null: nullpx
CityLab Vida Urbana

Ciudad de México ya tiene sus propios emojis: ¿qué dicen estos de su identidad?

En un concurso, participantes diseñaron los símbolos que mejor representaban su ciudad, incluyendo sus orgullos y desafíos.
Patrocina:
1 Ago 2017 – 03:12 PM EDT
Comparte
Default image alt
Los emojis ganadores del concurso, creados por Itzel Oropeza Castillo. Crédito: Laboratorio para la Ciudad

Desde junio, la Ciudad de México ha estado buscando cómo representarse a sí misma en uno de los lenguajes más universales de la actualidad: los emojis. En junio se anunció un concurso para diseñar los símbolos que representen a la capital mexicana y este martes se hicieron públicos los ganadores y los íconos escogidos.

El primer premio muestra a un ajolote en varias poses chilangas: de mariachi, comiendo tacos y disfrazado de luchador. Diseñado por Itzel Oropeza Castillo, este paquete de emojis será uno de los ocho que quedarán a disposición del público de manera gratuita en las tiendas Google Play y la App Store de Apple.

Loading
Cargando galería

El concurso, del cual puedes ver los ganadores arriba y abajo, no estuvo excento de críticas. Algunos, por ejemplo, cuestionaron el uso de recursos públicos, aunque esta iniciativa fue financiado completamente con auspicios de privados. Otros se rieron de la ciudad y criticaron sus prioridades. “No tenemos nuevo transporte público, pero tenemos emojis. Ciudad de México global”, dijo un de Twitter.

¿Puede una ciudad celebrar su identidad de manera simple y lúdica mientras sus residentes sufren problemas como la de contaminación, la corrupción o un transporte público deficiente?

“La convocatoria no pretende, y nunca ha pretendido, resolver los problemas de la ciudad,” dice Gabriella Gómez-Mont, directora del Laboratorio para la Ciudad, institución que organizó el concurso. Sin embargo, según Gómez-Mont, el debate sobre las imágenes puede llevar a ciertas conversaciones importantes.

El Laboratorio para la Ciudad, que ella dirige, es un centro experimental y creativo del gobierno local donde se realizan encuentros, diálogos, e iniciativas que reúnen a entre la sociedad civil, la academia, la iniciativa privada y el gobierno para repensar la urbe.

“El Lab describe el concurso como un ‘ termómetro emocional’ y creo que es una manera útil de pensar en cómo podemos ver los símbolos que surgen de este”, dice Zoe Mendelson, miembro del jurado y organizadora de la iniciativa.

En Emoji CDMX los participantes, principalmente chilangos, diseñaron paquetes de emojis, los que fueron evaluados por un jurado formado por Mendelson y los artistas y diseñadores Federico Jordan, Óscar Estrada, Jenny 8. Lee y Fred Benenson. El criterio para el concurso se basaba en encontrar lo que mejor representaba la ciudad de manera más relevante. Algunos paquetes, explica Mendelson, “eran muy interesantes, pero no representaban la vida diaria chilanga”.

Loading
Cargando galería

La iniciativa forma parte de ‘Diseño para la Ciudad’, uno de los programas centrales para el Laboratorio. Y, además de poder ver publicados sus emojis, los tres ganadores recibirán premios en dinero (desde alrededor de 1,682 dólares USD para primer lugar a 560 USD para tercer lugar).

“Una de las pequeñas revoluciones gráficas contemporáneas ha sido el uso de emoticonos como medio de expresión para resumir ideas, emociones, símbolos y representaciones. Nos pareció interesante poder convocar a diseñadores a crear un paquete de emoji que hablen de aquellos íconos que consideran los más representativos de la ciudad; no sólo sus emblemas, sino también sus idiosincrasias locales,” dice Gabriella Gómez-Mont, fundadora y directora del Laboratorio.

Cada ciudad tiene sus símbolos que representan el entorno urbano, pero esto es aún más importante en una urbe que tiene una tradición estética tan importante como Ciudad de México. En el caso de la capital mexicana, están los murales del pasado prehispánico en la Biblioteca de la UNAM, la campaña de diseño para los Juegos Olímpicos de 1968 o incluso la más reciente la campaña CDMX, (cuando la ciudad se renombró de ‘DF’ a ‘ CDMX’, junto con otros cambios que lo convirtió en la entidad federativa número 32). En todos estos casos, lo visual ha tenido un lugar central en la política e identidad chilanga. Sin embargo, el uso de diseño por parte de la Ciudad de México también tiene una historia tensa y es parte de un lento proceso para intentar convertirse en una marca global.

Por ejemplo, una de las piezas de diseño más icónicas, el logo de México para los Juegos Olímpicos de 1968, surgió en una de las primeras veces que la ciudad se presentó en la escena internacional. Después del evento, representó no solamente a los JJ.OO., sino el intento del gobierno mexicano de ocultar la masacre de Tlatelolco para cuidar su reputación como país moderno frente al mundo en un momento decisivo para su futuro. Asimismo, ‘CDMX’ ahora es una marca registrada, lo cual significa que ‘CDMX’ únicamente podrá ser utilizado para fines turísticos o empresariales por parte del gobierno capitalino.

Pero esta historia no contradice la posibilidad de generar diálogo a través de la imagen. “ No creo que una exploración de los íconos que nos dan identidad en esta ciudad resuelva sentimientos negativos: al contrario, muchas veces es una manera de ponerlos al frente, de hablar también de nuestros dolores y frustraciones, normalmente con cierto sentido del humor que caracteriza a muchos mexicanos”, dice Gómez-Mont. Y, de este modo, tal vez el troleo del concurso puede ser también parte del éxito del concurso. Lo que impulsa el laboratorio a través de esta iniciativa, y lo que es tal vez aún más importante que la imagen, es la participación de la ciudadanía en la articulación de su ciudad.

Loading
Cargando galería

Un paquete de veinte emojis es demasiado simple para encarnar todo lo que es la ciudad, pero en subrayar lo diario, visibiliza lo invisible, las cosas que uno ignora (o trata de ignorar) cada día. Ver estas imágenes nos recuerda de las curiosidades que hacen la ciudad única.

En el paquete de emojis que ganó el concurso hay imágenes simpáticas, como las ya nombradas , pero también hay un ajolote que se estresa en el metro, destacando las problemas del transporte público que tanto fastidian los chilangos. Los ganadores de segundo lugar, Eduardo Camacho Moyén y Pedro Grajeda Ortega, diseñaron una trajinera de Xochimilco, un elote (o mazorca de maíz) cubierto en crema y el águila mexicana junto con la serpiente. En el tercer lugar, Ivonne Andrea Torres y Martin Robert Cook diseñaron una quinceañera saliendo de una limusina; a alguien paseando perros; y a una camioneta que recoge aparatos y colchones viejos, mostrando a los trabajadores del sector informal que forman parte del entorno urbano. En total, los paquetes muestran los múltiples y a veces opuestos lados de la vida chilanga.

“Una ciudad, inclusive una tan compleja como la nuestra, tiene que enfrentar sus retos, sin duda, pero esto convive siempre e históricamente con su expresión y su cultura contemporánea, con la creatividad y la exploración estética del día a día: especialmente en una ciudad que tiene una gran concentración de diseñadores, artistas y arquitectos como esta”, dice Gómez-Mont.

Comparte
RELACIONADOS:Artes Visuales