"Una película de horror": revelan detalles del crimen contra joven embarazada que asesinaron para robarle el bebé
Marlen Ochoa ya había estado en la casa de sus presuntas asesinas. La mexicana, quien llegó al país cuando tenía 2 años y aún estudiaba la secundaria, estaba en sus últimas semanas de embarazo y entusiasmada conseguía las cosas para recibir a su bebé.
Así llegó donde Clarisa Figueroa, quien se ganó su confianza a través de un grupo de Facebook para mujeres embarazadas y le ofreció ropita nueva y un coche de bebé. Según la Policía, la joven de 19 años fue al menos dos veces a esa vivienda, pero a la tercera no salió con vida.
Después de que las autoridades encontraron esta semana su cuerpo en el basurero del patio trasero de la casa de Figueroa, el caso ha conmocionado a la comunidad latina en Chicago y todo el país. Este viernes, los fiscales pidieron a la jueza que no les diera el derecho a fianza a los acusados del crimen debido a la gravedad de lo ocurrido y para lograrlo expusieron los duros detalles del mismo.
Durante la presentación oficial de los cargos, la jueza del condado Cook Susana Ortiz les negó fianza a Clarisa, de 46 años, y Desiree Figueroa, de 24, las dos mujeres acusadas de asesinato, y les dijo que ella sentía que "es grande la presunción" de que ambas cometieron "un asesinato brutal y atroz", por lo que representan un peligro "real y presente" para la comunidad. La misma decisión aplicó para el novio de la madre, Piotr Bobak, de 40 años, acusado de ocultar el homicidio.
Julie Contreras, quien habló este viernes en nombre de la familia que ya no quiso dar más declaraciones porque dicen estar destrozados, aseguró que los familiares de la víctima están viviendo una "pesadilla, una película de horror".
El plan: criar un nuevo bebé robado
Clarisa quería un bebé. Las autoridades han logrado reunir información que apunta a su deseo obsesivo de criar de nuevo a un niño, que ella ya no podía tener de manera natural porque se había hecho la ligadura de trompas. Aún así, tal fue la sorpresa para su familia cuando en octubre les dijo que supuestamente estaba embarazada.
Su plan empezó mintiendo a sus familiares con el embarazo, luego vino la búsqueda de la víctima.
Una mujer que habló con la Policía, quien no quiso ser identificada, confirmó el deseo de Figueroa. Dijo que la acusada solía cuidar a su bebé hasta que empezó a actuar de manera extraña. "Ella me dijo que se estaba apegando mucho al bebé y que no podía esperar para ser madre de nuevo", aseguró la testigo.
El fiscal estatal James Murphy reveló este viernes que, en efecto, Clarisa perdió el año pasado un hijo de 20 años llamado Xander. Las fotos que la mujer usaba en redes sociales, donde fingía que estaba esperando un bebé, muestran un cuarto preparado para recibir un niño y ese mismo nombre en la pared.
En diciembre, Figueroa posteó en Facebook una imagen de una ecografía de su supuesto bebé y su plan seguía en marcha. Luego, en febrero publicó las fotos del cuarto decorado y las compartió en el grupo de madres embarazadas 'Help a Mother Out', una comunidad donde mujeres venden e intercambian artículos de niños.
El 5 de marzo, la mujer hizo una pregunta por ese medio: "¿Quién tendrá bebé en mayo? ¿Dónde están las mamás de mayo?". Ese mismo día, se conectó con Marlen Ochoa, quien para ese entonces tenía 7 meses de embarazo. Allí encontró a la víctima perfecta.
Para cuando llegó abril ya Clarisa tenía claro lo que haría, de acuerdo con la confesión de su propia hija, quien dijo a los detectives que antes de esa fecha su madre le dijo que "necesitaba ayuda matando a una mujer embarazada y tomando un bebé".
Las autoridades aseguran que el 1 de abril Marlen estuvo en la casa de las Figueroa. Según la hija de Clarisa, Desiree, ese día querían matarla, pero su novio estaba presente y les advirtió que avisaría a la Policía si lo hacían. Así que ese día la joven se fue y Desiree le dijo a su pareja que no era cierto, que era solo una broma de April Fools'.
Días después, Marlen participó en el grupo de Facebook el 22 de abril preguntando quién tenía un coche doble de bebé para vender, cambiar o donar, pues su hijo estaba por nacer y ella tenía otro de 2 años.
