Puerto Rico: Washington busca cómo supervisar la isla sin afectar su autogobierno

El secretario del Tesoro de EEUU, Jack Lew, está este miércoles de visita en Puerto Rico donde se reunió con el gobernador, Alejandro García Padilla, para tratar encontrar soluciones a la crisis de deuda que afecta a la isla.
Según Lew, el Gobierno de Barack Obama pretende establecer un mecanismo de supervisión fiscal sobre el Ejecutivo de Puerto Rico, pero "siempre respetando el autogobierno" de la isla.
"Estoy aquí porque la situación es urgente; para poner de relieve que es el momento de que el Congreso actúe", dijo Lew, que, como ha hecho en ocasiones anteriores, urgió a EE.UU. (particularmente a los republicanos, que son los que se oponen) a que permitan a la isla acogerse a la ley federal que regula los procesos de quiebra.
Lew, que respondió preguntas en un hotel de la capital tras verse con Padilla, sostuvo que Washington debe actuar para evitar consecuencias mayores para la isla.
La propuesta del Gobierno de Obama, presentada el pasado octubre, es que ese mecanismo esté acompañado de una junta de control fiscal independiente que supervise cómo la isla gestiona sus recursos.
"Ambas cosas no son incompatibles. Se puede llevar a cabo una supervisión efectiva y respetuosa al mismo tiempo", defendió, tras insistir en que la Casa Blanca nunca ha hablado de "rescate" sino de "reestructuración" de la deuda.
Puerto Rico, dijo, "está en medio de una profunda crisis económica que requiere medidas ahora", ya que está "poniendo en verdaderas dificultades" a la población
"El pueblo de Puerto Rico se está sacrificando pero a menos que haya una reestructuración, no hay un camino que evite la insolvencia y permita la recuperación", dijo el secretario del Tesoro.
Pese a que no ofreció especificaciones sobre cómo se puede hacer frente a la situación de la isla, sí manifestó que "levantan cada piedra" para encontrar las medidas necesarias. Sin embargo, según señala el diario puertorriqueño, Lew dejó claro que la medida más significativa sería la autorización del Congreso para permitir la reestructuración de la deuda pública.
En un comunicado, el secretario de Estado sostuvo que la istración de Barack Obama seguirá haciendo todo lo posible para asistir a Puerto Rico pero añadió que "solo el Congreso puede implementar las medidas legislativas necesarias para que Puerto Rico pueda resolver este problema".
Qué puede hacer el Congreso
Puerto Rico no puede declarar la bancarrota bajo las leyes federales. El gobernador Padilla ha estado presionando para que se le permita declarar la bancarrota. El gobernador llegó a firmar un proyecto de reestructuración de la deuda, pero un juez federal determinó que era inconstitucional. La ley buscaba evitar ir a la quiebra y que las empresas públicas pudieran ser autosuficientes.
Pese a este panorama, la Casa Blanca ha insistido que un rescate financiero no está entre los planes de ayuda. Sin embargo, la istración de Obama ha propuesto crear un proceso territorial de bancarrota que permitiría a la isla reestructurar su deuda.
García, que ya anunció que no se presentará a la reelección, pasó gran parte del mes de diciembre en Washington tratando de convencer al Congreso de ofrecer la ayuda necesaria. El gobernador incluyó en su gira a Paul Ryan, presidente de la Cámara, quien sostuvo que trabajarían para encontrar una "solución responsable" hacia el final de marzo. Por su parte, el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell no se ha manifestado.
División
No está claro si el Congreso permitirá a Ryan cumplir su promesa.
Los demócratas sostienen que permitir a la isla reestructurar su deuda no costará nada a los ciudadanos en el resto de estados y es lo correcto.
Los republicanos, sin embargo, se han mostrado contrarios hasta ahora, diciendo que lo primero que se debe hacer es poner solución al problema desde su origen y ver más datos sobre las finanzas de la isla. Por eso, han pedido documentos auditados pero Puerto Rico no los ha proporcionado.
Las consecuencias
Mientras se llega a una solución, la población de la isla sufre las consecuencias de crisis. Al menos el 10% ha abandonado la isla en la última década y miles de empresas se han visto obligadas a cerrar. Si no hay una pronta solución, las autoridades han anunciado que deberán comenzar a despedir a policías, bomberos, profesionales de la salud y demás empleados públicos. El gobernador García ha llegado a decir que podría caerse en una crisis humanitaria.
Qué viene ahora
Durante la visita de Lew a Puertor Rico, Lew transmitió el compromiso del Gobierno de Obama de seguir apoyando a Puerto Rico y aseguró que el Departamento del Tesoro, junto con el Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, está liderando un esfuerzo para garantizar el desembolso oportuno de los fondos federales disponibles.
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