Ejecutan al condenado a muerte de mayor edad en EEUU: lo acusaron de asesinar un policía en Texas
Carl Wayne Buntion, el condenado a muerte de mayor edad en Estados Unidos, fue ejecutado este jueves tras varios intentos fallidos de sus abogados para detener el castigo, informaron las autoridades.
Buntion, de 78 años, fue sentenciado a la pena capital por matar a tiros en 1990 al policía James Irby, quien llevaba casi 20 años en las filas del Departamento de Policía de Houston, en Texas.
“Quiero que la familia Irby sepa una cosa: siento remordimiento por lo que hice”, dijo Buntion mientras estaba atado a la camilla de la cámara de ejecución de Texas. “Le pido a Dios que consigan un cierre después de haber matado a su padre y al esposo de la señora Irby", afirmó. “Espero verles en el cielo algún día y cuando aparezcan les daré un gran abrazo”.
Irby, junto con su asesor espiritual, comenzó a orar el Salmo 23, "El Señor es mi pastor..." mientras la dosis letal del poderoso sedante pentobarbital comenzó a entrar en su cuerpo. Respiró hondo, tosió una vez, luego tomó tres respiraciones menos pronunciadas antes de que parara todo movimiento.
Fue declarado muerto a las 6:39 p. m., 13 minutos después.
Varias decenas de motociclistas, mostrando su apoyo al oficial motorista asesinado, aceleraron ruidosamente sus motores mientras se llevaba a cabo la ejecución, un rugido claramente audible en la cámara de la muerte.
Buntion llevaba solo seis semanas en libertad condicional cuando le disparó a Irby, de 37 años. Buntion, que tenía antecedentes penales extensos, era un pasajero en el automóvil que Irby detuvo.
Un tribunal de apelaciones anuló la sentencia de Buntion en 2009, pero otro jurado lo volvió a sentenciar a muerte tres años después.
Los abogados de Buntion habían intentado detener su ejecución en múltiples ocasiones, pero todas fueron rechazadas por varios tribunales estatales y federales.
Este martes, en un último esfuerzo, la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Texas denegó una solicitud de clemencia. Aunque los abogados defensores dicen que él es responsable de la muerte de Irby y “merece ser castigado severamente por ese crimen”, alegaron que su ejecución sería inconstitucional porque la conclusión del jurado de que sería un peligro futuro para la sociedad, una de las razones por las que fue sentenciado a muerte, resultó incorrecta.
Además, dijeron, su ejecución no tendría un propósito legítimo porque había pasado mucho tiempo desde su condena.
“Este retraso de tres décadas socava la justificación de la pena de muerte... Cualquier efecto disuasorio se ve disminuido por el retraso”, escribieron sus abogados David Dow y Jeffrey Newberry en documentos judiciales citados por la agencia AP.
El primer recluso ejecutado en Texas en 2022
Por su parte, la esposa del policía muerto a tiros, Maura Irby, dijo que sintió "alegría" después de la ejecución. "Siento que alguien haya muerto. Pero no pensaba en él como una persona. Pensaba en él como una cosa, como un cáncer en la cara de mi familia".
La viuda del oficial dijo que su esposo, el padre de sus dos hijos –que entonces tenían 1 y 3 años– estaba considerando retirarse en el momento en que fue asesinado.
“Estaba listo para completar el papeleo y quedarse en casa y abrir una tienda de alimentos”, dijo Irby, de 60 años. “Él quería ser el papá que pudiera ir a todos los juegos de pelota y los bailes de padre e hija. Era un hombre excepcional, el amor de mi vida”, agregó.
Buntion también fue el primer recluso ejecutado en Texas en 2022. Aunque Texas es el estado con pena capital que más ejecuciones realiza, han pasado casi siete meses desde que llevó a cabo una ejecución. Solo ha habido tres ejecuciones en cada uno de los últimos dos años, debido en parte a la pandemia de coronavirus y demoras por cuestiones legales sobre la negativa de Texas a permitir que los asesores espirituales toquen a los reclusos y oren en voz alta en la cámara de ejecución. Esta última ejecución rompe esa pausa, pocos días antes de la fecha prevista para la ejecución de la hispana Melissa Lucio.