Difícilmente la economía "reabrirá" con un 'big bang' como quiere Trump, según expertos
El presidente Donald Trump revelará este jueves "nuevas recomendaciones" para 'reabrir' Estados Unidos, en su insistente apuesta por mover rápidamente una economía paralizada por las restricciones de distanciamiento físico a causa de la pandemia de coronavirus. Trump menciona desde hace días el 1 de mayo como la fecha de un 'relanzamiento' económico que le gustaría fuese como un potente estallido, "un big bang".
"Sería muy bueno poder abrir con un big bang, abrir nuestro país, o gran parte de nuestro país", fueron las palabras exactas que usó Trump en una reciente conferencia de prensa.
Las practicidad de sus nuevas recomendaciones o guías, sin embargo, queda en duda pues dos días consecutivos con cifras de muertes récord a causa del covid-19 generan temor entre los empresarios y los consumidores que difícilmente van a salir a restaurantes, al cine o a comer como lo hacían antes del shock de la pandemia.
Es principalmente ese cambio en el comportamiento de los consumidores, clave para Estados Unidos pues representan el 70% de su economía, el que frenará una recuperación económica veloz y la esperanza de Trump de que se produzca un "big bang" tan pronto anuncie la 'reapertura' del país, consideran economistas.
"Hablar de una normalización no es algo certero (...) Va a tomar meses en lo que los consumidores van entendiendo esta nueva realidad", dijo a Univision Noticias Gustavo Vélez, fundador de Inteligencia Económica en Puerto Rico.
Primero porque persistirá el temor entre las personas a contagiarse mientras no haya disponible ampliamente una vacuna contra la enfermedad (lo que aún está lejos) y segundo porque los bolsillos de buena parte de la población han sido afectados por la pandemia, explica el economista.
Aún es incierto, además, el impacto de las ayudas del gobierno federal en el gasto de los consumidores, agregó Vélez, pues algunos optarían por ahorrar en lugar de comprar tras haberse quedado sin empleo.
Datos mostraron este jueves que otros 5.2 millones pidieron el subsidio por desempleo, con lo que son ya unos 22 millones los que lo han solicitado en apenas un mes, desde que la propagación del coronavirus obligó el cierre de comercios, restaurantes, tiendas y centros educativos.
Un aplastante efecto dominó en el consumo
Otros indicadores económicos también comenzaron a desvelar esta semana la magnitud del azote económico. Las ventas minoristas registraron un desplome récord en marzo y la producción de las fábricas se redujo como no lo hacía desde 1946.
Las personas dejaron de comprar ropa, muebles y autos. Dejaron de ir a eventos deportivos y de entretenimiento, a librerías... y con ello dejaron de abastecerse de combustibles en una suerte de efecto dominó que ha consolidado las sombrías perspectivas de los economistas de que Estados Unidos entró en una profunda recesión que se asemeja a la Gran Depresión.
"La pandemia ha creado un shock de incertidumbre enorme, mayor al asociado con la crisis financiera del 2008-2009 y más parecido en magnitud al aumento en la incertidumbre que hubo durante la Gran Depresión de 1923-1933", dijeron economistas en un informe del National Bureau of Economic Research.
Las cifras en rojo parecen haber puesto a Trump en una carrera a contrarreloj para poner nuevamente en movimiento la economía, más aún cuando faltan solo meses para las presidenciales de noviembre en las que busca su reelección.
"La batalla continúa, pero los datos sugieren que la nación pasó el punto más alto de nuevos casos", dijo el mandatario este miércoles en la Casa Blanca. "Está claro que nuestra estrategia agresiva está funcionando y funcionando de manera muy fuerte", agregó poco después de hablar por conferencia telefónica con empresarios que parecen tener una interpretación diferente de la situación actual y según reportes de prensa piden que la atención del gobierno se centre en realizar la mayor cantidad de pruebas posibles para detectar el covid-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
"Sin confianza no habrá recuperación"
"Debemos reconstruir primero la confianza en la seguridad de las personas respecto con el virus. Sin esa confianza no habrá recuperación", dijo en una conferencia telefónica el presidente ejecutivo de Goldman Sachs, David Solomon, tras la presentación de los resultados trimestrales del banco.
Y es que la causa de esta crisis poco tiene que ver con la de la anterior del 2008.
La pasada crisis se gestó en complicados productos derivados transados en los mercados de valores. Los bancos habían 'empaquetado' productos que vendían como activos poco riesgosos cuando en realidad se trataba de hipotecas de alto riesgo –conocidas como subprime– que ocasionaron un descalabro financiero cuando las personas dejaron de pagarlas. Fue entonces cuando el gobierno estadounidense salió al paso rescatando a los bancos al considerarlos "demasiado grandes para quebrar" (la frase too big to fail que se hizo muy conocida en inglés).
A diferencia de ello, la actual recesión está enraizada en una inédita crisis de salud pública que ha ido contagiando a la economía en su totalidad.
Eso hace más complicado que se produzca una recuperación en forma de V, que se da en unos dos a tres meses, como en el mejor de los escenarios podría esperar Trump. Los economistas, como Vélez de Inteligencia Económica, apuntan más bien a una recuperación en forma de U que toma de 6 a 12 meses.
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