"Mamis de aquí, por alguna razón ¿está alguien vendiendo, intercambiando o simplemente donando una carriola doble que sus bebés ya no usen más? Realmente necesito uno para mi bebé que está a punto de nacer y mi hijo de 2 años. Preferiblemente color neutral. Lo agradecería mucho, sería de gran ayuda. También estoy vendiendo un cochecito sencillo neutral por $50 que está nuevo, que estoy dispuesta a intercambiar por uno doble", escribió Marlen López (pues en su Facebook usaba su apellido de casada).
Por esos días ya Figueroa había identificado a esta como su víctima y los mensajes que intercambiaron en esa misma red social fueron la pista clave que condujo a las autoridades hacia la sospechosa.
- "Estoy en el sur de Chicago por la 79 y Pulaski, si quieres esperar una semana, mi hija tiene ropa nueva para niño que su hijo nunca usó", le escribió Figueroa a Marlen.
- "Sí niña, está bien, muchísimas gracias", contestó la joven.
- "No hay problema niña, yo sé cómo es. Ella tuvo suerte de tener dos baby showers y le encanta compartir (...) Escríbeme por privado para más información".
Según la Policía, las mujeres se habrían visto en al menos dos ocasiones antes de la desaparición de la joven.
La asesinó mientras le mostraba fotos del hijo que perdió
El 23 de abril, según relató el fiscal Murphy, Marlen regresó por tercera vez a la casa de Clarisa. Allí se sentó en el sofá y Desiree la empezó a distraer mostrándole un álbum de fotos del hijo y hermano que habían perdido. Luego madre e hija subieron volumen a la música y fueron a la cocina para discutir cómo estrangularían a la chica para quitarle el bebé, según la confesión en video que hizo Desiree.
Clarisa llegó por detrás y agarró por el cuello con un cable a la joven, quien inmediatamente metió los dedos debajo de la cuerda que la ahorcaba para intentar liberarse. La mujer se empezó a impacientar y le gritó a su hija que no estaba haciendo su "maldito trabajo".
Fue cuando Desiree se paró y empezó a quitar los dedos de Marlen del cable, "uno por uno", según el fiscal. Después la acusada se hizo encima de la joven y la estranguló por cerca de cuatro o cinco minutos.
Cuando su víctima murió, Clarisa le abrió el vientre y le sacó el bebé. "Clarisa tomó un cuchillo y cortó el vientre de la víctima de lado a lado para después remover el cordón umbilical, la placenta y el bebé del interior (...) después pusieron la placenta y al niño en una cubeta con el cordón umbilical colgando", detalló Murphy.
El cuerpo de la joven hispana fue envuelto en una cobija y metido en una bolsa, luego desechado en un basurero en el patio trasero de la vivienda de las Figueroa.
Horas más tarde, Clarisa llamó desesperada al 911 para pedir ayuda porque "su bebé" recién nacido no estaba respirando. "La persona que llama dio a luz hace 10 minutos", dijo la operadora del 911 al Departamento de Bomberos de Chicago. "46 años, el bebé no está respirando. El bebé está pálido y azul. Le están haciendo R (reanimación cardiopulmonar)".
Cuando llegó el personal de emergencias, el niño estaba muy mal. Intentaron reanimarlo y lo trasladaron a un hospital cercano donde, desde ese día, permanece en condición crítica. Los médicos no esperan que sobreviva, pues ya declararon que tiene muerte cerebral.
Pero solo fue tres semanas después que la Policía unió este incidente con la desaparición de Marlen Ochoa y se descubrió su mentira. El pasado 7 de mayo, amigos de la joven desaparecida condujeron a los detectives hacia sus redes sociales y allí se dieron cuenta de la conexión que había entre las dos mujeres, acudieron a la casa de Clarisa Figueroa y empezó a desenlazarse la tragedia.
La mujer estaba hospitalizada y había iniciado una campaña de GoFundMe para el funeral de su supuesto bebé moribundo. Su hija Desiree le dijo a los detectives que su madre estaba en el hospital debido a una lesión en la pierna y que acababa de tener a un bebé, pero tras realizarle pruebas de ADN al infante se destapó la verdad. Era el hijo de Marlen.
Fue así que tres semanas después de su desaparición, las autoridades hallaron su cuerpo en el basurero del patio trasero de la casa de Figueroa. Algo que para la familia es totalmente inaceptable, pues creen que deberían haber resuelto el caso mucho más rápido de lo que lo hicieron.