Ahora es más fácil que el gobierno abra un proceso de deportación si niega al solicitante un beneficio migratorio
La nueva política de notificación de comparecencia (NTA por sus siglas en inglés) anunciada por el servicio de inmigración la semana pasada cambia el escenario para aquellos que viven en el país con un estatus legal que quieren cualquier beneficio migratorio.
Antes de la publicación de la normativa, si un residente legal permanente pedía la ciudadanía y se la negaban por una "torpeza de carácter moral", lo más probable es que seguía siendo residente. Pero ahora, dependiendo de la razón por la cual le rechazan el formulario N-400 para tramitar su ciudadanía, le pueden iniciar de inmediato un proceso de deportación de Estados Unidos.
Pero no solo se trata de procesos de ciudadanía, se puede ver afectado cualquier residente legal o con visa que solicite un beneficio migratorio.
“Ahora todo depende de la falta”, advierte Jaime Barrón, un abogado de inmigración que ejerce en Dallas, Texas. “Hemos vuelto a la época que vivimos antes de los dos gobiernos de Barack Obama, donde la norma era que, si a alguien le negaban un beneficio migratorio, lo enviaban ante un juez de inmigración quien le iniciaba un proceso de deportación”, agrega.
Barrón prevé que, a partir de ahora, “se incrementarán las probabilidades de que un inmigrante, con o sin papeles, se meta en problemas con el servicio de inmigración por el simple hecho de hacer un trámite”.
Los peligros
“Son muchos”, dice Barrón. “La lista de faltas de torpeza moral es extensa. Y a partir de ahora los agentes del servicio de inmigración que nieguen un caso o un beneficio tienen un mayor rango de discrecionalidad”.
Barrón explica que “por ejemplo en los casos de inmigrantes con Estatus de Protección Temporal (TPS) o Acción Diferida de 2012 (DACA), se van a enfocar más en las faltas o delitos que hayan cometido para retirarle las protecciones o enviarles una notificación de comparecencia”.
“Y en las peticiones de ciudadanía, es probable que suceda lo mismo, mirarán todo con lupa. E incluso existe el temor que haya más negaciones de solicitudes y con ello aumenten los juicios de deportación por causas que antes no eran causa de deportación”, añade.
“Mire, bajo Obama un inmigrante residente que fallaba el examen de ciudadanía porque no sabía inglés, por ejemplo, no recibía una notificación de comparecencia. Ahora con la mayor discrecionalidad otorgada a los agentes, no lo sabemos. Estamos vigilando qué sucederá y cómo implementarán esta nueva política”, precisó.
Las faltas
La lista de faltas o crímenes que pueden impedir a un residente legal permanente convertirse en ciudadano “incluye fraude, robo, asalto, violación sexual”, explica Lilia Velásquez, profesora adjunta de la facultad de leyes de la Universidad de California en San Diego. “Son delitos en contra de la sociedad y están tipificados en la ley de inmigración”, agrega.
Este tipo de crímenes, además, en algunos casos conllevan penas de cárcel de un año o más.
“Pero el vandalismo no es un delito en contra de la sociedad”, previene Velásquez. “Esto quiere decir que no todas las faltas pueden ser consideradas como una causa para negar una solicitud de beneficio migratorio e iniciar un proceso de deportación”, agregó.
Velásquez explicó que “cuando se solicita la ciudadanía, la ley dice que el residente legal permanente necesita demostrar buena conducta moral en los cinco años previos a la presentación del beneficio (envío del formulario N-400). Esto es de vital importancia tenerlo en cuenta”, anota.
“Hay delitos de torpeza moral que no necesariamente hacen que la persona se convierta en deportable”, indicó. “Lo que está pasando es que el gobierno está asuntando a la gente, le está diciendo a los inmigrantes que va a revisar casos, que los está escrutando, que está viendo detenidamente casos de ciudadanía que ya fueron aprobados hace mucho tiempo y hallaron errores. Pero no dice que, por ejemplo, esos errores pudieron haber sido cometidos por sus agentes o que los errores se debieron a que en ese tiempo, no se tomaron las huellas dactilares”.
Sembrando miedo
Velásquez dice además que la manera en cómo el gobierno de Trump anuncia la implementación de su estrategia migratoria “evidencia la existencia de una política antiinmigrante que ya había prometido durante su campaña”.
