No, los inmigrantes no cometen más crímenes que los nacidos en EEUU

Por enésima vez, el presidente Donald Trump volvió a dar una imagen negra de la inmigración muy equivocada, asociando a indocumentados con criminales. Una vez más, recuperamos esta nota para desmentirlo.
A pesar de pintar a los indocumentados en Estados Unidos como violentos y peligrosos, todas las evidencias apuntan a lo contrario: los inmigrantes suelen cometer menos delitos que las personas nacidas en el país.
Desde hace un siglo diversas investigaciones han mostrado que los inmigrantes en Estados Unidos, sin importar de donde provengan, cometen delitos en menores niveles que los estadounidenses. Por ejemplo, un estudio que abarcó datos entre 1980 y 2000, publicado en 2007 por las investigadoras Kristin F. Butcher y Anne Morrison Piehl, mostró que los inmigrantes hombres entre 18 y 40 años tuvieron índices de encarcelamiento inferiores a los de los nativos.
Para el año 2010, los hombres pobres estadounidenses tenían un índice de encarcelamiento de 10.7% frente a apenas 2.8% de los inmigrantes mexicanos.
“Que los inmigrantes cometen delitos a tasas significativamente menores que los nativos es una realidad que ha sido observada desde los días de la colonia, ha sido consistentemente documentada por comisiones gubernamentales por más de un siglo, y por básicamente todas las investigaciones disponibles”, dijo al Detector de Mentiras Ruben Rumbaut, experto en el tema de la Universidad Irvine de California.
A pesar de que muchos inmigrantes tienen bajo nivel educativo y socioeconómico, quienes migran lo suelen hacer precisamente escapando del crimen o la falta de oportunidades trabajo en sus países, por lo que suelen querer apegarse a la legalidad en su nuevo hogar. Los inmigrantes reflejan “fuertes lazos de familia, estructuras de autoridad paternal y fuerte ética del trabajo”, señaló en un estudio Bianca Bersani, profesora de Sociología y Directora del Programa de Justicia Criminal de la Universidad de Massachusetts, Boston.
Debido al notable aumento de inmigrantes desde 1970, en gran parte provenientes de América Latina, los profesores universitarios y expertos en criminología Ramiro Martinez Jr. y Matthew Lee publicaron un estudio en el año 2000 titulado 'Sobre Inmigración y Crimen', revisando diversas estadísticas e investigaciones de las últimas décadas.
Su conclusión fue: “contrario a la opinión popular, [los inmigrantes] casi siempre exhiben tasas de criminalidad más bajas que los grupos nativos”.
El estudio ite que “hay razones importantes para creer que los inmigrantes deberían estar involucrados en crímenes en un mayor grado que los nativos estadounidenses”, por ejemplo, la dificultad de asimilación, la residencia en vecindarios donde suele haber altos índices de violencia y pobreza. Pero los datos demuestran que en todo el siglo XX “los inmigrantes están típicamente infrarrepresentados en las estadísticas criminales”.
El gobierno de Obama deportó cientos de miles de “inmigrantes criminales”
Trump también insistió en la idea de que los indocumentados que han cometido delitos no son buscados ni deportados por las autoridades estadounidenses. Eso es falso.
Desde 2010, más de la mitad de los inmigrantes que fueron expulsados de Estados Unidos bajo la istración Obama tenían antecedentes criminales. Desde entonces y hasta 2015, según datos de ICE, fueron retirados del país más de un millón de personas que caben en esta categoría.
El número de inmigrantes que han cometido delitos y que permanecen en el país es difícil de conocer. Algunos estudios hablan de entre 1 y 1.9 millones de personas en este status. Otra cifra, dada en el Congreso en 2016 por el ex Secretario de Seguridad Ciudadana Jeh Johnson, hablaba de 180,000 indocumentados con antecedentes criminales que tenían orden de deportación y para ese entonces no habían podido ser expulsados del país.
Ninguna cifra se acerca a los tres millones de indocumentados criminales a la que ha hecho referencia Trump en el pasado.
También hay que aclarar que existe un amplio y variado espectro cuando se habla de “ antecedentes criminales”. Un estudio de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO), publicado en 2011, indicó que 65% de los “inmigrantes criminales” había sido arrestado en al menos una ocasión por delitos vinculados precisamente a migración. 48% tenía al menos un arresto por temas de droga, y 39% por violaciones de tránsito.
En cuanto a delitos más violentos, 35% tenía al menos un arresto por asalto, 18% por hurto, 12% por ofensas sexuales, y 8% por homicidio.
Veredicto
En conclusión, el tema de la inmigración es complejo y abarca gran cantidad de situaciones y millones de personas, pero es irreal describir a los inmigrantes en general como personas más violentas que los ciudadanos estadounidenses. No fue verdad a comienzos del siglo XX con italianos, irlandeses y polacos, y no es verdad hoy con mexicanos, centroamericanos o chinos. El presidente Trump no ofrece contexto cuando retrata a los indocumentados como criminales y eso le ha generado ya muchas críticas.