Trump presume de la disminución de la deuda, pero olvida que Obama le dejó la billetera cargada de efectivo

Donald Trump se quejó este sábado en Twitter de que la prensa no informa que la deuda pública de Estados Unidos disminuyó 12 mil millones de dólares en su primer mes de gobierno, sugiriendo que él se lleva el crédito por ello. También comparó la cifra con el aumento de 200,000 millones de dólares que se registró en los primeros 30 días del gobierno de Barack Obama, en 2009.
Trump hizo eco de un dudoso artículo con las mismas cifras, que publicó hace dos días el blog conservador Gateway Pundit, un sitio que ganó notoriedad por su apoyo al magnate republicano y por difundir noticias falsas durante la campaña presidencial. Poco antes de la publicación de Trump, el empresario conservador Herman Cain también repitió la cifra en Fox News.
Lo que no dice Trump
Las cifras que repitió Donald Trump son correctas. La deuda pública disminuyó en este primer mes. Pero el presidente omite varios puntos importantes, que convierten su tuit en un engaño.
Trump está gastando el dinero en efectivo que le dejó Barack Obama, por lo que no ha necesitado endeudarse, según explicó al Detector de Mentiras el economista Donald Marron, director de iniciativas de política económica del Urban Institute de Washington DC.
"La historia principal aquí es que Obama dejó el gobierno con mucho efectivo en el Tesoro y la nistración Trump ha usado eso, en lugar de emitir deuda, para cubrir las operaciones del gobierno en el primer mes", comentó Marron a Univision.
En efecto, el 20 de enero, cuando Trump asumió el poder, el gobierno federal tenía en sus cuentas un saldo de 382,000 millones de dólares, según el Departamento del Tesoro. Para el 23 de febrero, ese monto había disminuido a 168,000 millones de dólares.
"Me parece un manejo razonable del dinero en efectivo, pero eso no dice nada de lo que vaya a ocurrir con el gasto y los ingresos durante la istración Trump", agregó el economista.
Y es que Trump poco tiene que ver con el comportamiento actual de la deuda y el déficit públicos. El gasto federal de EEUU aún corre bajo el último presupuesto elaborado por la istración Obama.
Será el presupuesto federal para el año fiscal 2018, que la Casa Blanca presentará en el Congreso a inicios de marzo, el que plasme cualquier esfuerzo de Trump por reducir el gasto y la deuda pública.
Pero algunas de las promesas que ha hecho Trump –reforzar el ejército, expandir el muro en la frontera con México, aumentar el gasto en infraestructura, entre otros– apuntan a que esa deuda pública aumentará.
Un reciente artículo del Council on Foreign Relations detalla que, aún si el gasto actual se mantuviese fijo, la Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la deuda aumentará en 9,4 billones ( trillions en inglés) de dólares en la próxima década.
"Utilizar el efectivo disponible es algo razonable. Pero no es una señal de restricción fiscal. El gasto y los préstamos netos todavía fueron 100,000 millones más que los ingresos durante el primer mes de Trump", escribió Marron.
Otro recordatorio
Y más allá de la discusión sobre el presupuesto nacional, otra aspecto importante que Trump omite al comparar su primer mes de gobierno con el de Barack Obama, es que este heredó del republicano George W. Bush un país sumido en la peor crisis económica desde la Gran Depresión, con una tasa de desempleo de 7,8% en enero de 2009 y que llegó al 10% meses después.
Todo lo contrario ocurre con Trump, que recibe un país con 4,8% de desempleo.
Obama asumió la presidencia poco después del colapso de Lehman Brothers, el cuarto mayor banco de inversiones de Estados Unidos en ese momento. Al inicio de su gobierno, la economía estadounidense se reducía a un ritmo anual de 8,2%. En estos años Estados Unidos experimentó el cuarto período más largo de expansión económica desde el final de la Segunda Guerra Mundial, aunque, para ser justos, hay que decir que también es el más débil, con apenas un 2% de crecimiento anual desde junio de 2009.
Pero, lo cierto es que Trump recibe una economía que se expandió un 16%.
En 2009 la deuda pública –a la que se refiere Trump– rondaba los 10 billones ( trillions en inglés) de dólares. Ahora supera los 19 billones de dólares debido en parte al impacto del rescate y de los planes de estímulos a la economía forzados por la Gran Recesión. Durante los dos años que Obama tuvo un Congreso controlado por los demócratas, el presidente firmó una ley de estímulo de casi $800 mil millones que aumentó el gasto en insfraestructura, recortes de impuestos y ayuda estatal, agravando el problema del endeudamiento público
Nuestro veredicto
Dado este contexto, podemos decir que el mensaje del presidente Trump es un engaño. Aunque las cifras son correctas, la realidad es que Obama le dejó al republicano un gobierno con una economía más estable y una "billetera gruesa con efectivo", tal como dice Donald Marron. Eso es lo que le permitió a Trump sobrevivir este mes sin endeudarse.