“Toman un error cometido por una sola persona y se lo atribuyen a toda una comunidad”, apunta. “Todo esto ha generado un clima de terror que no es saludable para los millones de inmigrantes que viven en Estados Unidos”.
En similares términos se expresa Bárbara Hines, exprofesora de la Clínica Legal de la Facultad de Leyes de la Universidad de Texas. “Es parte de la estrategia para asustar. Así es el programa antiinmigrante y racista de Trump”, asegura.
“Mire, antes, en el gobierno anterior, si una persona con delito grave pedía la ciudadanía, corría el riesgo de terminar con un proceso de deportación. La diferencia es que ahora cualquier solicitud para cualquier tipo de beneficio, si este se lo niegan, esa persona puede ser sometido a una notificación de comparecencia para una corte de inmigración”, explica.
“Esto se llama asustar para que la gente no someta solicitudes de beneficios migratorios, es una manera de reducir la inmigración de cualquier forma, como sea, utilizando el caso de fraude de una persona para sindicárselos a todos o simplemente metiéndoles miedo. Es una situación terrible”, dice Hines.
La solución, plantea Velásquez, “es informarse, conocer la ley, no dejarse asustar y “no darnos el lujo de solo quedarnos como residentes legales permanentes pudiendo convertirnos en ciudadanos de Estados Unidos. Quienes reúnen los requisitos, no tienen faltas, que son la mayoría, deben hacerse ciudadanos, para protegerse, salir a votar en las elecciones y elegir autoridades que defiendan nuestras leyes hechas para todos”.
Delitos deportables
¿Y cuáles son entonces los delitos que pueden colocar a un residente legal permanente en proceso de deportación?
“Depende del caso”, dice José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami Florida. “Cada caso es único y depende de los méritos de sí mismo. Y lo que le ocurre a Juan no necesariamente le ocurrirá a Pedro”, agrega.
A modo de ejemplo, el Immigrant Legal Resource Center (ILRC) explica que existen “toda una serie de barreras que se activan por actos específicos, ofensas, actividades, circunstancias o condenas dentro del período legal para la naturalización, incluido el período anterior a la presentación y hasta el momento del Juramento de Lealtad”.
Agrega que en algunos casos, las personas a quienes les han imputado delitos agravados, se convierten en “deportables y no elegibles para solicitar la mayoría de las formas de reparación discrecional de la deportación, incluido el asilo, la salida voluntaria y la cancelación de deportación, y están sujetos a detención obligatoria sin fianza”.
Cabe recordar que en mayo el fiscal general, Jeff Sessions, le quitó a los jueces la autoridad para cancelar deportaciones en casos donde el extranjero no representa una amenaza a la seguridad pública o nacional de Estados Unidos.
En otros casos, como una condena por reingreso ilegal después de una deportación, “conlleva un período de prisión federal”, dice la ILRC.
Entre los delitos deportables se incluye el crimen de violencia, violencia doméstica si se impone una condena de un año o más, un delito que involucra turbación moral o bajeza moral, crímen con elementos de intención de defraudar, intento de causar grandes lesiones corporales y robo con la intención de primar permanentemente, y algunas ofensas que involucran lascivia, imprudencia o malicia.
Las faltas castigadas con una pena menor a 364 días se denominan delitos menores.
Otras faltas
Un residente es deportable e inisible si es declarado culpable de una ofensa relacionada con una sustancia controlada definida federalmente, añade la ILRC. La "sustancia controlada" se define de acuerdo con la ley federal, advierte.
La lista incluye narcotráfico (venta, traslado y posesión) , ofensas con arma de fuego, y también delitos contra un menor que incluyen secuestro, encarcelamiento falso, delitos que involucran conducta sexual o pornografía infantil.
“Los delitos inmorales también son causa de deportación de Estados Unidos”, añade Guerrero.
La lista de delitos morales incluye, entre otros: extorsión, robo, fraude, destrucción de propiedad privada o pública, falsificación, evadir impuestos, falsificar dinero, agredir a otra persona y bigamia.
“Todo lo que tenga que ver con actos inmorales que van en contra de los principios morales de la sociedad”, puntualizó Guerrero. "Por eso el consejo legal es ahora más importante de nunca. A la mínima duda, busque un abogado que lo asesore. Evite problemas", concluyó.