¿Irá la Reserva Federal por una mega alza histórica de la tasa de interés? Así puede afectarte si lo hace
El más reciente reporte que mostró una acelerada inflación abrió la puerta a que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos sea todavía más agresiva subiendo su tasa de interés de referencia, un barómetro financiero que salpica hasta nuestros bolsillos. La que era ya considerada una fuerte subida de un 0.75% —que los propios funcionarios del banco central han dado por descontada en la reunión que tendrán a fines de julio— podría alcanzar ahora un histórico 1%.
Esa fue esta semana la apuesta de algunos en los mercados y, por comentarios que han hecho por estos días economistas de la Fed, pareciera ser un escenario que están proclives a evaluar.
Este jueves, un miembro de la junta de directores de la Fed, Christopher Waller, expresó estar abierto a una subida de 1 punto porcentual en el encuentro del banco del 26 y 27 de julio, si es que más indicadores económicos muestran un fuerte gasto de los consumidores.
Ese punto porcentual superaría el alza de tres cuartos de punto de junio —la más fuerte desde 1994— y sería el más robusto desde que la Fed comenzó a usar la tasa de interés como una herramienta de política monetaria a inicios de la década de 1990. La última subida de 1 punto porcentual se dio en 1981, de acuerdo con datos de la agencia AP.
Waller dijo que recomendará subir la tasa clave de interés en 0.75% este mes, pero que si las cifras sobre las ventas minoristas y otros informes sobre los precios y ventas de casas "salen más fuertes de lo esperado", "haría que me incline por una alza más pronunciada", según fue citado por AP.
Raphael Bostic, presidente de la Fed de Atlanta, dijo por su parte a Bloomberg TV que "todo está en juego" después del reporte que mostró que la inflación se aceleró a 9.1% en junio frente al año pasado, en medio de los altísimos precios de la gasolina y la vivienda.
Por el momento, el escenario más probable es que los funcionarios se decanten por una subida de un 0.75%, que repercutiría también en las finanzas de los consumidores.
La tasa de interés en las tarjetas de crédito
El costo de endeudarse con una tarjeta de crédito es uno de los que más rápido suele moverse en línea con las decisiones de la Fed.
Las empresas que dan servicios de tarjetas de crédito suelen cobrarnos lo que se conoce como el 'prime rate' (que es una tasa ligada a la tasa referencial de la Fed) y un porcentaje adicional que ellas mismas determinan.
Ese porcentaje adicional lo deciden tomando en cuenta la puntuación crediticia de la persona. Un puntaje alto suele ser interpretado como una señal de confianza, mientras que uno bajo habitualmente es visto como una señal de alerta de que el cliente puede fallar en sus pagos.
Hacia la semana del 13 de julio, el porcentaje promedio anual que se cobra en las tarjetas de crédito, o el APR por su sigla en inglés, se ubicaba en un 17.13%, según datos de Bankrate. Aunque para algunas personas con un puntaje crediticio bajo esa tasa podría elevarse a más del 20 por ciento.
Los expertos financieros recomiendan que evalúes si te conviene transferir algún balance de tu tarjeta de crédito a otra que ofrezca un porcentaje de 0 por ciento por varios meses y que trabajes, si es necesario, en mejorar tu puntaje crediticio para que puedas acceder a tasas en las que debas poner menos dinero de tu bolsillo para saldar tu deuda.
La tasa de interés en los préstamos hipotecarias
En estos préstamos se dan dos escenarios. Quienes tienen una hipoteca a tasa variable (que se mueve cada mes dependiendo del comportamiento de ese mercado) pueden verse afectados por tasas más altas cuando la Fed arranque su período de alza de tasas. Para quienes tienen una hipoteca a tasa fija la situación es diferente, porque su tasa ya fue pactada con el banco o institución que le dio el crédito hasta que lo salde por completo.
Las tasas de los préstamos hipotecarias, a diferencia de las de las tarjetas de crédito, no suelen moverse al unísono con la tasa referencial de la Fed. Para las hipotecas de tasa fija los bancos habitualmente toman en cuenta lo que sucede con unos bonos específicos del Tesoro: la deuda que emite Estados Unidos para repagar en 10 años. Se le conoce como los bonos del Tesoro a 10 años.
La tasa de interés fija a 30 años subió a 5.51% desde el 5.30% de la semana previa, según datos de la hipotecaria Freddie Mac. Hace un año, esa tasa promediaba 2.88% a nivel nacional.
Mira también: