Lo último del asesinato de Leticia Martínez-Cosman, la mujer cuya selfie en un partido de béisbol ayudó a identificar a su atacante
Brett Gitchel, el hombre acusado de asesinar a una mujer hispana con la que acudió a un partido de béisbol en el estado de Washington, se declaró inocente en una corte esta semana. Pero los detectives dicen tener evidencia suficiente para culparlo de este crimen.
Una selfie que Leticia Martínez-Cosman se tomó con Gitchel, datos de la ubicación de su celular y otra evidencia recabada por los detectives ayudaron a resolver este crimen, de acuerdo con las autoridades.
“Imagínense ir a un partido de tu equipo de béisbol favorito jugando de local, pero nunca volver a casa”. Así resume Ricardo Martínez el trágico desenlace de su hermana, quien desapareció tras acudir a un estadio con Gitchel, a quien recién había conocido.
Esta mujer de 58 años estuvo desaparecida durante 11 días, desde aquel partido entre los Seattle Mariners y los Cleaveland Guardians, que se disputó en el estadio T-Mobile Park de Seattle.
Gritchel, de 46 años, incendió el auto de su víctima y trató de estrangular al hijo de ella en un aparente intento por borrar evidencias del delito, según describen documentos judiciales.
El sospechoso fue arrestado el 5 de abril, cuando la policía seguía buscando a Martínez-Cosman.
El 11 de abril, el cuerpo de la mujer fue encontrado en una zona boscosa de Renton. En su mano aún estaba el brazalete del partido de los Mariners. El médico forense del condado King determinó que falleció el domingo 1 de abril, un día después del juego, debido a asfixia por estrangulamiento. El caso fue catalogado como un homicidio, de acuerdo con el canal local KIRO7.
“Nuestra amada hermana fue asesinada, este cruel ataque va más allá de nuestra comprensión”, lamentó Ricardo Martínez en una cuenta de internet que abrió para recolectar donaciones. “Nuestra familia está devastada por la inmensa pérdida de Leticia y la traumática experiencia de su hijo”.
Así conoció a su asesino
Martínez afirma que su hermana conoció a Gitchel en la zona de comidas de una tienda Costco, donde hablaron de béisbol, intercambiaron teléfonos y ella lo invitó al partido de los Mariners.
En el estadio decidió capturar el momento con una selfie. La mujer posó sonriente frente a la cámara, mientras su acompañante sacó la lengua. Esa imagen fue difundida por la Policía de Seattle a principios de abril pidiendo ayuda al público para localizarla.
Leti, como le decían de cariño, siempre estaba en comunicación con su hijo Patrick Cosman, familiares y amigos. La mañana siguiente, Cosman, de 24 años, fue a la casa de su tío para decirle que Gitchel había ido a su casa y le pidió que lo acompañara porque su madre había sufrido un accidente. Al subirse al auto trató de estrangularlo, pero el joven logró escapar y llamó a la policía.
Ese mismo día, la camioneta de la mujer fue encontrada en llamas a pocas millas del estadio T-Mobile Park, en el sur de Seattle. Basados en datos de geolocalización y videos de vigilancia, los detectives determinaron que Gitchel fue a una gasolinera a comprar un encendedor y un bote que llenó de combustible, para quedar el vehículo.
También concluyeron que estuvo en o con ella vía telefónica antes del partido y que estuvo en el lugar donde el hijo de ella fue secuestrado y atacado.
Al parecer, Gitchel usó el celular de Martínez-Cosman para enviar inusuales mensajes de texto a su amiga, cancelando un compromiso para cuidar de niños y diciéndole que iba a ver a un amigo.
La policía lo detuvo por un robo de 10,000 dólares en joyas en el Costco donde conoció a su víctima. Los detectives notaron que tenía rasguños en las manos. Él negó conocerla y haber acudido al partido de los Mariners, pero cambió su declaración cuando le mostraron la selfie.
“De hecho, afirmó no conocerla hasta que le mostraron una fotografía de ella, en la que itió que estaba en el juego de béisbol con ella”, dijo en la corte el fiscal Chris Anderson.
Gitchel compareció ante el tribunal el lunes y se declaró inocente de los cargos de asesinato, intento de asesinato, secuestro, uso de armas y robo. Desde 1994, este hombre ha enfrentado múltiples cargos criminales.
"Estaba un poco asqueada y disgustada por escuchar una declaración de inocencia", dijo Liz Latham, amiga de Martínez-Cosman, al canal KIRO7. “Fue tan agradable que ella lo invitó a un juego y él fue al juego con ella y nunca más la volvieron a ver”.
En su página de Facebook, Leti se describía como una “orgullosa” mexicoamericana y el día de su desaparición publicó este pensamiento: “No hay mayor salud en este mundo que la paz mental”. Ella trabajó como asistente en un bufete legal de Seattle y en 2005 abrió una cafetería llamada Rozella, en el distrito comercial White Center. El negocio ya dejó de operar, según el portal Yelp.
“Como madre soltera de un hijo con necesidades especiales, Leticia a veces tenía dos trabajos para cubrir sus necesidades”, la recordó su hermano. “Ella es amada y apoyada por su familia y amigos”.