y Florida, expresaron su preocupación de que el financiamiento era insuficiente. El alcance total de los daños y el costo necesario para repararlos aún no se han aclarado, pero numerosas estimaciones sitúan a la cifra más conservadora en torno a los 45,000 millones de dólares.
Mientras tanto, es probable que la cifra de muertos siga aumentando. Como la mayor parte de la isla permanece sin servicio celular y gran parte de la infraestructura fue destruida, los grupos de socorro han tardado en llegar a regiones alejadas de los centros urbanos. Asimismo, los entierros y cremaciones puede que no sean agregados a la cuenta oficial de bajas, y el camino hacia la recuperación será largo y empinado.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en CityLab.com. Amanda Kolson Hurley, Teresa Mathew y Alastair Boone contribuyeron con investigación para recabar los datos.